Las autoridades alemanas registraron la casa de Hessmann para investigar su caso de dopaje
Michel Hessmann vive días oscuros luego de dar positivo por un fármaco diurético, no sólo por la sanción deportiva que podría implicar sino porque en su país el dopaje es un delito y se enfrenta a un proceso judicial que ya incluyó el allanamiento de su residencia.
Durante el cateo, las autoridades alemanas incautaron lo que denominan “soportes de datos”, es decir, un computador portátil y un celular, donde podrían encontrar más información sobre el caso. Durante el registro, realizado el mismo día en que salió a la luz su resultado adverso, no se hallaron sustancias dopantes.
“La investigación preliminar se centra exclusivamente en la persona mencionada y no en otras personas. Aún está abierto si esto conducirá a un proceso penal y depende de los resultados de la investigación. El sospechoso será escuchado antes de que se dicte sentencia definitiva. Depende de él demostrar su inocencia”, informó la fiscalía germana.
En la ley, el dopaje incurre en una multa y 3 años de prisión, aunque nunca nadie ha pisado una celda por esa infracción desde que se incorporó al código penal en 2015.
Desde Jumbo-Visma, equipo al que pertenece Hessmann, no tienen más información al respecto y tampoco han sido contactados por las autoridades para buscar más detalles.
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