Evenepoel: ‘Tercero en el Tour, dos oros Olímpicos y ahora Campeón del Mundo. Bien, ¿eh?’
El corredor belga Remco Evenepoel: ‘Tercero en el tour, dos oros Olímpicos y ahora campeón del mundo. bien, ¿eh?’
El ciclista belga Remco Evenepoel se coronó Bicampeón en la prueba contrarreloj individual del Mundial de Ciclismo, en lo que ha descrito como una de las jornadas más desafiantes de su carrera. Con una sonrisa de satisfacción y el arcoíris en sus hombros, Evenepoel compartió las dificultades y emociones que vivió en la prueba.
“Es increíble”, declaró Evenepoel con euforia tras cruzar la meta. “Pasó un tiempo antes de que volviera a encontrar la forma correcta. Afortunadamente, justo a tiempo. Fue un día loco. Se me cayó la cadena un minuto antes de la salida y no tenía medidor de potencia. Así que tuve que hacerlo puramente sintiendo”, expresó.
La contrarreloj estuvo marcada por momentos de incertidumbre técnica para el belga. La caída de la cadena y la falta de un medidor de potencia, herramienta clave para mantener el ritmo y controlar el esfuerzo, obligaron a Evenepoel a confiar en su experiencia y conocimiento de su propio cuerpo. “Lo pasé mal en los últimos kilómetros. Apreté fuerte en la segunda cuesta y me lancé a tope en la bajada. Sin el medidor de potencia era difícil mantener la velocidad constante”, explicó. Sin embargo, la determinación de Evenepoel prevaleció: “Pero en una contrarreloj y en un Mundial no importa cuál sea la diferencia. Por eso tenía ganas de celebrar”, añadió entre risas.
A lo largo del recorrido, el ciclista experimentó momentos de gran dificultad. “También tuve un momento difícil a mitad de la primera subida. Después del descenso me sentí bien. Las piernas recibieron nuevamente oxígeno. Podía empujar, pero no podía pasar el límite”, compartió. La falta de datos precisos sobre su rendimiento hizo que Evenepoel dependiera completamente de sus sensaciones físicas. “No sabía nada. Fue la contrarreloj más difícil de mi vida. En última instancia, también debes poder leer tu propio cuerpo si quieres ganar. Eso funcionó”.
El campeón del mundo no rehuyó asumir la responsabilidad por los problemas mecánicos que enfrentó al inicio. “La cadena fue culpa mía. Ya lo he probado antes en el País Vasco. No debería haber dado ese pedalazo atrás, pero puede suceder”, admitió. “Llevábamos plato grande, por lo que todo se ajusta meticulosamente. Culpa propia”.
Con esta victoria, Evenepoel añade otro título más a su impresionante palmarés en una temporada brillante. “Estoy haciendo historia nuevamente. Mi temporada ya no puede salir mal. Tercero en el Tour, dos veces oro en los Juegos y ahora campeón del mundo. Bien, ¿eh?”, concluyó con orgullo.
Fernando Estupiñán
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