Conclusiones tras París-Niza y Tirreno Adriático

Por @pmpalermo

Luego de 10 días de ciclismo de altísimo nivel en París-Niza y Tirreno Adriático, toca analizar algunas situaciones que quedaron expuestas y serán importantes más adelante en el curso. Además, otras que no hacen más que confirmar hechos, como la valentía de Contador, la insultante facilidad de Quintana o el auge del ciclismo colombiano.

París-Niza

*Contador agiganta su leyenda: Hemos hablado hasta el cansancio del español, con un análisis aparte debido a su importancia de cara a lo que vendrá. Por eso, aquí sólo resta señalar que sus gestas no sólo lo hacen grande a él, sino que resaltan a sus vencedores, en este caso, Sergio Luis Henao.

Con todo respeto por el escarabajo, su triunfo será recordado porque lo hizo luego de un largo período de mala suerte, vestido como campeón nacional pero, más aún, por el hecho de que contuvo los embates del “Pistolero”, un corredor que ya tiene un hueco reservado en el Olimpo del deporte pedal.

*Los abanicos, claves ante la paridad en la montaña: Cada vez que se presenta una carrera el interés se centra en las altimetrías para descubrir cuantas llegadas en alto hay. Luego de eso, se buscan los kilómetros de crono y se realizan las conjeturas pertinentes sobre la idoneidad del trazado para cada tipo de pedalista.

Pero la realidad marca que, de un tiempo a esta parte, las diferencias en esas especialidades han bajado, con duelos muy parejos entre los grandes capos dominadores de la época. Por supuesto que hay excepciones y esto no es una regla, aunque se trata de marcar el incremento de una tendencia.

Más precisamente, los abanicos han crecido en importancia desde que los jefes de fila decidieron empezar a mezclarse en ellos, antes terreno exclusivo de los clasicómanos. Tanto es así, que el título de Henao se cimentó en los 55 segundos obtenidos en la caótica primera jornada, mérito enorme para un escalador que sufre como pocos en el llano.

En la otra vereda, Richie Porte, uno de los hombres más fuertes de la actualidad y candidato firme al podio del Tour, debe progresar a la hora de rodar en el viento y en su mentalidad para recuperarse una vez que padece algún percance.

Mirando otras carreras, el caso más notorio es el de la ronda gala de 2015, cuando Nairo Quintana dejó medio título en la etapa 2, mientras Froome logró el corte bueno y dominó de allí en adelante. No en vano, Nairo ha empezado a trabajar en el tema; en tanto que Contador, quien ya no es el mejor en la montaña, se ha cansado de buscar fortuna apelando a este tipo de recursos.

*Henao y un premio que debió llegar antes: Dos veces apartado e investigado por los valores de su sangre enriquecida por vivir en la altura, accidentado y al borde del retiro tras destrozarse la rodilla en el Tour de Suiza 2014, Henao hoy celebra con más alegría que nunca.

El de Sky, quien también se lastimó seriamente en los pasados JJ.OO cuando iba encaminado a una medalla, dejó todos los problemas atrás y jamás protestó. No sólo eso, sino que cada vez que estuvo sano se subió a la bici y rindió en un altísimo nivel para su escuadra.

Con intermitencias por los problemas mencionados, Sergio se las arregló para destacar en los comienzos de cada campaña, ya sea como líder en el Tour Down Under, País Vasco y ahora París-Niza, o como gregario clave para sus capos.

Así, tras ser determinante en las conquistas de Thomas (París-Niza 2016) y Froome (Tour 2016), el campeón nacional de Colombia fue premiado con los galones del Team Sky para este arranque estacional, y no decepcionó.

Disfrutando su reciente paternidad, renovado por el mejor equipo del mundo, dueño del “tricolor” y ahora rey de la Carrera del Sol -su primera ronda por etapas-, Henao por fin sonríe. Ojalá que su felicidad sea duradera.

*Pantano y Seba Henao encuentran su lugar: No por ser sudamericanos resaltamos la actuación de dos gregarios de la región. Está claro que gente como Mikel Nieve, David López o Mathias Frank lo hicieron de maravillas para sus líderes.

Sin embargo, la pareja de colombianos estuvo en un nivel altísimo y merecen un párrafo aparte. Pantano, en su primera carrera junto a Contador, deslumbró en la montaña, tirando durante kilómetros para seleccionar el grupo de favoritos.

No sólo eso, sino que sus arreones para lanzar al “Pistolero” fueron brutales, tanto, que sólo unos pocos aguantaron y Alberto pudo despegarse con mayor facilidad. El inicio de esta sociedad es promisorio, pero Trek-Segafredo necesita más gente si aspira a que su capitán esté adelante en el Tour.

Al menos, Pantano encontró rápidamente su hueco en la escuadra norteamericana, donde a diferencia del IAM, estará supeditado a un capo muy fuerte. Y si no estaba habituado a eso, es evidente que lo entendió muy rápido.

Por otra parte, Sebastián Henao sigue en gran forma y, luego de ser clave para que su primo se consagre campeón de Colombia en una jornada épica, repitió en Francia con una acumulación de trabajo monumental.

‘Seba’ pasó incontables kilómetros al frente del grupo de favoritos persiguiendo a los contrincantes de Sergio, imprimiendo un ritmo impresionante que llevó al límite a gente de contrastada trayectoria y, seguramente, limando preciosos segundos que luego se convirtieron en un título para su familiar.

Si bien había entregado pinceladas de su potencial, el menor de los Henao mantuvo su progresión y luce ahora como uno más en el poderoso bloque negro; eso no es poco, ya que se sabe lo difícil que es formar parte del conjunto británico, donde seguramente tomaron nota de lo realizado por su joven proespecto.

Tirreno Adriático

*La facilidad de Quintana: Hace rato indicamos que el escarabajo y Froome pertenecen a otra liga, ya que son los dos hombres más fuertes de todo el pelotón y ganan sin exprimirse al máximo allí donde toman la partida.

Con eso en perspectiva, no sorprendió la coronación de Nairo en la ‘Carrera de los Dos Mares’, pero lo que no deja de maravillar es la facilidad para la escalada del sudamericano, a punto tal, que hace parecer muy inferiores a rivales que en realidad son figuras de altísimo nivel.

Menos espectacular por una gripe que lo mermó en la previa del evento, Nairo se las arregló para despegarse de todos en el Terminillo con un par de ataques, resolviendo de ese modo la general de la carrera a su favor.

Luego tuvo la fortuna de que Yates abandonara enfermo, afrontando con más tranquilidad la crono conclusiva, pero además, Movistar lo protegió en la CRE y en la etapa de Fermo, redondeando una planificación perfecta que, ojalá, lleven adelante en la única cita donde les falta brillar a ese nivel: el Tour.

*Movistar Team, a la altura: Criticados en reiteradas oportunidades por esta redacción, hay que reconocer la buena planificación y trabajo de los de Unzué en Italia. En una movida arriesgada, diseñaron un bloque para volar en la crono por equipos, el llano y las cotas, confiando en que Nairo haría el resto en la alta montaña.

Y así fue. Los telefónicos fueron 4° en la CRE inaugural, dejando a su líder muy bien parado de cara al resto del evento. Quintana, enfermo, igual resolvió sobrado en su terreno y, posteriormente, respondió en primera persona los pocos ataques que sus gregarios no pudieron secar camino a Fermo.

En un deporte que a veces engaña, esta vez las estadísticas respaldan a los azules, que cerraron la semana con cuatro hombres en el top 20 y se llevaron la clasificación por equipos sin inconvenientes.

*Más que listos para San Remo: Con Démare -campeón defensor de la San Remo- o Colbrelli en gran nivel durante la París-Niza, Sagan y Gaviria respondieron en buena forma desde la ‘Carrera de los Dos Mares’, último test previo a la Classicissima.

El campeón mundial se hizo un festín en el duro trazado italiano, llevándose dos etapas y subiendo al podio en otras dos. Poco que aclarar sobre el eslovaco, cuya versatilidad no encuentra límites. Eso sí, la noticia es que superó la enfermedad que lo lastró en Strade Bianche y llega preparado al primer Monumento del curso.

En lo que a Gaviria refiere, levantó los brazos en Tirreno por segundo año consecutivo, confirmándose como una estrella del World Tour. Frustrado por una caída en la etapa 3, volvió con todo y superó a Sagan con un potente embalaje que, para mayores precisiones, alcanzó los 1277W de potencia y 69.8km/h de velocidad.

Un dato adicional a marcar es la madurez de Fernando, que este año ya mostró varias veces una paciencia que echaba en falta para moverse en el momento correcto. En lo que a esta competencia refiere, el ejemplo fue justamente su diana, cuando aguardó su distancia y partió de atrás a Sagan, sorprendiéndolo.

El colombiano está en forma y luce preparado para repetir su histórica actuación de 2016 en San Remo, cuando sólo el infortunio en pleno embalaje lo apartó de un podio que tenía en las piernas.

*Egan Bernal no tiene techo: En su estreno absoluto en el World Tour, el colombiano demostró que es una estrella en ciernes, rodando casi a la par de las figuras en la alta montaña y los muros.

En la etapa del Terminillo pecó de novato y se cebó en los ataques, cediendo luego. Pero la tarea estaba cumplida y, seguramente, deslumbró a más de un director de equipo en la brutal montaña toscana.

Líder del Androni Giocattoli, Egan coqueteó con el título como mejor joven y fueron las abismales diferencias entre su formación y el poderoso Quick-Step Floors (campeones mundiales) en la CRE la que le impidieron coronarse.

No obstante ello, dejó una imagen excelente y fue el mejor clasificado entre los Pro Continentales en la general, 16° a 3’20” de Quintana, y por delante de varias estrellas. Bernal, ex biker que presentamos hace unos años, tiene futuro en la máxima categoría y es cuestión de tiempo para que los billetes lo saquen del Androni.

*Thomas gana el primer duelo… a Landa: Una desafortunada CRE dejó al Sky fuera de toda lucha por la general, pero no por ello pasaron inadvertidos el resto de la semana. Es que Geraint Thomas estaba muy fino, y así lo confirmó luego, llevándose una luchada victoria en Pomarance y quedando muy cerca en otras dos.

El galés escaló como nunca y fue 2° en el Terminillo, a tan sólo 18 segundos de todo un Nairo Quintana. Luego concluyó 4° en Fermo (día en el que Kwiatkowski se cansó de atacar para él) y 8° en la crono final, resultados esperables que lo catapultaron al 5° lugar a 58 segundos del campeón, meritorio si se considera que arrancó 1.20 por debajo de Movistar.

En el año que lo verá como líder en una de las grandes por primera ocasión -en el Giro junto a Landa- el ex pistard dio un enorme paso adelante en la puja interna de Sky, poniendo presión sobre su compañero español quien, dicho sea de paso, falló el año pasado y todavía está en deuda.

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