Análisis: ¿Cómo ganó Richard Carapaz el Giro?
Por @pmpalermo
Cuando pase la algarabía en torno a los festejos del título en el Giro de Italia 2019, más de uno se detendrá a pensar en cómo Richard Carapaz primó rodeado por tantas figuras. El ecuatoriano entró en la historia como tercer latinoamericano en coronarse en grandes vueltas, aventajando a todo un Vincenzo Nibali, algo que decora su conquista.
Y tamaña gesta merece un análisis más profundo que el simple argumento de la fortaleza. Porque en rondas de tres semanas suele quedarse con la gloria el más fuerte, sí, pero también el más regular, inteligente y, ocasionalmente, mejor acompañado.
Para empezar, Carapaz aprovechó perfectamente el marcaje obsesivo entre Nibali y Roglič, cuando el esloveno era el cuco del evento y todos iban a su rueda pendientes de que hiciera “un Dumoulin”, resistiera en los puertos y remachara en la crono de Verona.
Avisamos desde aquí que Rogla, en forma desde tan temprano, iba a mermar su rendimiento. Y así fue, hundiéndose en la semana conclusiva y arrastrando a Nibali con él. Porque, hay que decirlo, el italiano se pegó al de Jumbo-Visma, especulando, mientras Carapaz recuperaba 3:16″ perdidos en las primeras nueve jornadas y añadía 1:54″. ¡Una remontada increíble de 5:10″!
Subestimaron al ya flamante campeón, lo dejaron entrar a una puja que parecía de dos y terminó llevándose el gato al agua. Por supuesto, tuvo vatios, coraje y cabeza para eso, además del oportunismo de sacar rédito de una ocasión única que tantos otros a lo largo de la historia no pudieron aprovechar.
El de Carchi fue más locomotora que nunca. Porque pasó el tren y se subió. Porque tenía las piernas de su vida, las usó en el momento preciso y se escudó en un Movistar imponente cuando necesitó.
Jamás mostró fisuras. Ni siquiera sobre la cabra, donde apartando al extraterrestre de Eslovenia, entregó 2:04″ a Nibali, aunque eso incluye su cuidadoso viaje triunfal por las calles de Verona.
Carapaz cumplió a la perfección con la regla de todo escalador que quiere una grande: limitar sobre la cabra y usufructuar las cumbres. El pupilo de Unzué no bajó del 14° lugar en las cronometradas que realmente valieron, y no tuvo rival cuesta arriba.
En los puertos, tras verse frenado por los anticipos de Landa -que nunca le metió mucho margen- en Pinerolo y Lago Serrú, saltó el día y en el puerto indicados. Luego de una serie de asaltos entre gallos, que poco pudieron reaccionar cuando el ecuatoriano aceleró.
Fue en Colle San Carlo, una de las montañas más duras de este Giro, logrando algo que hace bastante no se veía: un escalador sacando tiempos propios del ciclismo de antaño (1:54″ a sus contrincantes directos) en su terreno. Hoy día, márgenes más propios de las cronos.
Richard ya no miró atrás y, camino de asaltar el rosa y su segunda victoria de etapa, empezó a creer en sí mismo. Tanto, que sacó de su interior algo que se tiene o no, un carácter decidido que le valió para afrontar ocho días como líder, con todo lo que eso conlleva.
Mención aparte para el técnico Max Sciandri y sus gregarios. El primero, tiene revolucionado al siempre conservador Movistar, lo impulsó desde el coche y el sudamericano hizo el resto. Aún con Unzué y “Chente” acaparando los flashes, los reportes de la prensa en el lugar fueron determinantes para comprender que el revulsivo al volante fue el italiano.
En cuanto a los soldados telefónicos, estuvieron siempre en posición y con un nivel físico sobresaliente. Ya sea los que debían ir en fuga para esperar al capo llegando desde atrás, como los que se vaciaron tirando del pelotón de favoritos, protegiendo a Richard y Mikel hasta bien entrada cada fracción. De lo mejor que han realizado en años y un ejemplo a imitar por el resto de la plantilla en otras grandes por venir.
Richard Carapaz ratificó lo que de él señalamos hace unos años -cuando apenas lo conocían del otro lado del Atlántico- e ingresó en los libros de historia poco más de tres campañas después de soñar en voz alta, anhelando dar el salto al World Tour desde el modesto Lizarte amateur.
Pablo Martín Palermo
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Palermo, coincido en muy buena parte del artículo pero hay algo en lo que no coincido, pero antes te digo que no soy fan de Carapaz auque le hice mucha fuerza para que ganara, soy fan de López. Dicho lo anterior, no coincido en eso de que se aprovechó en el excesivo marcaje entre Nibali y Roglic, porque aunque hubo marcaje, da a entender que lo dejaron ir o fue un descuido. Y no fue así, se fue porque el día que tomó la diferencia definitiva, partió tan fuerte, tan decidido, que nadie le pudo seguir la rueda, así de sencillo. Pero ademas, es que cuando el Tour se definió, se fue Dumolin y quedaron los que pelearon este Giro, hubo marcas entre ellos, a López no lo dejaban salir. Carapaz los sorprendió en el sentido que no esperaban un hombre fuerte y consistente en la montaña.
Tampoco coincido mucho con lo de la actuacion en la crono. Fue mala, lo que pasa fue casi todos estuvieron mal, los únicos que estuvieron bien frente a Roglic fueron Nibali y Mollema, pero estos dos no fueron los grandes escaladores que esperaba el Giro, Mollema peor aun, un mar de irregularidades.
Excelente el analisis, solo agregaria que es un ciclista que nunca tiene el dia malo, ni este año ni los anteriores, siempre tiene energia para pelear.
Decantar lo que fue cada gallo es interesante, partiendo que sin doping la cosa es a otro precio, ganamos los aficionados y con gratas sorpresas. Nairo y López estan con el talón de Aquiles en la cro no, ese va a ser su viacrucis, puede que Egan traiga alguna mejoría. Nibalí ya mostró su techo, los mejores están en el top 10, incluido Macarty, Veremos a Dumolin jalando esa locomotora. De los latinos va a sobresalir Carapaz si mantiene esa producción, alguna vez dejó sembrado a Nairo, es el que de esa generación de los 26 años vigente se ve mandar.
muy buen análisis. gran triunfo de carapaz que supo leer la carrera y tener las piernas en los momentos indicados. iremos a buscar a sábato al canal si sigue haciéndote trampa en el concurso de predicciones de ganadores de las etapas.
Richard fue una grata sorpresa y demostró ser el más fuerte en la montaña, el más inteligente cuándo supo atacar en los momentos precisos y no se aprovechó del marcaje de Vicenzo y Roglic, simplemente tuvo las piernas necesarias y no le pudieron seguir, en las cronos limitó pérdidas, y si alguna vez tuvo crisis, sus rivales no las detectaron. El dinero mueve contratos quizás termine en el INEOS pero allí se verá limitado como escudero de sus capos y le darán contentillos en carreras de una semana, este equipo tiene un dominio absoluto en las carreras de tres semanas tipo TDF pero lo que se ha dicho, cualesquiera de sus integrantes pueden ganar GV si compiten como capos en otros equipos. Felicitaciones y reconocimiento a un latino sencillo de cuna humilde, con espíritu guerrero y luchador, que nos deparará muchas alegrías en un equipo diferente al INEOS.
La mala suerte de lo pez ayudo a carapaz si no la gana lo pez era el único que les sacaba tiempo en las arrancadas
Con este triunfo de Carapaz se cae la hipótesis de que es curioso o que no se puede ganar una grande sin tener un día malo no? Estuvo fuerte todos los días y daba la impresión de que si el Giro hubiera tenido una semana más hubiera sacado más diferencia a sus rivales, gran y merecido triunfo.
¡Buen análisis Pablo!
Realmente ganó porqué pescó en río revuelto. La lucha entre Roglic, Nibali, López y Yates; hizo que le dieran largas y ya después les quedó difícil remontar. Carapaz ganó el giro el día que se escapó y tomó el liderato, porque sencillamente siguieron creyendo que no contaba y se dedicaron a seguirse cuidando.