Balance tras la segunda semana del Tour: El fuego arde, bien pueden meter sus manos por Pogačar o Vinnegaard
Por Oscar Trujillo Marín
Clar Kent, con su flequillo curvo, enfundado en su licra azul y su capa roja no derrota fácilmente al general Zod, no porque no quiera: es porque no puede. Funciona también en el viceversa. Es de su mismo planeta, posee sus mismos poderes sobrenaturales muy alejados de la limitada y vulgar fuerza de los terrícolas.
En un mundo real, fuera de la maniqueísta corrección política hollywoodiense (y del dualismo sacralizado judeocristiano) que hace ganar siempre “a los buenos” este par tendrían que terminar sus enfrentamientos casi siempre en tablas.
Es lo que está sucediendo en este Tour de Francia entre el campeón defensor Jonas Vingegaard y el ex monarca retador Tadej Pogacar. Su galaxia de origen se puede ver en el firmamento durante las noches despejadas, eso lo dice todo. Tensión máxima en cada cuesta final. Igualdad explícita -y soterrada entre el respeto mutuo y sus fundados miedos- que ya se ha alejado de la pura contienda deportiva y se está convirtiendo en pulso mental digno de un Thriller psicológico, en un culto a la sangre fría y la táctica más intrigante.
Esta fascinante rivalidad con poderío y arsenal superlativo, inédita en el ciclismo moderno, ya está haciendo historia como el duelo más parejo en lo que va de siglo. Después de dos semanas buscándose la debilidad a solas -o en manada- con la ayuda de sus gregarios, con pleno apoyo de sus entregados equipos, el balance de diferencia en tiempo es pírrico: no excede a la fugaz duración del fogonazo de un orgasmo. Mucho follón para tan poca renta.
Siendo ambos, el mejor escalador del mundo en universos paralelos, aquí en la tierra les está costando “un mundo” soltarse en las cuestas. Se va a dar la paradoja que la lucha contra el cronómetro comparezca como juez, en 21 km planos con una dura tachuela al final, ante tanta igualdad por lo alto. Por favor, olviden una vez más la… “lógica”
Una distracción minúscula, una barrita o sorbo de hidratación de menos por no perder de vista ni un segundo el ritmo, el semblante y los gestos del rival. Una piedra en el camino (como diría José Alfredo Jiménez) El inoportuno recuerdo de un trauma infantil mientras se cambia de marcha. Una leve salida en una curva sin necesidad que la sangre llegue al rio. Un parpadeo por causa de intrusivo mosquito que se estampa en las gafas de 200 euros. Un súbito salto de cadena, una pérdida momentánea de señal en el ciclo computador… ¡Y adiós los 10 segundos! Cualquier mísera ventaja desaire de la diosa fortuna en favor -o en contra- de uno o el otro, nos dará el vencedor. Mientras tanto las audiencias globales a reventar y espectadores en vilo, arruinando la productividad de sus negocios y empresas en la última hora de carrera.
Quizás hoy en el Mont Blanc, El líder danés debió haber intentado algo más si se sentía tan bien como dijo. No lo hizo, y no fue por exceso de fuerzas o confianza. A Tadej, que en lo que va de Tour, es la primera vez que se le ve tan mal semblante en toda su carrera, no se le puede reprochar nada tampoco. Ante tanta igualdad con el rival más duro que se enfrentará jamás, lo ha intentado con la exigua ventaja que le queda: el rush en cuesta y los sprints. A veces ha rascado algo, a otras no. Esto sucede cuando luchamos contra alguien de nuestro mismo tamaño. David contra Goliat sería predecible el 99 por ciento de las veces o milagroso -según por donde se le mire-. David contra David, o Goliat contra Goliat, ya es más difícil de vaticinar… hagan sus apuestas.
Si hay algo maravilloso para los estudiosos, apasionadas y amantes del ciclismo en general que ha traído este emocionante Tour de Francia, es que está pulverizando récords de velocidad y tiempos en casi todas las subidas y etapas. Esto debido a la portentosa aproximación de los potentes trenes de Jumbo y UAE, y por la excelsa calidad del remate de estos dos campeones. Y, aparte de eso, que no es poco, -y es lo más relevante- está rompiendo clichés, lugares, comunes, fijaciones irracionales de fanáticos y paradigmas sustentados en el dogma o la fe. La realidad casi nunca es blanca o negra. Una evidencia no puede ser tendenciosa o sesgada. Una tendencia no se hace con una sola carrera aislada y dándole dimensión general. Aceptar ese desconcierto, esa ambigüedad, cuesta.
Ni Vingegaard apoyado en lo sucedido en el tour del año anterior (cuando su rival por ir de sobrado sufrió una pájara y se desvaneció dejándose 3 minutos en una sola etapa) y su fantástica escuadra iba a ganar con la gorra. Ni a Pogacar le bastaría con sus brutales aceleraciones en subida y su rush demoledor en los sprints. Ni el esloveno es inferior en montaña, incluso viniendo con el hándicap de su caída y fractura de muñeca a finales de abril. Ni Jonas es imbatible en los encadenados, Ni el UAE con mejores escaladores en su plantilla iba a poner las condiciones en las cuestas. Tampoco Wout van Aert a pesar de su infinita calidad ha sido determinante. Nada de eso ha sido definitivo, pero de todo se ha visto un poco.
Toda estadística o lógica se va al traste cuando se quedan solos en la carretera. Pueden sus equipos trabajarles todo el día para preparar un ataque letal, pero la increíble dureza del otro cuando van mano a mano (porque siempre se quedan solos en los momentos definitivos) desbarata cualquier estrategia. Es lo que tiene ser de otra galaxia, de otro planeta. Esa lógica mundana con este par de monstruos no funciona.
Finalmente llegará de amarillo a París el que no cometa ningún error no forzado, el que tenga su cuarto de hora esplendoroso en el momento menos pensado. Pero pueden estar seguros que gane quien gane, esta vez el segundo tendrá, (como casi nunca) igual mérito, valoración y admiración por parte de los aficionados imparciales. Yo me la jugué desde el primer día con Tadej, el fuego está ardiendo. Voy a sacar una mano de la hoguera… por si acaso. Necesito al menos una para poder escribir.
Oscar Trujillo
¿Te gusta lo que hacemos? Puedes seguirnos en Instagram y Twitter
Súmate en Facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2023 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved
Muy buen análisis. Muy buen artículo. Y aunque casi al final lo menciona, no es un dato menor el accidente de Pogacar y su afección de la muñeca. Es algo que puede estar pensando, para bien o para mal. De todos modos es el verdadero “duelo de titanes”, cualquier aficionado no muy enterado del transcurrir de las etapas, podría acusar a uno o a otro, de falta de valentía, de tacañería, de falta de espectáculo; pero en este caso, como bien lo describe el artículo, es Superman contra Zord. No se pueden hacer daño, no hay tacañería. Ambos lo han intentado en la medida que han podido. Un esfuerzo de más, podría ser su perdición. El espectáculo es ver a estos colosos haciendo un “surplais” en la cuesta.
Finalmente, lo invito a que para un futuro analice las altas velocidades que se mueven en estos años. Que tanto influyen que ya no sean etapas reinas de 250 o 280 kms, con dos o tres puertos fuera de categoría. Y estas nuevas condiciones, que tanto a permitido que ciclistas de 19 o 22 años se puedan codear con los consagrados de 25 o más años.
Muy de acuerdo en todo, solo que repasate el perfil de la crono de mañana ,dices 21 kms llanos y un repecho final y son en total 22 kms de crono con 1,3 kms al 8,3 antes de la mitad y más de 6 kms al 6,6 % de desnivel al final incluyendo un tramo de 2,7 a casi el 9%, por lo tanto de repecho nada, quien no asimile bien el día de descanso, que se despida de una buena clasificación final.
Muy buen artículo Oscar, siempre me fascina tu visión de mundo aplicado al ciclismo…
Ojalá cuando yo pueda volver a Europa me regales un espacio largo para tomarnos un café…
Complementando lo que dice José Miguel, la Crono de mañana tiene todos los ingredientes para ser el principio del fin… O sea no veo tablas.
Sigo apostando por pogi y mañana, en contra de las probabilidades, mis tripas me hacen verlo ganador…
¡Muy buen articulo Oscar, gracias! Estamos de acuerdo, ambos son impresionantes y ambos están frustrados con el otro porque no ven como hacer diferencia significativa. A estas alturas del tour las cosas son tan inciertas como me parecían al principio. Quiero decir algo con respecto al programa de ayer (que siempre trato de ver porque me gusta mucho y en el que comento como “Drone Wanderings”). Muchos acusaron a Jonas de tener miedo y de ser conservador, y a Pogacar de ser valiente y agresivo. Nadie va a poner en duda que Pogacar es valiente y agresivo, eso es claro. Pero también es bueno anotar que Jonas fue muy agresivo la primera semana y esa es la razón por la que va ganando. Irónicamente, esa agresividad terminó afectándolo en el fin de semana de la primera semana donde Pogacar estuvo mejor. Tal vez Jonas aprendió la lección de que ser muy agresivo contra Pogacar por mas de dos días puede terminar siendo una mala estrategia. Pogacar sí es más agresivo que Jonas, pero Jonas es un corredor agresivo en general. Lo que pasa es que contra Pogacar los estándares cambian mucho.
Por otro lado, la valentía en exceso puede ser un vicio, y la cobardía en mesura una virtud. Supongamos por un momento que en la tercera semana Jonas viene a más y saca una diferencia significativa (por ejemplo que en Col de Loze le saque 40 segundos o más a Pogacar y gane el tour así). En ese caso, muchos podrían decir que los sprints excesivos de Pogacar hasta este punto de la carrera fueron un gasto innecesario de fuerzas y que era mejor guardar esos ataques para la tercera semana y así resistir mejor la predecible embestida que viene en Col de Loze. El año pasado eso fue precisamente lo que todos dijeron, que Pogacar se equivocó al intentar atacar tanto solo por unos segundos de bonificación aquí y allá. En este tour, Pogacar lleva 30 segundos ganados por bonificaciones nada más, algo similar a las bonificaciones que ganó en TODO el tour pasado. Si eso llegase a pasar (y es una suposición nada mas), ¿tendríamos que decir que una vez más Pogacar se excedió en su derroche de energía hasta este punto? Es un poco paradójico que la mejor arma contra Jonas que tiene Pogacar (aceleraciones brutales en montaña) es al mismo tiempo su posible punto débil en la tercera semana contra Jonas.
Pero para dar el argumento del otro lado, ¿que tal si al final Pogacar logra resistir y de hecho gana el tour a punta de mas segundos de bonificación y una buena crono? En ese caso, también será irónico que la mejor arma que tiene Jonas, que es su gran fondo y capacidad de medir esfuerzos en montaña dura y en la tercera semana, fueron simplemente insuficientes. Tal vez, dirán algunos, si Jonas pierde el tour debió correr haber corrido de modo más agresivo en la segunda semana y olvidarse un poco de calcular esfuerzos de forma tan meticulosa.
En resumen, y para decir lo que tu dijiste de otra manera; la paradoja de este tour es que las mejores armas que tiene cada uno contra el otro pueden ser, a su vez, sus principales puntos débiles.
Saludos!
Los extra-terrestres alegrando el ciclismo.
Palo y palo todo el tiempo enaltece el deporte.
´´Los otros´´ luchando por el tercer lugar… y lejos.
Gracias Jonás y Poggi
y me decanto por Pogacar.
Oscar T. es un apasionado de los muy buenos articulos rodeados de descripciones, historias, vivencias , realidades, sus escritos enriquecen la literatura y de la mano que sacó de la hoguera, recojo, este apartado : ” Esta fascinante rivalidad con poderío y arsenal superlativo, inédita en el ciclismo moderno..” Preguntariamos algunos foristas escépticos, será cierta tanta belleza transparente supergaláctica por encima de lo terrenal? Son estos ciclistas los nuevos emisarios de lo desconocido ?? El sabio tiempo nos dirá.
Da gusto leer articulos así
Que exquisitez leer este articulo, felicitaciones un Oscar para el periodista y ciclismo internacional.
Equilibrado, sin sesgos, sin apasionamientos mas allá del placer por escribir. Un pequeño pero agradable momento de lectura que me gocé.
Importante esa pequeña línea donde invitas a olvidarnos de la lógica, no suena bien, tampoco racional, pero tal vez tragar sapos no sea tan malo si están enplatados a la marinera diciéndote que es pollo.
Me da igual quien gane la crono, así como quien se enfunde el amarillo en Paris, el que gane será digno por sus méritos y no por lo infortunios de su rival.
Excelente artículo
el texto iban muy muy pero muy bien hasta que el autor sucumbió ante la tentacion de dejar en el aire su favoritismo y por ende excusar a su ciclista del porque no va lider “ Ni el esloveno es inferior en montaña, incluso viniendo con el hándicap de su caída y fractura de muñeca a finales de abril”
nadie pide que hablen de sus favoritismos personales, ni del mio ni del suyo, pero es ya molesto cuando no se puede ser 100% neutral
de verdad estaba siendo muy entretenido el articulo hasta que….
Muy acertado!! , sin duda le queda a la perfección la temática de los guerreros de kripton…tanto Jumbo como UAE pueden dormir tranquilos pierdan o ganen el Tour, ya que el Jumbo posee otro galáctico en sus filas que juntos seria demaciado para un Pogacar y el UAE posee una perla española que puede debutar de emergencia en Francia si los avispones alinean a Roglic y Vindergar…nos estamos volviendo locos con este Tour y no es para menos, pero el 2024 sera aun mejor, somos privilegiados de estar en esta epoca de grandes transformers y eso sin mencionar al lobo solitario capaz de fundir cuanto motor quiera seguir su estela en el llano. Que destruye los relojes y hace parecer a Vindergar y Pogacar unos aprendices de la cabra…tenemos al menos 10 años de buen ciclismo garantizado.
vaya , ya hemos llegado al bueno contra el malo, Sr Oscar, Clark kent , ahi es nada , que usted pensaba en la previa que con dos “puñetazos” acabaria con el malo ( dos acelerones palabras textuales ) , el gran vencedor de este Tour pase lo que pase es Jonas Vingegaard , el año pasado le ganó al mejor corredor desde la época de por lo menos Hinault , y este año cuando ha ido por detrás ha atacado y ha sido la criptonita de Clark Kent , después a contemporizado ante los ataques de Supeman . Repito no sé lo que pasará en la última semana , pero no olviden que el denostado Jonas , nunca será tan rápido como Poggi , pero merece ganar el Tour tanto como Tadej, Sr.Arturo Martinez y señores de ciclismo internacional,, y si triunfa El gran Poggi felicitaciones , seguiremos disfrutando del ciclismo y de las alcachofas .
)
Excelente nota, adornada con una prosa magistral, que envuelve y atrapa. Felicitaciones, Oscar. Y sí, estos dos gigantes merecen largamente la admiración del mundo del ciclismo. Han generado una rivalidad extraordinaria, fuera de lo común, con facetas brillantes. No tengo dudas que han generado miles y miles de nuevos aficionados, y a los que éramos desde hace mucho tiempo nos ha encendido nuevamente el fuego de la pasión desmesurada que lleva ínsito el ciclismo. Una lucha deportiva descomunal, para la historia, con letras de oro.
1.34 en la Cri no es ningun error! !
Disculpame Oscar de verdad, por agarrarme contigo y me parce que tambien con Alex. Es que estoy caliente y tengo cierta tirria a la mentira, falsedad ,desfachatez y deshonestidad que hace semanas me choque por ahi.. Y aqui somos 10 gatos locos y nos conocemos ,ya sabes a que me refiero.
Me gusto tu articulo y me gustaria escribir como vos, intento.
Bue, esto te lo iba a decir cuando bajaste este estupendo escrito.
Me parecio que estabas empecinado en no querer ver la realidad que se estaba desarrollando ante nuestros ojos hace por lo menos 10 etapas. Como lo dije desde ese entonces y ninguno de uds queria ver, a no ser Nando hace unas etapas atras, que dicho sea de paso el lo queria decir anterormente y no se le dejo.
Por la ceguera de uds.
Hace horas (o dias) que me esta dando vueltas este tema.
Gracias por vuestro trabajo y
Con siceridad disculpame y abrazo .