Ciclismo en cuarentena visto a través de títulos del cine clásico
Por Oscar Trujillo Marín
Todo esto del apocalípsis a cuenta gotas y el fin del mundo anticipado, a plazos, encerrados en casa, parece una pesadilla de nunca acabar o una película (mala) de suspenso y terror que aún así, es real. El problema es que se está sintiendo más de la cuenta.
Pero mientras termina (la película o la humanidad, lo que sea primero) vamos a ligar ciclismo y cine clásico en nuestro grupo de apoyo de “apasionados del ciclismo en estado terminal por cuarentena y ausencia de carreras”.
Thomas De Gendt intentando compartir cosas divertidas en sus perfiles de redes sociales para animar la crisis, Giani Moscón encerrado en su cuarto, castigado, reflexionando acerca de su agresivo carácter y Greipel mirándose al espejo un día cualquiera: “El bueno, el malo y el feo”
La abortada temporada de clásicas de primavera: “Réquiem para un sueño”
En el estado que se encuentran los aficionados al ciclismo y tres cuartos de humanidad ahora mismo: “Psicosis” (Hitchcock)
La totalidad de históricas carreras en marzo organizadas por RCS Sport de Italia: Strade Bianche, Tirreno Milán- san remo y Giro incluidas: “Lo que el viento se llevó”
Sep Vanmarcke (1-90 y 77 kilos) y Sergio Higuita (1-63 y 54 kilos) sorteando con éxito, en insólito tándem, los vientos y abanicos en la reciente París Niza: “La extraña pareja”
El asalto al Giro de Italia de Remco Evenepoel: “Solo en casa” (La temporada ciclística se marcha y deja olvidado al niño prodigio solo en su casa)
Primoz Roglic, Doumoulin y Kruijswijk que no llegaron a disputar ninguna carrera en lo que va de año: “El hombre que nunca estuvo allí”
El mismo Steven Kruijswijk, harto ya de que nadie (yo, por ejemplo) sea capaz de escribir bien su apellido a la primera y sin mirar: “Llámame por mi nombre”… (solo Steven, mejor)
Lo que está pasando ahora mismo en los solitarios Pirineos, Alpes, Dolomitas y Apeninos, sin ciclistas que los recorran y que nunca nos enteraremos: “Secreto en la montaña”
Como deben estar: Dylan Groenewegen, Caleb Ewan, Fernando Gaviria, Elia Viviani y todos los sprinters de élite recluidos, parados, sin poder entrenar bien y sin poder embalar en tres meses: “Rápidos y furiosos”
Los integrantes de Cofidis, UAE Team Emirates, Groupama-FDJ y Gazprom retenidos en cuarentena en el UAE Tour, prisioneros en habitaciones de hotel en Abu Dabhi, en profunda y obligada introspección (pero sin el increíble atractivo de Scarlett Johanson) : “Lost in Translation”
ASO (la empresa organizadora del Tour) desesperada por no querer mover bajo ningún concepto (y contra toda lógica) el Tour de Francia, sabiéndose más poderosa que la UCI -y todas las demás carreras juntas-, pero encontrándose con la oposición de las autoridades, la gente y hasta de los mismos corredores, dando palos de ciego, buscando caminos absurdos por recovecos sin salida de forma inútil para justificar su inoportuna realización: “El laberinto del Fauno”
El único contacto que todos los ciclistas en cuarentena tienen con la calle y el mundo exterior por estos días: “la ventana indiscreta”
Lo que sentimos todos los aficionados al ciclismo cada noche cuando tenemos que acudir a repeticiones de viejas carreras, por que no hemos visto nada nuevo en semanas y tenemos que fingir que nos emocionamos de nuevo y no sabemos quien va a ganar: “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”
La situación de los abuelos y adultos mayores aplicable a todos los países con crisis por coronavirus: “No es país para viejos”
El director más buscado en las largas tardes y noches de encierro: Quentin Quarentino.
Lo que significa cada hora y cada minuto que pasa un clasicómano confinado sabiendo que es primavera, la época siempre repleta de las mejores y más prestigiosas competencias: “12 años de esclavitud”
Lo que deben estar sintiendo los jóvenes corredores recién fichados para esta temporada (Alba, Rubio etc) y que prácticamente no alcanzaron ni a correr sus primeras carreras en la élite: “Casi famosos”
Los ciclistas de élite enclaustrados pedaleando cuatro o 5 horas frente a la pantalla de su televisor o computador tratando de convencerse que ese dibujo animado lamentable que corre allí es él: “A.I. inteligencia artificial”
Una vez levanten los vetos y vuelvan las carreras, como será la primera competencia cuando al fin tanta represada adrenalina salga a flote “Mad max furia en la carretera”
Lo que sentimos todos los amantes del ciclismo o no, de pensar que de aquí a mayo esto no se haya normalizado y controlado la pandemia “Vértigo”
Cuando había carreras en invierno (en una época ya muy lejana) lo que eran los neerlandeses Van Der Poel y Ceilyn Alvarado en el ciclocross mundial: “La naranja mecánica”
Los integrantes del plantel masculino del Lotto-Soudal que renunciaron a parte de su salario para dárselo a sus compañeros que han sido despedidos temporalmente mientras dure la crisis: “Buenos muchachos” (Goodfellas, de Scorcesse)
Si esta situación no mejora de aquí a un mes como mucho… “Apocalypsis now”
Thomas de Gendt en cada etapa posible, de cada competencia en la que participa: “el Fugitivo”
La vida de cualquier encuarentenado (ciclista o no) o dama confinada con su pareja cuando aún llevan muy poco tiempo juntos: “Sexo, mentiras y cintas de video” de Soderbergh. Porque si es una pareja longeva ya y con hijos sería: “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” de Almodóvar.
Los ciclistas encerrados mirando con recelo, inquina y odio al coronavirus como: “el ladrón de bicicletas”
Nairo Quintana tras dos años discretos en que se le había dado ya por muerto tras el ataque de un oso (o lo que fuera) y luego va y muestra ese insultante poderío de nuevo en las cuestas: “El renacido”
El país etéreo donde vive el poco carismático, inoperante -y desparecido durante la crisis- presidente de la UCI David Lappartient: “La la land”
Si esta cuarentena dura demasiado lo que más de un ciclista profesional (y yo) despedido tendrá como único horizonte laboral “Taxi Driver”
El admirable y heroico personal sanitario en hospitales de medio mundo “Con la muerte en los talones”
Una temporada perdida en el peor momento posible para ellos, ilustres corredores en la recta final de sus carreras que han hecho historia Gilbert, Froome, Valverde… “El crepúsculo de los Dioses”
Los celos y el mal rollo que sintieron Roglic y Kruijswijk cuando su equipo el años pasado dijo que contrataba a Dumoulin, luego… ¿era necesario? con lo bien que estábamos los dos: “El tercer hombre”
Como espera regresar Sosa del INEOS después de su lesión y el obligado parón que le vino como anillo al dedo para recuperarse y llegar con un ritmo de carrera igual de precario a los demás, pero con la ventaja de ser joven y escalador puro “Iván el terrible”
Lo que le pasará a más de uno si esta horrible situación no cede pronto: “Arsénico por compasión”
Nuestras parejas en confinamiento desesperadas contemplándonos atónitas como vemos por décima vez etapas del Tour de Francia de 1985, 2011, 2013… “Mujeres al borde de un ataque de nervios”
Y ustedes, que con síndrome de abstinencia de ciclismo nos siguen a pesar de todo. Incluso a pesar de que no hayan, ni vayan a haber carreras quien sabe hasta cuando: “Alta Fidelidad”
Gracias y que el espíritu de Coppi y Bartali los coja confesados (por si acaso)
Oscar Trujillo Marín¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Excelente nota.
Excelente
Genial!!!
Así, podría hacerse más extenso, una de verdad: Movistar, por todo lo acaecido el año pasado, ” el día menos pensado”. Y para todos los ciclistas con esperanzas de continuar la temporada, una bellísima película española, ” las bicicletas son para el verano”.