Conclusiones tras las Clásicas de las Ardenas

Por @pmpalermo

Las Clásicas de las Ardenas ya son historia y el Giro de Italia asoma en el horizonte, pero ciclismointernacional.com no puede dejar pasar el afamado tríptico sin sacar algunas conclusiones, que permitirán entender las circunstancias vividas en competencia.

*La recuperación de Carlos Betancur: mucho se habló sobre el colombiano estos años, un talento sin igual que recibió una última oportunidad de encaminar su trayectoria en el Movistar. Y tal parece, bajo la tutela de Unzué, el “Bananito” está haciendo los deberes, bajando de peso y encontrando sensaciones en competencia que recuerdan a su versión más agraciada.

Tras avisar en Castilla y León con un triunfo parcial, Betancur se confirmó en las Ardenas, brillando como gregario en Flecha y, más aún, en la extrema y extensa Lieja, cita que pocos puede terminar con protagonismo. El colombiano se mostró al ataque para presionar a Etixx y hasta debió frenarse en la Cote de Saint-Nicolas cuando sus compañeros fallaron por primera vez en mucho tiempo.

Con esto en vista, quizás sea una buena decisión por parte del staff “telefónico” incluir al escarabajo en la nómina del Giro, donde Valverde necesitará gente en forma, y la de Betancur, aún tiene margen de crecimiento.

Ya sea para Nairo o el ‘Bala’, los capos del equipo, lo cierto es que Betancur está de regreso y tendrá mucha influencia en los eventos donde tome la salida.

*La segunda juventud de Samuel Sánchez: tras coquetear con el retiro en un par de oportunidades durante las últimas campañas, el asturiano demostró (una vez más) que sigue intacto y hubiera sido una mala decisión colgar la bici.

En un BMC plagado de figuras, el experimentado pedalista brilla con luz propia y aporta resultados, porque no debe obviarse que fue 6° y vencedor de una etapa en la Itzulia y ahora la carta del conjunto yankee en las Ardenas.

“Samu” llegó 6° en el Mur de Huy, reservado para gente muy explosiva, y luego fue uno de los tres que pudo seguir el impresionante ataque de Albasini en la Côte de la Rue Naniot. Allí empezó a sellarse el destino de la Liège-Bastogne-Liège, donde el ex Eukaltel arribó 4° e igualó su mejor clasificación histórica en ‘La Decana’.

Habituado a los métodos del BMC, en la mejor condición lograda desde 2012 (ganó País Vasco y fue top 10 en Amstel y Lieja), todo apunta a que el ovetense tiene mucho ciclismo en las piernas, y no es ilógico hablar de su segunda juventud.

*El paso adelante de Wout Poels: cambiar de equipo suele venir aparejado con un gran impulso emocional, pero si el conjunto es cuestión es el Sky, el salto de calidad está garantizado, y así puede certificarlo el holandés Wout Poels. Buen escalador pero nada estelar, dejó el Etixx y recaló en el conjunto inglés, donde ha rendido desde el primer día a un nivel superlativo.

Debutó con dos dianas parciales y la general de la Vuelta a la Comunidad Valenciana, consiguió un parcial en la Volta a Catalunya y dio la cara allí donde se esperaba a Kwiatkowski, en las Ardenas. En un cierre algo adverso a sus cualidades, su forma lo impulsó para ser 4° en la Flecha Valona, frente a rivales explosivos.

A tal punto está fino, que ya logró algo que muchos buscan durante toda su vida sin lograrlo: un Monumento. El de Sky fue uno de los tres que siguió la estela de Albasini en el cierre de Lieja, y allí no esperó, lanzando su sprint desde lejos y sosteniéndolo pese a la presión del veloz hombre de Orica.

Con apenas un tercio del año cumplido, Poels ya puede tomarse vacaciones tranquilo, porque consiguió galardones más resonantes que en toda su trayectoria, augurando un futuro promisorio en el corto plazo.

*Albasini da la cara por las estrellas de Orica: pocos equipos tan versátiles y potentes como el Orica Gree Edge, escuadra que afrontó la semana de las Ardenas con, al menos, dos cartas de triunfo: Simon Gerrans y Michael Matthews.

Pero, además de no estar físicamente a la altura, estos dos optaron por seguir con su lucha de egos, dejando a sus escuadra sin una estrella para medirse contra Valverde y compañía. O tal vez eso pensaron, porque Michael Albasini apareció, como cada campaña, en las cotas y salvó el honor de los australianos.

El suizo de 35 años finalizó 7° en Flecha, su séptimo ‘top ten’ en diez participaciones allí, ratificando ser un seguro de vida sobre el Mur. Sin embargo, la sorpresa la dio en ‘La Decana’, monumento en el que jamás había clasificado entre los primeros 50.

Albasini estuvo muy fuerte, destrozó el pelotón en la Côte de la Rue Naniot y luego tuvo resto para disputar el embalaje, aunque Poels estuvo más fino y quizás lo tomó por sorpresa. Igualmente, la tarea estaba hecha, el experimentado corredor firmó su mejor participación histórica sobre las cotas belgas y ya avisó que será una de las referencias en el Tour de Romandía venidero.

*El “Mur” de Valverde: sobran las palabras a la hora de hablar del murciano, quien por cierto, hoy cumple 36 años. Como los vinos, el correr de los lustros lo han vuelto cada vez más fino y, sin ir más lejos, esta semana hizo historia al adjudicarse por 4° ocasión la Flecha Valona.

Valverde demostró que no tiene igual en el Mur de Huy y, tras una labor fantástica de sus gregarios -controlando primero y colándose en todos los cortes después-, sólo le quedó esperar el momento justo para lanzar su sprint cuesta arriba.

Etixx probó todo lo que pudo, pero el final de la historia estaba escrito, y nadie pudo cambiarlo. Simplemente impresionante y digno de admiración y respeto, algo que no todos sus compatriotas le tienen, como ya comentamos alguna vez.

Ahora viene el Giro y el “Bala” se medirá por primera vez en la exigente competencia, donde no tiene garantizado nada, pero casi con seguridad, regalará espectáculo y se alzará con algún parcial.

*Gasparotto, constancia y emoción: el tríptico de las Ardenas comenzó de un modo emotivo. Enrico Gasparotto se llevó la Amstel Gold Race y cruzó la meta besándose la pulsera, en homenaje al fallecido Antoine Demoitié, y levantando los brazos al cielo.

Si alguien hubiera imaginado una película, no habría logrado diseñar una imagen mejor. Pero, aclarado eso, también hay que hacer justicia al italiano, porque su victoria no fue un milagro, por más que no salió como el favorito.

Gasparotto se llevó la ‘Clásica de la Cerveza’ en 2012, fue 3° en 2010 y top 10 en otras tres ocasiones. Además, esta semana fue 2° en De Brabantse Pijl, 5° en Flecha Valona y 12° en Lieja, resultados formidables que permitieron al Wanty tener presencia entre las estrellas World Tour.

A los 34 años, Gasparotto todavía tiene mucho para ofrecer y bien vale la pena recordar que cerca estuvo del retiro, porque la escuadra belga dudó en renovar su vínculo. Merecido premio a la constancia para un hombre que hace largo rato viene pisando fuerte en las cotas y logró en el Cauberg su gesta más resonante.

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Pablo Martín Palermo

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