Dani Moreno, el triunfo del español más argentino

Por @pmpalermo

Mucha gente celebró el triunfo de Dani Moreno en Finisterre, luego que el extraordinario ciclista de Katusha se adelantó a los demás favoritos y levantó los brazos en solitario por delante de Cancellara.

Y es que el simpático madrileño, segundo hace 48 horas en el Mirador do Alto da Groba,  obviamente tiene afectos en España pero también del otro lado del Atlántico, más precisamente en Argentina, tierra de su esposa  y sitio en el que es muy querido y admirado.

El “ciclista que no conoce el invierno”, ya que pasa esa fría estación en tierras sudamericanas, Córdoba para ser exactos, está casado con Mariana, una sanjuanina, y tiene su propio grupo de entrenamiento en la provincia Mediterránea, donde no descarta afincarse cuando se retire.

Tan arraigado se encuentra a los pagos de su cónyuge que se refiere a lugares y eventos locales con total naturalidad, como cuando habla de la habitual peregrinación a la Difunta Correa, esa que admira y lleva colgada en una cadenita en su pecho y a la que agradece cada año por su familia y su carrera.

A días de cumplir 32 años y pese a trabajar para Purito, el madrileño con acento gaucho se las ingenió para brillar una vez más, en lo que ha sido una constante en su trayectoria puesto que aprovecha cada oportunidad que le dan, como pasó en la Flecha Valona que ganó hace unos meses o en la Vuelta España misma.

Y es en esta última competencia en la que destaca de un modo particular, ya que de las once grandes que disputó, seis fueron en la gran ronda de su país, mejorando cada año sus prestaciones para pasar del 36° lugar de su debut en 2006 al 5° del año pasado.

Está claro que Moreno podría ser jefe de filas en otra escuadra, de hecho lo fue en Relax y Lotto,  pero pese a ello eligió ser gregario de lujo para Purito Rodríguez, algo que no le impidió adornar su palmarés a lo largo de los años con pruebas de una semana o clásicas.

Por eso, pueden encontrarse en su currículum, por ejemplo, podio y etapas de la Dauphiné  o parciales en casi todas las carreras del calendario en las que se termine en subida ya que su gran fuerte es la escalada.

Dueño de una extraordinaria punta de velocidad en repechos y puertos de montaña que poco tiene que envidiar a Valverde, Gilbert o a su mismo capitán, “Dani” ya es octavo en la general de la Vuelta, y en su séptima participación poco le queda por demostrar.

Su progresión ha sido notable, sobre todo desde 2011 con la llegada a Katusha, equipo con el que se encuentra disputando su sexta grande en las que individualmente suma 16 top ten, ocho podios y dos triunfos…sencillamente impresionante.

Comprometido a futuro con la escuadra rusa y con Purito, se antoja difícil que Moreno cambie a esta altura un sistema que le rinde frutos: trabajar para el catalán y aprovechar cada chance para colarse entre los mejores.

Por eso, y con varios años buenos por delante, Argentina y España, Madrid y Córdoba, seguirán festejando las gestas de su hijo pródigo, ese que casi como si de un depredador se tratara, se encuentra siempre al acecho y listo para dar el zarpazo tal como sucedió en la llegada a El fin del Mundo.

Pablo Martín Palermo