Desde su faceta empresarial, Froome trabaja para mejorar los frenos de discos

Por @amatiz12

Algo que no muchos saben es que Chris Froome además de estar en el epilogo de su carrera deportiva, está iniciando su faceta como empresario y lo está haciendo como accionista de Factor, la marca que actualmente provee las bicicletas a su equipo, Israel Start Up-Nation. Por ende, la mezcla de sus dos labores como deportista e inversor, le dan una perspectiva privilegiada para el desarrollo de productora de bicis, que ha querido dar un paso adelante con la implementación de los frenos de disco.

Primeramente, reveló en conversación con Cyclingnews, que utilizó los frenos de disco durante toda la temporada (prácticamente), tras haber corrido durante casi 10 años con los convencionales en Sky/INEOS. “He estado en ellos la mayor parte de la temporada, solo he corrido con frenos convencionales una o dos veces”, develó el keniata.

Acepta como el resto del mundo, que al tratarse de una ‘nueva’ invención, aún contiene ciertas dificultades para los pro, siendo de suma relevancia su vivencia con ese tipo de frenado para detectar los errores y así corregirlos. “Creo que todavía es una tecnología que está en progreso para las bicicletas de ruta y todavía hay algunos problemas para las carreras profesionales. Pero es una tecnología que está evolucionando y he estado trabajando con los chicos de Factor. Yo también soy uno de los propietarios, por lo que el desarrollo y los comentarios vienen con mi función allí”, reconoció el mejor vueltómano de la última década.

Mucho se ha debatido sobre el uso de los frenos de disco y las opiniones son divididas, ya que así como unos optan por hacer el cambio e implementarlos, otros prefieren mantener los de zapata, al considerarlos más seguros. Por ejemplo, el INEOS comenzará a usarlos desde el año entrante. U en otro caso, Tadej Pogacar rota los dos tipos de frenos, dependiendo del tipo de etapa, por una cuestión de peso.

Rotar entre frenos de disco y zapata, uno de los secretos del éxito de Pogačar

‘Froomey’ asegura haber resuelto “la mayoría de los problemas que teníamos a principios de este año con los frenos de disco”, lo cual es un avance, pero no el logro total, al todavía existir algunas cuestiones pendientes por ajustar. “La distancia entre los rotores y la pinza de freno es tan pequeña, solo de uno a dos milímetros a cada lado, por lo que existe la posibilidad de sobrecalentamiento y deformación, lo que puede significar que los discos toquen las pinzas”.

Por como pintan las cosas, los frenos de disco parecen ser el futuro del ciclismo y será una herramienta que se irá adentrando con más fuerza, por ello tiene impacto un trabajo como el que hace Froome, que permite desde la experiencia profesional, detectar cosas que pueden mejorarse, para que así la industria trabaje en un producto que ante todo brinde seguridad. “He visto se están haciendo cambios y mejoras en el área, por lo que espero que sea una tecnología que solo mejorará y, por lo tanto, solo hará que el deporte sea más seguro”.

Alejandro Matiz

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