El Tour anónimo de Voeckler
Por @pmpalermo
Una de las grandes decepciones del Tour 2013 fue sin dudas Thomas Voeckler, capitán del Europcar y habitual animador de la competencia de su país que corrió en once ocasiones consecutivas, casi siempre, con gran protagonismo.
Lo que se extrañó del francés fue su habitual presencia en carrera, como cuando fue portador del maillot jaune en 2004 planteándole una dura y recordada resistencia a Lance Armstrong, lo mismo que en 2011, cuando termino cuarto luchando contra Evans y compañía.
Pero lejos de ser un vueltómano, su mayor virtud es la caza de etapas, y así lo demuestran sus parciales en 2009, 2010 y el doblete en 2012, cuando agigantó su figura por el hecho de correr lesionado en una de sus rodillas, pero no estuvo ni cerca de conseguirlo esta vez.
A los 34 años, con 16 rondas de tres semanas en sus hombros, el dos veces campeón nacional de Francia pasó sin pena ni gloria por la Grande Bouclé, ya que solo mostró un tibio intento por defender el maillot de líder de la montaña conseguido en la edición pasada.
Eso fue todo, puesto que lejos estuvo del nivel que lo llevó a quedarse con la Ruta del Sud o la jornada seis del Dauphiné y pese a intentarlo en un par de ocasiones, su mejor clasificación fue 19° en la etapa 16.
Ligado a Jean-René Bernardeau desde hace 15 años, erigido en buque insignia del ciclismo galo junto a Chavanel, era casi obligado esperar más protagonismo del capitán de Europcar, que encontró en Rolland el coraje que le faltó a Le Petit Blanc.
Pero además el público no pudo gozar de los modos y gestos distintivos que, sumados a su gran puntería para ganar en el Tour, hacen de Thomas Voeckler, un campeón e ídolo de masas.
Con semejante corredor en perspectiva es claro que estamos frente a su peor demostración en la que es su competencia talismán, curioso si se tiene en cuenta que llegó con otras expectativas y que encima Europcar anunció la continuidad de su patrocinio en plena competencia, con la consiguiente y poco habitual tranquilidad que esto significa.
Por eso, el pupilo de Bernardeau quedó en deuda y no por los resultados en sí mismos sino por su ausencia, donde se echó en falta la figura del nacido en La Martinica bamboleando la bicicleta de lado a lado y con la lengua afuera, casi agonizando sobre sus exagerados desarrollos.
Pablo Martín Palermo
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Desde que hubo caceria contra Lance, la verdad es que afecto a grandes ilustres de la bici como Cadel, frank y andy, voekler,contador, estuvo muy estricto los controles y por consiguiente el temor de los directores a ser descubiertos.
La explicación es fácil….por todos los escándalos previos del equipo..Europcar corrió con el freno de mano.