“En Sky desagradábamos a muchos. Eramos nuevos, arrogantes y con dinero”

Siempre que alguien domina con mucho margen se mezclan admiración, críticas, dudas y hasta odio. Hoy lo viven Tadej Pogacar o Mathieu Van der Poel, este último agredido hace pocas horas, y la década anterior sucedió lo mismo con el Team Sky. Así lo reflejó uno de sus íconos: “En Sky desagradábamos a muchos. Eramos nuevos, arrogantes y con dinero”, recordó Geraint Thomas, quien incluso llegó él mismo a ganar un Tour de France.

“En Sky desagradábamos a muchos. Eramos nuevos, arrogantes y con dinero”

El suceso de la generación de Tadej Pogacar y compañía dejó en el olvido lo que pasó antes de la pandemia, cuando Bradley Wiggins, Chris Froome y sus hombres arrasaban el pelotón con el tren de vatios. Hoy con casi todos los que integraron esas plantillas ya retirados, Thomas recordó los duros inicios de un conjunto que -bien o mal- marcó una época. El galés contó a L´Equipe cómo se sentían en las primeras competencias en las que tomaron parte, allá por 2010.

“No le gustábamos a mucha gente: equipo nuevo, mucho dinero, arrogantes, de un país no tradicional en el ciclismo… hasta teníamos rodillos para calentar cuando la mayoría no los tenía”, detalló el ahora mánager de INEOS, recientemente retirado. “Todos nos miraban y se preguntaban ‘¿quién demonios son estos tipos? Ustedes jovencitos no pertenecen aquí’ y luego nosotros les ganábamos”, añadió “G”.

Años más tarde, Geraint lograría alzarse con un Tour luego de múltiples temporadas al servicio de Froome, probando su longevidad y capacidad. Pero aún en su fortaleza, el británico tuvo debilidades. “A veces me inventaba historias en mi cabeza. Por ejemplo, en 2019, aún cuando nadie lo había dicho yo pensaba que la gente creía que mi título del Tour 2018 había sido pura casualidad. Pero al menos eso me motivaba aún más”, aceptó.

El equipo que dividió al ciclismo

Thomas fue de los pocos que brilló antes de la pandemia que continuó haciéndolo tras la misma. Es que tras su coronación en la Grande Boucle de 2018, fue podio en 2019, y repitió en 2022. Además peleó por el Giro de Italia y lo perdió agónicamente en 2023, mientras que ocupó la tercera plaza en 2024, ya próximo a los 40 años y rodeado de jóvenes que lo miraban por TV cuando él estaba en su apogeo. No sucedió lo mismo con Froome o el propio Nairo Quintana, de los más destacados en la era Sky, aunque algunos creen que el inglés habría estado al nivel de Tadej en la actualidad.

Interesante historia para que los que llegaron al ciclismo en la era Pogacar conozcan cómo eran los manejos previos en el ciclismo cuando reinaba una escuadra polémica como pocas -especialmente por las sospechas de dopaje-  que dividía las aguas como hoy sucede con el esloveno. Los amaban y odiaban por igual, no había punto medio.