Exclusiva con Eduardo Sepúlveda: “Sabía que era posible no encontrar contrato”

El ciclismo es un deporte sufrido encima de la bicicleta, pero también fuera de ella. La estricta dependencia económica de los equipos sobre sus patrocinadores hace de esta una práctica inestable. Un día la empresa inversora puede quedarse sin fondos y la existencia de la estructura ciclista queda seriamente comprometida y con ella la situación laboral de los suyos, que perfectamente pueden no ver la luz al final del túnel. Por fortuna ese no fue el desenlace para Eduardo Sepúlveda, quien de todos modos vivió en carne propia lo que es estar a la deriva contractualmente.

Por @amatiz12

El argentino firmó hace poco con Lotto-Dstny tras vivir varias semanas de incertidumbre, donde era consciente de la posibilidad de no continuar corriendo en Europa, tal como comentó en este diálogo con Ciclismo Internacional. Aunque afirma que siempre mantuvo una actitud positiva, admite que la situación que experimentó -al igual que varios de sus compañeros en Androni- no fue nada sencilla.

Regresar a la victoria, el saldo positivo de 2022

Eso sí, antes de desglosar la odisea en cuestión, ‘Edu’ se tomó el tiempo para analizar lo que fue su más reciente campaña. “Terminé conforme con mi rendimiento en algunos días y poder volver a ganar fue muy importante para mí. Siempre en la temporada hay altos y bajos, pero he terminado satisfecho”.

Indudablemente el punto más álgido de este año fue en el Tour de Turquía, donde en la 4º etapa cerró una sequía de seis años sin levantar los brazos. “Ese fue un día muy feliz para mí por volver a ganar después de varios años”, rememoró el de Rawson que sintetiza el acierto que lo llevó a tal éxito. “La clave fue atacar en el momento justo”.

Al confrontar a rivales de la talla de Nairo Quintana o Jay Vine recurrió al factor sorpresa para aferrarse a esa mínima chance de llegar primero en la cima de Manisa. “Tuve la suerte de atacar en el momento justo, había un plano ahí y pude agarrar unos segundos; luego se empezaron a mirar entre los favoritos y la ventaja que había sacado por suerte la pude mantener hasta el final”, describió el trepador sudamericano.

Firmó otros buenos resultados en clasificaciones generales como la del Tour de Antalya (8º) y el Tour de Langkawi (7º). Para la liga en que compite, son actuaciones apropiadas que resumen el buen nivel que conserva a sus 31 años.

Sin embargo, siempre quedan sinsabores y el Giro d’Italia fue uno de ellos. “Quizás me hubiese gustado ser más protagonista en las fugas… me hubiera gustado estar en un mejor momento de forma”, reconoció Sepúlveda, condicionado factores externos al rendimiento. “Tuve un par de caídas sin grandes consecuencias pero que sí me han mermado un poco el nivel”, argumentó.

El drama de no tener contrato para 2023

Aproximadamente a finales de agosto, recibió la noticia de que tenía libertad para buscar un futuro en otro elenco. Drone-Hopper no podía ofrecer las garantías económicas para la continuidad del Androni y puso en jaque a todas las personas vinculadas al proyecto (ciclistas, staff, entre otros).

“Sabíamos de antes que el patrocinador estaba con problemas, pero luego empezaron a decir eso de que quizás el equipo no continuara y corredores y staff empezaron a preocuparse por la situación”, recordó al ser notificado de la realidad del cuadro italiano. Ese fue el inicio de una fase de dudas, pocas certezas y donde no se avizoraba un futuro claro.

¿Cómo se vive esa situación? “No es fácil, yo tengo 31 años y ahora están surgiendo muchos jóvenes y hay equipos que se fijan en ellos”, empezó a responder Eduardo, a sabiendas de que la edad en su caso, puede ser un elemento que le juegue en contra. Además, el poco tiempo que hay para concretar algo, con equipos que a esas alturas tienen casi cerradas sus nóminas, hacen que esa tarea se vuelva apoteósica.

Una virtud a la que tuvo que apelar fue a la paciencia. Era consciente de que darle vueltas al asunto no solucionaría nada y sí complicaría más las cosas. “Me decía a mí mismo que debía estar tranquilo, porque si uno se pone a pensar en esa situación genera más estrés”, relató quien tiene más de 10 años de trayectoria profesional.

Eso sí, por más calma que se desee aplicar para un caso como este, siempre se medita el peor de los escenarios posibles. “Sabía que era posible no encontrar contrato”, confesó Sepúlveda, que trataba de no considerarlo pues eso genera “un estado de depresión”.

Una de las alternativas que probó fue exponer su situación a través de las redes sociales. ¿Porqué recurrir a ellas? “Al final hay gente que sabe que uno está sin equipo, pero también hay muchos directores y equipos que no saben de mi situación”, explicó el corredor, cuya intención era acaparar la atención del mayor número de personas posibles y así maximizar las chances de obtener un vínculo con alguna escuadra. “Decidí hacerlo público para que más gente se enterara que no tenía equipo para el año siguiente”.

https://twitter.com/EduSepulvedaARG/status/1570833818030059521?s=20&t=dCgO5DjYjzVJTy3YPafnTA

Llegada a Lotto-Dstny y objetivos 

Sin embargo, no fue gracias a Twitter que logró poner fin a este martirio. La historia de su unión con la longeva divisa belga se remonta a final de curso. “Mi primer contacto con Lotto fue con un director durante el Tour de Langkawi”, contó nuestro invitado, que luego vio cómo la alianza se fue materializando. “A partir de ahí pasaron un par de semanas de conversaciones hasta que se confirmó el interés total de ellos”, agregó.

Fue ahí cuando vio la luz al final del túnel y garantizó su continuidad en la rama profesional. Se llegó a un acuerdo que se estampó en papeles y Sepúlveda firmó por un año, convirtiéndose en el quinto latinoamericano en representar al Lotto tras la experiencia de su compatriota Jaquelina Alvarez, el colombiano Mauricio Ardila y los brasileños Wanderley Magalhães Azevedo y Mauro Ribeiro.

Ahora bien, la contratación no es de gratis y se espera que Eduardo esté a la altura de un nuevo desafío para el proyecto de John Lelangue. “El equipo se especializaba en los sprints y clásicas, pero tiene la intención de trabajar en otras áreas, en vueltas por etapas y carreras con montaña”, describió Sepúlveda, entendiendo que él hace parte de dicha renovación. “Ellos querían formar un grupo de escaladores para ese tipo de competencias y estoy dentro de ese grupo”, recalcó.

Producto de su bajo desempeño a lo largo de las últimas campañas, el antiguo Lotto-Soudal perdió el estatus de World Tour y deberá competir como equipo de segunda división al menos por las siguientes tres temporadas. El sistema de puntos le ha cambiado la vida a algunos como ellos y aunque seguramente sea en tema que por ahora quede en el olvido, los belgas no quieren descuidarse y prefieren trabajar desde ya en eso expandiendo los campos de trabajo, pues no se han caracterizado por tener un bloque diferencial cuesta arriba.

“Hoy en día es importante ganar en clásicas y sprints, pero por el tema de los puntos el equipo quiere trabajar en todas las áreas”, coincidió el experimentado rutero, que dimensiona la importancia del sistema para la estabilidad del grupo. “Vamos a estar viendo el tema de los puntos, porque hay que ganar el ranking si queremos correr las tres grandes vueltas cada año”, adelantó la nueva incorporación de los belgas, que no cree que“vayamos a correr por el puestómetro”. 

Eso sí, conformar esa reducida camada de escaladores siendo el más experimentado no lo carcome. “No siento presión, al final la identidad de Lotto ha sido con las clásicas y sprints y por eso no tenemos un bloque de montaña tan poderoso como el de otros equipos, pero la verdad no pienso en la presión”, afirmó quien compartirá filas con Maxim Van Gils (campeón del Saudi Tour) o Lennert Van Eetvelt (subcampeón del Giro sub-23).

Se avizoran retos de cara al año que está por llegar. Sepúlveda todavía no conoce su calendario -algo que se empieza a definir la semana entrante-, aunque desearía correr la Vuelta a España, única de las grandes en la que aún no ha debutado. No será fácil sacar la cara por una estructura históricamente débil en montaña, pero el argentino ya ha demostrado que tiene piernas para lucirse en ciertos escenarios y eso puede darle confianza para cumplir con los objetivos pactados y por qué no, alargar ese vínculo con Lotto más allá de 2023.

Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSúmate en Facebook: Ciclismo Internacional

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