Giro de Italia 2016: la actuación de los latinoamericanos

Por @pmpalermo

En la continuidad de los análisis post Giro de Italia 2016, toca a ciclismointernacional.com profundizar respecto a lo realizado por la armada latinoamericana en competencia. A diferencia de otros años, especialmente en los que participó el Team Colombia, hubo menos representación, aunque vale la pena remarcar el altísimo rendimiento de la misma.

*Esteban Chaves: ¿qué decir del escarabajo que ya no hayamos dicho? Logró un subcampeonato que vale oro frente a un corredor con un pedigree inmenso y un hueco reservado en el salón de la fama del ciclismo, evidenciando una gran evolución desde la Vuelta pasada.

Lo mejor del Giro para Chaves, además de su victoria parcial y el podio de Torino, es el panorama que se abre ante sus ojos, porque si el 5° de la ronda hispana lo catapultó en la consideración general, este 2° es la confimación personal de que puede ganar una ronda de tres semanas.

Pese a sus 26 años, se preparó como un experto y arribó con apenas 16 jornadas de actividad oficial, no flaqueó en la montaña sino hasta el último día y medio y se las arregló con una alineación débil para los puertos como Orica.

El “Chavito” empezó el Giro con una magistral crono corta (33°) y trepó posiciones constantemente, permaneciendo en zona de podio desde la etapa 14 hasta el cierre.

*Andrey Amador: si bien el resultado global individual de 2015 fue superior (4°), habría que remarcar dos cosas respecto al Giro 2016 del “tico”: el nivel general de participantes fue mayor y escribió historia vistiéndose de rosa, uno de los máximos logros para el deporte de su patria.

Fue de más a menos y si no pudo aguantar en posiciones más elevadas, fue porque se enfermó a mitad de la carrera, debilitando su ubicación y las tácticas de Movistar. El hecho de que su escuadra lo haya enviado como co-capitán habla a las claras de su crecimiento interno en las consideraciones, algo que no le pesó y a lo que respondió con un top 10 desvalorizado por muchos.

No debe obviarse que Amador no es un escalador puro y que el Giro es una prueba plagada de desnivel, situación que agiganta lo realizado por el centroamericano. Al igual que en 2015, se subió al podio en la crono larga y, pese a ceder posiciones, aguantó en la decena de avanzada hasta Torino, es decir, durante 12 días.

*Darwin Atapuma: lo del “Puma” fue maravilloso y una ratificación del talento que atesora en las piernas. Tras haber clasificado 17° en 2013 y 16° en 2015, el de Nariño dio un paso más en su progresión y acabó en el top 10, aunque a diferencia de muchos otros, gozó de un protagonismo excepcional en las etapas de montaña.

A tal punto es así, que Darwin rozó la victoria en tres ocasiones -4° en Corvara, 3° en Sestola y 2° en Sant’Anna di Vinadio- y luchó por la camiseta azul de la montaña hasta el cierre, acabando 3° en ese apartado.

En un BMC sin jefes de fila, el colombiano descolló y su 9° lugar no pasará inadvertido a nadie en una campaña donde debe renovar contrato. Para destacar que ingresó al top 15 en la 14° fracción y no sólo no cayó del mismo hasta Torino, sino que avanzó constantemente mientras gente de gran renombre se hundía a su alrededor en el tramo más exigente del evento.

*Rigoberto Urán: si se considera que ser top 10 en una gran vuelta es algo al alcance de pocos, el hecho de que Rigo lo haya logrado por cuarta ocasión es sumamente meritorio. La cuestión es que, tras haber sido dos veces 2°, se esperaba mucho más de él, especialmente ahora que cambió de equipo y tuvo un buen bloque de escaladores a sus órdenes.

Es cierto que se cayó en la crono, pero ya cedía mucho tiempo para ese momento, y luego se enfermó, perdiendo toda opción de podio. Así y todo, aguantó en carrera y tuvo una buena semana final, en la que pasó de ser 12° a 7° y estuvo cada vez más próximo a los que se jugaron la competencia.

En ese sentido, sin querer mezclarnos en la polémica que hoy divide a Colombia, es bueno subrayar que cumplió con su palabra y echó un cable a Chaves en el Colle della Lombarda. El de Orica no tuvo energías para seguirlo y el de Cannondale no podía quedarse a esperarlo como si de un gregario se tratara, porque le pagan para otra cosa. La buena relación entre Chaves y Urán quedó más expuesta aún en Torino y eso descarta cualquier teoría negativa al respecto.

Se esperaba más del carismático atleta, quien agigantó su figura con sus subcampeonatos y nunca más recuperó la forma enseñada, especialmente sobre la cabra.

*Sebastián Henao: desde lo numérico, su Giro es altamente positivo ya que, con apenas 22 años, mejoró lo realizado en sus dos presentaciones previas. El de Sky finalizó 17° en la general, 2° entre los jóvenes y aguantó en el top 20 en la fase más compleja de la carrera, señales del vueltómano que se viene y que tomará la posta de sus más afamados compatriotas en el futuro.

Lamentablemente para él, se topó con la mejor versión de un sorprendente Bob Jungels, situación que lo dejó sin una camiseta blanca que debía ser suya. La salida de Landa posibilitó que gozara de cierta libertad y se coló en algunas escapadas, pero lo más sobresaliente del escarabajo, fue la regularidad a lo largo de tres semanas, virtud al alcance de pocos.

Su mejor clasificación parcial fue el 15° obtenido en Corvara, jornada en la se viajó permanentemente en la altura y en la que, por ejemplo, una estrella como Alejandro Valverde se hundió.

*Daniel Martínez: el más joven del Giro acudió con el objetivo de terminar la carrera y aprender y cumplió. Pocas competencias presentan más dureza que la Corsa Rosa y su 89° lugar en la general es un triunfo, especialmente si se tiene en cuenta que a nunca había competido más de 10 días consecutivos y que esta fue su primera ronda de tres semanas.

El de Wilier Southeast tiene un futuro enorme y su evolución ha sido fantástica, más aún en la prueba que nos compete, donde dio un salto de posiciones notorio en la semana conclusiva, pasando del 98° al 89° puesto gracias a lo hecho en los Alpes.

Su logro más destacado fue el 31° lugar en la cronoescalada, para nada casual, ya que se trata de un contrarrelojista brillante (bicampeón panamericano junior) que sube cada vez mejor.

*Carlos Betancur: tras su resurrección en el mes previo al Giro, se esperaba un gran protagonismo del “Bananito” en Italia, pero una enfermedad acabó con sus ilusiones y Valverde perdió a quien debía ser uno de sus gregarios clave.

El colombiano luchó largamente por recuperarse y siguió en competencia hasta que se topó con la Cima Coppi y ya no tuvo resto para continuar. Una pena para él y su escuadra y una situación que impide ponderarlo negativamente, porque poco más que terminar la prueba se le puede exigir a un atleta enfermo.

Desde lo estrictamente estadístico, su mejor ubicación en una etapa fue el 27° de Asolo, en tanto que en la general llegó a estar en el 40° escalón en Praia a Mare, nervioso arribo en la 4° fracción.

*Murilo Fischer: difícil evaluar la actuación de un gregario con sus características, ya que casi no se les ve la cara durante la carrera. Sin embargo, el ojo atento de ciclismointernacional.com detecó al brasileño en reiteradas ocasiones, siempre adelante de Arnaud Démare y Alexandre Geniez.

El abandono del escalador dejó vía libre a Fischer para dedicarse de lleno a lanzar a Démare, y el tren de la FDJ fue de lo más destacado en la semana inicial, donde el velocista galo sumó dos 2° puestos, aún con los sprinters más poderosos presentes.

Tras la salida de su líder en la 14° etapa, Fischer siguió con sus labores como capitán de ruta y se enfocó en llegar a Torino, completando su 5° Giro y su 9° grande terminada en 12 intentos.

El “carioca” estuvo en la “pelea” por el Farolillo Rojo (e último clasificado), hecho que marca su función, porque una vez acabada la faena, se decolgaba del lote y llegaba retrasado y salvando fuerzas para la siguiente etapa.

Pablo Martín Palermo

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