Los fichajes que funcionaron (y los que no) en 2024

Un repaso por aquellas incorporaciones exitosas del año pasado y las que no cuajaron. Los fichajes que funcionaron (y los que no) en 2024.

A días de empezar la nueva temporada ciclística en Australia, resulta interesante analizar –con los resultados a mano- cuáles son los fichajes que funcionaron (y aquellos que fracasaron) durante el año pasado. Muchos de estos ciclistas tendrán una temporada más para demostrar su valía en sus equipos. Otros, con sus buenas actuaciones, se están convirtiendo rápidamente en referencias para sus compañeros.

Matteo Jorgenson (Movistar a Visma)

El estadounidense ya daba pinceladas de su potencial en el Movistar, pero pocas fichas le dábamos de que fuera capaz de correr (y ganar) generales. Por ahora en carreras de una semana, como lo fue Paris-Niza, y como casi lo fue Dauphine. ¿Y en grandes vueltas? Quién sabe… El Visma se benefició de sumar una carta más para ir a pelear carreras y en un año mermado por lesiones, Jorgenson –tocado por la varita al no ser uno de los desafortunados- logró salvar las papas. Incluso se reveló como el mejor gregario de Jonas Vingegaard en el Tour de France, donde además fue top 10.

En las carreras de un día ¿Pudo obtener mejores resultados de no seguir ataques que no podía sostener? Tal vez. Pero todo es aprendizaje para Jorgenson, quién ganó la Dwars door Vlaanderen –aquella carrera donde Wout van Aert se accidentó- y busca seguir ganando experiencia en las clásicas. De carácter autodidacta –dada la falta de apoyo, por ejemplo, en campos de altitud por parte del Movistar-, el matrimonio con el Visma estaba destinado a funcionar, y lo hizo con creces.

Primoz Roglic (Visma a Red-Bull Bora)

Uno podrá decir que el año de Roglic no fue el deseado por esa caída en el Tour de France. Pero tanto para Roglic como para el Red Bull, era más que eso. Con una relación desgastada con su exequipo neerlandés, el esloveno quería nuevos aires y un liderazgo absoluto, algo que consiguió en la escuadra de la bebida energizante. Red Bull, en tanto, con su inversión y sus pretensiones de ganar, necesitaban un líder que fuera capaz de celebrar en el acto. Y en el mercado no había nadie mejor que Roglic para eso.

Fue una apuesta que tardó en consolidarse. En las primeras carreras –como Paris Niza- parecía que el maridaje entre corredor y equipo aún no estaba preparado. Pero de menos a más, la maquinaria comenzó a funcionar y el esloveno terminó alzando su cuarta Vuelta a España. No será el Tour, pero significa la primera gran vuelta ganada por la estructura, tras el Giro d´Italia 2022 de Jai Hindley, sin mencionar que fue la única gran vuelta que no ganó Tadej Pogacar, lo cual dice mucho.

Al mismo tiempo, Roglic le da experiencia y metodismo a un equipo que busca cambiar por completo. Tal vez su carrera y su mejor época queden atrás en no mucho tiempo, pero Roglic era la llave perfecta para la consolidación que necesita Red Bull. Tal como lo fue en el Jumbo Visma, reconocido incluso por sus ex dirigentes.Su eventual final en Red Bull –tal vez después de este año- no obligará a un reinicio desde cero como lo fue la marcha de Peter Sagan, sino que sus cimientos servirán para que siga construyéndose el camino hacia alcanzar la paridad con el Visma y el UAE.

Jonathan Milan (Bahrain a Lidl-Trek)

Jonathan Milan era de aquellos sprinters prometedores en el Bahrain. Necesitaba pulirse. Su tamaño lo hacía ir completamente “desarmado” en sus llegadas, consumiendo una cantidad infernal de energía y sin lograr los mejores resultados posibles.

Su antigua escuadra tampoco lo ayudaba. En el Saudi Tour de 2023 tenía que oficiar de lanzador de Dusan Rajovic. Pero su posterior victoria de la “ciclamino” en el Giro d´Italia lo hizo una opción irresistible en el mercado de fichajes. El Bahrain fue demasiado lento en reaccionar para tratar de retener un corredor que había explotado. Su temporada en el Lidl-Trek no solo lo pulió en técnica, sino que también se consolidó como uno de los mejores sprinters del mundo y, en potencia pura, está cabeza a cabeza con las actuaciones de Tim Merlier.

Nils Politt (Bora a UAE):

La revista especializada Velo lo considera como “el gran hombre que necesitaba Pogacar”. No solo corrigió una deficiencia del equipo –la falta de control de fugas en etapas claves- sino que también se reveló como un hombre fuertísimo para las grandes vueltas al colocar un ritmo infernal al resto de los rivales –incluso en terrenos que pensábamos improbable- y se convirtió en un capitán para las clásicas con un segundo puesto en Omloop, tercero en Flandes y cuarto en Roubaix.  Para su carrera fue un hecho positivo: en sus últimos años en el Bora parecía desencajado, sin un rol, buscando en ocasiones ir por la victoria de etapa en fuga, pero sin mucho éxito en ese cometido.

Otro refuerzo que merece mención por parte del conjunto emiratí es la de Pavel Sivakov.

Mikel Landa (Bahrain a Soudal Quick Step):

Existen trasferencias que rejuvenecen a los corredores. Y es el caso de Mikel Landa, con 35 años en su haber. Si bien su etiqueta de “corredor que no gana nada” no parece que se vaya a despegar, su llegada al Soudal le permitió tener una sólida actuación –quizás la mejor de su carrera- con su quinto lugar en el Tour de France. Estuvo al borde der ser “el mejor del resto”. Y su octavo lugar en la Vuelta pudo haber sido aún mejor si no hubiera sido por su crisis –con errores del equipo- en su tierra natal de País Vasco. Remco Evenepoel, en tanto, ganó un gran sostén, si bien no le hizo tanta falta en el Tour. ¿Alcanzará para retener al belga en la formación? Todo parece atado para Landa también pues este será su último año de contrato.

Issac del Toro y Antonio Morgado (UAE):

Mención especial a estos dos reclutamientos por parte del UAE. Morgado mostró su valencia en las clásicas, ganando el Giro della Romagna y terminando quinto en el Tour de Flandes. Del Toro, en tanto, ganó etapa en su tercer día de competencia como profesional, en la segunda etapa del Tour Down Under, donde consiguió la malla a mejor joven. Demostró ser un gran gregario en Tirreno-Adriático y el Tour de Suiza, y termino sexto en el Mundial de Ruta sub-23. Su potencial parece ser enorme

Los fichajes que no funcionaron. Lidl-Trek, Visma en deuda

Si bien la transferencia de Milan fue positiva para el Lidl-Trek, no toda la montaña de fichajes que hicieron –con la llegada de Lidl como sponsor- funcionó. Las llegadas de Patrick Konrad, Sam Oomen y Andrea Bagioli no aportaron grandes resultados o actuaciones, y no se trataba de fichajes económicos dados sus años de experiencia en el pelotón. Peor suerte fue la trasferencia de Tao Geoghegan Hart desde el Ineos.

Venía a ser el nuevo líder para las grandes vueltas, pero una lesión durante la quinta etapa del Dauphine lo dejó afuera del Tour y con una actuación muy disminuida en la Vuelta. No sabemos aún cuál es su nivel: su fichaje –al igual que el de Lennard Kamna que hicieron para este año- era de riesgo, ya que retornaba de una grave fractura de cadera en el Giro 2023. Se trata de un contrato de tres años así que veremos si les da algún resultado.

Mucho ruido y pocas nueces causó Cian Uijtdebroeks en Visma. Se pensaba que iba a ser un “golpe de mercado” por arrebatar al joven belga al Red Bull-Bora –tal como a fines del año pasado realizaron con Niklas Behrens, campeón sub-23 del Lidl-Trek-, pero sus resultados no lo acompañaron.

Además de sus cronos con pocas luces que le impiden aspirar a más en las generales –y que no mostró ningún progreso pese a las capacidades que tiene el Visma-, un fuerte resfrío lo dejó afuera del Giro d´Italia y, posteriormente, se detectó un problema de entumecimiento en sus piernas durante la Vuelta a España, que causó su posterior retiro. Quedará por verse si podrá mejorar su prestación en este 2025.

Tampoco funcionaron dos fichajes de jóvenes: Johannes Staune-Mittet no rindió lo esperado en el equipo neerlandés y se irá al Decathlon (terminando su contrato anticipadamente) para buscar mejores oportunidades, mientras que el año de Ben Tulett (proveniente del Ineos) se vio mermado por lesiones. Distinta fue la suerte de Bart Lemmen, un ignoto del Human Powered Health que inició en el ciclismo tardíamente –tras ser un comandante de fuerza aérea- y que se reveló como una buena incorporación. Con un año con fichajes con sinsabores, el Visma irá por todo con apellidos como Campenaerts, Yates, Zingle y Nordhagen, además del mencionado Behrens.

El Ineos no pega una, y los sprinters con pocas luces

Si se trata de equipos top, el Ineos tampoco tuvo suerte con sus trasferencias. Tobias Foss, proveniente del Jumbo, sigue sin lograr ser el corredor de generales que pretende ser y Theodor Storm sufrió una enfermedad autoinmune y será transferido a la escuadra de desarrollo. El único destello vino de Andrew August: el estadounidense de 19 años –con una buena actuación especialmente en el Tour de Republica Checa- es una promesa si la escuadra lo sabe llevar.

Y, siguiendo la misma línea que 2024 –como para variar-, los fichajes de 2025, con excepción de Axel Laurance, tampoco parecen entusiasmar mucho, mientras la escuadra británica sigue drenándose con las salidas de Thomas Pidcock y Jhonatan Narváez, entre otros.

Otros tres fichajes que no fruncieron fueron los de 3 sprinters que están lejos de sus mejores épocas: Caleb Ewan (del Lotto al Jayco), Sam Bennett (de Bora a Decathlon) y Fabio Jakobsen (del Soudal a DSM). Pese a las pruebas sólidas de que sus actuaciones ya no eran estelares o que, incluso, tuvieron problemas con sus escuadras precedentes –tal como el caso de Ewan-, sus nuevos equipos confiaron en unas transferencias. Pero estaban destinadas a fracasar y lo terminaron siendo.

Otro velocista que quedó en deuda fue Sam Welsford, quién afrontará ahora un año en donde se decidirá o no su permanencia en el Red Bull-Bora, una escuadra que aspira a ser top y que para ello quiere un sprinter de referencia.

Finalmente, otro fichaje que tampoco funcionó fue el de Rémi Cavagna, otro fracaso que “estaba cantado”. A los problemas de comunicación idiomática, se suma un Cavagna que no dio buenas actuaciones y al hecho de sumar un especialista de crono en un equipo que, precisamente, no se destaca por su equipamiento de contrarreloj. Ahora probará suerte en el Groupama tras una recisión de mutuo acuerdo con la escuadra española.

Nahuel Londeix

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