Merijn Zeeman: “El día de la caída de Kruijswijk en el Giro fue el peor de mi vida”

Por David Hunter

“La victoria de Gesink fue increíble, emocionante. Después de tanta mala suerte, él volvió así, con una historia inspiradora. Lo respeto muchísimo”. Con esas palabras inicia nuestra entrevista a Merijn Zeeman, Director Técnico en LottoNL-Jumbo. 

Y vaya si tiene razón, porque los amantes del ciclismo no olvidarán fácil la diana del “Ganso”, así como tampoco la buena campaña de la estructura holandesa. Es que tuvieron a Steven Kruijswijk a un par de días de ganar el Giro, a Primoz Roglic llevándose una crono allí y finalizando 2° en la otra, y a Dylan Groenewegen explotando como una de las nuevas estrellas de la velocidad.

“Principalmente, dirijo al equipo en las carreras, y además a siete ciclistas entre los que se cuentan Groenewegen y Kruijswijk. Me encanta trabajar con gente como ellos, dirigirlos y enseñarles algunos secretos de este mundo del ciclismo”, comenta sobre sus funciones.

Los entrenadores aman planificar un evento y que las cosas salgan al pie de la letra, y Zeeman lo ratifica. “Por mi personalidad, me fascina todo el trabajo previo a los resultados. Por ejemplo, cuando estuve en Argos Shimano, tomó años hasta que llegó la primera victoria. Mi verdadera motivación es el proceso, no el final”, señala.

Algunos se obsesionan tanto con el trabajo y los logros, que olvidan disfrutar en el camino, algo que él reconoce. “Es cierto, la mayoría de los entrenadores deberíamos celebrar un poco más. Diría que es algo a mejorar”, bromea.

Pero el técnico de LottoNL es un fanático de su trabajo, que no deja ni en su hogar. “En casa armo planes de entrenamiento de mis corredores y preparo las próximas carreras. Además, intercambio material con los colegas, analizando Trainingpeaks. Nuestros ciclistas usan los potenciómetros Pioneer y deben subir allí la información. Por supuesto, lo mejor sale de las charlas con los atletas, pero todo suma”, cuenta.

Ciertamente que ese nivel de autoexigencia luego se ve plasmado en competencia, donde los pedalistas ofrecen lo mejor de sí. Pero la comunicación es crucial, como nuestro protagonista explica. “Todo empieza fijando un objetivo y los pasos para alcanzarlo. De ahí en adelante, preparamos en detalle cada instancia, como por ejemplo, el reconocimiento de los recorridos”.

“Cuando la competencia pasó, evaluamos todo el proceso, incluso con videos. Revisamos los potenciómetros e intercambiamos opiniones, tanto con los corredores como con otros entrenadores. Recién entonces, empezamos a pensar en el siguiente reto, que puede ser al día siguiente”, añade.

Con eso en perspectiva, no cuesta imaginar la dureza de una gran vuelta para ambas partes. Cuando todo va bien, la alegría tapa la fatiga pero, ¿qué pasa cuando las cosas no salen? “Hay que ser muy honestos y no mezclar las cosas. Un ciclista puede estar haciendo mal su tarea, pero eso no debe cambiar lo que él es como persona. Es importante conocerlos, porque eso me sirve para poder comunicarles mejor lo que quiere que sepan”.

Es que algunos corredores necesitan un sacudón brusco, mientras que otros requieren más calidez. Y Zeeman parece saber mucho sobre sus pupilos, que han rendido a gran nivel en 2016. “La mayor satisfacción fue la increíble actuación de Steven Kruijswijk en el Giro. Rindió como nunca y fue el fruto de cuatro años de trabajo intenso en el que progresó todo el tiempo. Otra alegría fue la victoria de Robert Gesink en la Vuelta luego de tantas desgracias. Por último, la diana de Dylan Groenewegenen el Eneco Tour”, repasa.

Queda claro que no todo salió perfecto, y el avezado D.T lo tiene más presente que nadie. “La mayor decepción fue la caída de Kruijswijk y perder el rosa. Fue una pesadilla, el peor día de mi vida”, asevera.

Para algún desprevenido, es bueno recordar que, en mayo, un intratable Kruijswijk ostentaba una ventaja de 3 minutos sobre Esteban Chaves y de 4:43 respecto a Vincenzo Nibali a días de la definición. Pero su caída en el descenso del Colle dell’Agnello acabó con los sueños y puso a prueba su capacidad mental, algo que sorprendió a Zeeman. “Debo decir que él dio vuelta de página antes que yo. Llegamos a casa y se puso a pensar en la Vuelta a España, así que tuve que seguirlo. Es increíble lo bien que maneja los golpes y, pese a que la decepción aún perdura, estoy más motivado que nunca para lo que viene”.

Otra historia relevante en Lotto fue el crecimiento de Dylan Groenewegen, quien se unió a la escuadra esta campaña proveniente del Roompot. Si bien es cierto que había entregado algunos destellos de su capacidad durante 2015, nadie esperaba su explosión, y ahora los holandeses anhelan progresar en un tren de lanzamiento para su incipiente estrella. “Empezamos ese camino y las cosas van bien. Claro que cometimos errores, pero todos están muy motivados y, parte del progreso de Dylan, es debido a sus colegas”

“Por otra parte, es cierto que no todos rindieron, aunque de cara a 2017 contamos con una combinación interesante. Gente muy inteligente como Wagner y Leezer, mezclados con “motores” de la talla de Timo Roosen y Maarten Wijnants”, aclara.

Respecto a sus características, Zeeman es muy expecífico. “Lo que se necesita es que sean fríos para mantenerse calmos en medio del caos y el peligro. Elegir el momento justo para saltar es vital también, y por su puesto, el apartado físico, ya que estos ciclistas tienen que poder explotar durante un lapso de entre 2 minutos y 30 segundos”

De todas maneras, un tren sin un velocista estrella no sirve. “El desarrollo de Groenewegen es increíble y nadie esperaba 11 victorias. Es un chico genial para trabajar y no sólo progresó en lo físico, sino que ya es uno de los líderes de la escuadra”.

“En lo que a sus entrenamientos y planificación refiere, aún tiene margen y lo que queremos solucionar es un pequeño desequilibrio sobre la bici, problema que le quedó de su caída de 2015. Será más fuerte cuando lo arreglemos”, revela el técnico.

Para completar el bloque de velocistas, Lotto dio la sorpresa con el fichaje de JJ Lobato. El español es un enigma, porque posee el talento para ganar más seguido, por más que debe hacer avances urgentes en su posicionamiento. “Creemos en Lobato. Cuenta con un potencial enorme y confío en que mejoraremos su técnica para los sprints de su estilo, es decir, sin un tren. Además vamos a buscar el modo de que corrija falencias a la hora de ubicarse en los embalajes. Es muy veloz y encima escala; veremos un Lobato magnífico el año entrante”

Por último, Merijn desea referirse a un avance que él considera fundamental y que se notó en 2016: las cronos. Es que el LottoNL pasó de ser un equipo mediocre a uno de los mejores. “Las contrarrelojes han sido magníficas y el crédito se lo lleva Mathieu Heijboer. Él es un apasionado de la materia y, junto a Bianchi, Shimano y los otros entrenadores, elevaron el nivel considerablemente. Hubo mucho esfuerzo y las recompensas empiezan a aparecer”.

Primoz Roglic es un claro ejemplo de eso, incluso con la enorme sorpresa que representó para sus propios entrenadores. “El avance de Roglic es increíble. Le hicimos tests antes de ficharlo y sabiamos de su motor, pero no que era un contrarrelojista. Junto con su técnico, Marc Lamberts, se convirtió en un especialista. Lo más impresionante, es que aún puede dar más.”

Zeeman es un apasionado del trabajo y no para ni siquiera en invierno, cuando los pedalistas gozan de su descanso. “Es un periodo del año en el que preparo la próxima campaña. Eso implica muchas reuniones, llamados, armar programas de entreno, consensuar objetivos…Claro está, paso tiempo con mi esposa y mis hijos, que son muy pequeños”.

Y aún en su época de merecido reposo, Merijn avisa respecto a algunas de sus jóvenes promesas para 2017. “No deben perder de vista a Timo Roosen, George Bennett y Primoz Roglic. Los tres darán otro paso en su ascenso al máximo nivel. Además, contamos con un prometedor ciclista en Daan Olivier, que si bien pasó dos años fuera de este deporte, posee un motor fuera de clase”.

Para cerrar la entrevista, Zeeman deja sus cinco momentos más importantes de la recién finalizada temporada:

El Giro de Kruijswijk.

La victoria de Gesink en el Aubisque.

La etapa de Groenewegen en el Eneco Tour.

El título nacional de Groenewegen.

La etapa del Giro ganada por Primoz Roglic

Este es Merijn Zeeman, uno de los grandes y anónimos cerebros detrás de los triunfos que los fans ven por televisión. Gracias a él, pudimos acceder a diversos secretos del deporte pedal que compartimos con ustedes.

David Hunter

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