Mohoric gana con clase y es el nuevo líder de la Vuelta a Alemania

Por @Kokispokes

Tras la emocionante victoria del Berlinés Maximilian Schachmann (Bora-Hansgrohe) en la meta en Trier, sumando así su tercer triunfo de la temporada y la primera de un local en la nueva era del “Deutschland Tour”, la tercera etapa de 177 km iría desde Trier hasta a Merzig, siempre en el suroeste de Alemania, a lo largo de los ríos Mosela y Sarre. La conclusión se dirimiría en un circuito citadino en Merzig, con una rampa empinada a 5 km del final, apta para los potentes clasicómanos interesados en levantar sus brazos y robarle el pastel a los velocistas.

Desde el arranque Quick-Step Floors mostró los dientes y su interés de cuidar al líder Schachmann, y por qué no, ir por la etapa. El control lo ejercía con todas sus piezas al frente del pelotón, montando el paso a una media de 45 km/h y limitando los intentos de fuga, al menos durante la primera hora de competencia.

A 130 km del final, Rick Zabel (Katusha), Adam Hansen (Lotto Soudal), Oscar Riesebeek (Roompot), Evgeny Shanulov (Gazprom-Rusvelo), Juri Hollman (Heizomat Rad-net), Johannes Hodapp (Sauerland NRW – SKS) y Robin Carpenter (Rally Cycling) lograron hacer un hueco y armar la fuga. Inicialmente parecía que el lote les “succionaría”. Aun así, la lucha continuó. Era un estira y encoge. La diferencia oscilaba entre 50” y 35”, no había tregua. Finalmente, la insistencia dio sus frutos a 93 km del final y, a pesar del control en el lote, este cedería al menos, 3’10” sobre los escapados del día.

La responsabilidad principal estaba sobre las espaldas de Quick-Step Floors aunque en algunos tramos era compartida con Bahrain Merida. La fuga continuaba incrementando la diferencia, eso parecía importarles poco por ahora, controlar el lote, era vital, los réditos igual. El equipo belga, por Schachmann; Bahrain – Merida, por el reciente ganador del Binck Bank Tour, Matej Mohoric a 4”, e igualmente Tom Domoulin (Sunweb) quién es 3°, con la misma diferencia. La vanguardia era asumida con sigilo, desconfianza y siempre mostrando las fauces.

Como era de esperar, la escapada iría perdiendo terreno. Se rodaba muy rápido y el tiempo agradable con una temperatura de 18ºC ayudaba a mantener el “tempo”. El pelotón se estiraba como melcocha e iría recortando con facilidad hasta reducirla a 1’13”, mientras rodaban a lo largo del río Sarre contoneándose entre sus curvas.

El premio de montaña ubicado en la cima Mettlach, (1.3 km/ 7.9%) y a 27 km del final seleccionó el pelotón, con Schachmann y otros descolgándose. Sin embargo, el corto puerto permitió que reconectaran sin mayores contratiempos.

Adam Hansen (Lotto-Soudal) era el mayor dolor de cabeza para el grupo en fuga. El veterano ciclista australiano, un hueso duro de roer, y sus acompañantes iban a ser tragados, uno a uno, por el multicolor “Megalodón”, que los devoraba sin ninguna compasión a pocos kilómetros de la orilla.

Geraint Thomas (Sky) montaba el paso a 8 km del final en busca de segundos de bonificación (3”, 2” y 1”). Sin embargo, su intento fue ganado por Warren Barguil (Fortuneo), Peter Weening (Bahrain – Merida), quienes marcaron un ritmo más fuerte y lograron sacar una ventaja sobre el lote principal. Sin ningún éxito, fueron nuevamente repescados a 1.2 km. de meta.

El lote se estiró y otro sprint daría el triunfo de etapa. A 300 metros del final, Patrick Konrad (Bora – Hansgrohe) cayó mientras luchaba por la colocación final. Matej Mohoric (Bahrain Merida) aprovechó el fortísimo remate de Nils Politt (Katusha), sigue su rueda, lo adelanta y gana la etapa, dejando al de Katusha nuevamente con la miel a flor de labios, en el 2° lugar. Peter Vanspeybrouck (Wanty-Groupe Gobert) completó el podio.

Mañana se disputará la cuarta y última etapa de la Vuelta a Alemania 2018, sobre un tramo de 207.5 km que partirá de Lorsch hasta la hermosa ciudad de Stuttgart.

Clasificaciones:

Jorge Machado

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