Opinión: El espectáculo lo dan los ciclistas, pero también el recorrido
Por @amatiz12
El balance general del Giro d’Italia 2022 hasta ahora, en términos de entretenimiento, es deplorable. Dos semanas para el olvido -con la salvedad del goce del sábado-, llenas de austeridad y conservadurismo a cargo de los favoritos a la general, quienes pese a cargar con gran parte de la responsabilidad de este aburrimiento, pueden justificarse perfectamente en el funesto diseño del recorrido, que mucho ha impactado en la hastiada forma de correr.
Dicho sea de paso, que sin el ánimo de demeritar la labor en fugas -donde algunos fans pueden hallar diversión- estas realmente no son la principal fuente de espectáculo y poco quedan en el recuerdo. Porque aunque sea rudo decirlo, lo que realmente importa es la acción en la batalla por el título, la actitud y valentía de aquellos que figuran en la general.
Nadie va a recordar una carrera por lo entretenida que era la resolución de triunfos parciales desde las escapadas. Quedan tatuadas en la memoria por las gestas emocionantes a las que los implicados recurrieron para lograr la victoria final. Esclarecido esto, se puede comprender que la ausencia de brillo en la ronda italiana se ha propiciado por la pobre porfía por el rosa.
Ahora bien, de entrada lo fácil es tirarle el agua a los ciclistas. Y sí, en parte es comprensible y válido culparlos por las cosas que hemos presenciado, pues de ellos depende si vemos guerra o no. Pero desde la perspectiva de este servidor, es jodido achacarles toda la culpa a ellos cuando han tenido que afrontar un trazado desequilibrado, con etapas mal tiradas y que con su diseño ha enviado ese claro mensaje de la necesidad de guardarse y no quemar fuerzas en este segmento.
Es muy cierto que determinadas rutas que no ofrecen mucho pueden resultar amenas para la retina del aficionado por cuenta de que algún pedalista o escuadra decida romper las cosas, así como otras que prometen bastante acaben siendo un bodrio porque ellos pactaron una tregua. Sin embargo, en condiciones normales, un recorrido exigente llama a la explosión, uno menos demandante obliga a la frugalidad.
Aquí hemos tenido dos semanas plagadas de etapas al sprint o que ofrecen altas probabilidades para el lucimiento de una fuga, salvo el Blockhaus o la jornada de Turín -y eso que el final en alto no fue de lo más memorable-. Pero es que además, han sido 15 parciales de pura contención porque han estado condicionados por el discurso de dureza de la tercera semana, que amalgama todas las fracciones de alta montaña. Y claro, ¿cómo se pretende que los corredores brinden entretenimiento en una prueba de fondo cuando lo más tedioso está sobre el final?
Todo el mundo sólo piensa en esa tercera semana y quieren llegar con las mayores reservas en el tanque para tener con qué responder. No se van a poner a quemar anticipadamente la leña que necesitan para los 6 días finales. Muy diferente sería si se optara por repartir mejor esas etapas, equiparando un poco más las cargas con algo menos de montaña para el segmento final -que en sí ya es agobiante para los ruteros con el gasto acumulado- y sumando más subidas puras para las semanas previas. A lo mejor no sería tanto el miedo a esa tercera semana y se incentivaría la agresividad deportiva de antes.
Y ojo, que hasta incluso cabe perfectamente la posibilidad de que uno que otro de estos últimos días que tanta expectativa generen, caigan en la decepción. Por ejemplo, mañana se tiene la etapa reina con el Mortirolo y Valico di Santa Cristina incluidos con más de 5000 metros de desnivel positivos. Seguramente ahí se busque un libreto ofensivo, que lleve al hundimiento de algún candidato y la consolidación de otro. Pero si fuera ese el caso, al día siguiente, con otro encadenado de ascensos duros podrían los aspirantes decidir a darse un respiro por la fatiga del día anterior y con la tranquilidad de que aún restan jornadas para hacer algo.
Otro factor influyente y no menor es la ausencia de kilómetros al reloj. Es indudable que en una competencia repleta de escaladores y de etapas para escaladores, promueva serenidad para ellos al saber que a disposición tienen diversas oportunidades en su terreno, sin jornadas con recorridos que los lastren. ¿Correrían así de plácidos si tuvieran una crono de 40 kms?
No tener una contrarreloj individual larga -eso debería de ser mandamiento en una grande- generó el rechazo de los croners a probar suerte en la Corsa Rosa y no plantea un mayor temor sobre Joao Almeida, único favorito que puede usar esa arma a su favor. Si la hubiese, créanme que más de uno estaría nervioso al ver cómo no lo sacan del juego cuando parece estar derrotado en la montaña. Y eso que incluso se percibe en el ambiente cierta inquietud sobre los alcances del portugués al haber una crono final de míseros 17 kilómetros, ¡imagínense si fueran más!
Para desgracia del luso y nuestra, no es el caso y al ser tan corto ese ejercicio cronometrado y al restar mucha porción de escalada, su excelencia en la crono individual no será suficiente como para que sea un aspirante más serio a la Maglia Rosa. Con más crono, Almeida sería el elemento perfecto para meterle ese picante que echa en falta esta edición.
Considero que existen 3 ingredientes que pueden llevar al alza el espectáculo, aunque sin la certeza de que sea suficiente como para resarcir estas dos atroces semanas: BORA, Mikel Landa y que Carapaz no sea superior.
Los alemanes han sido el único colectivo que ha demostrado tener la fuerza, los nombres y la actitud para hacer daño, además de contar con un Hindley que está igual o ligeramente más fuerte que el ecuatoriano. Aunque no sea un líder fiable Jai, no hay que obviar que hasta ahora se ha mostrado constante, con carácter, que casi todos en su equipo han volado este curso y que pese a la escasez de kilometraje al reloj, él es el peor en la modalidad entre esta camada de trepadores y eso lo obligará a jugar al ataque hasta cosechar el margen suficiente para no verse damnificado el último día en Verona.
Si Landa encuentra las piernas -dejó dudas el sábado- hay garantía de que lo intente, con algo de riesgo incluso, al estar prácticamente 1′ por detrás de Richie en la general y siendo teóricamente más débil que el carchense en la crono. Carapaz, pese a ser el líder, no ha demostrado ser el mejor con holgura y eso motiva a sus adversarios a ponerlo a prueba. Porque al estar muy por encima de ellos en la previa (y en los papeles) y no ser capaz de plasmarlo en la carretera, pueden oler sangre y a lo mejor pescar una debilidad en él.
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Sigo convencido de que él dará el golpe sobre la mesa y demostrará quién manda, aunque he de reconocer que ha sido benévolo que no haya sucedido eso todavía, porque con una hegemonía suya, ya el resto correría a ser segundo y así la carrera sería todavía más aburrida. La paridad con otros hace más impredecible el desenlace.
Ojalá que esas piezas recompongan el rompecabezas, porque el Giro está contra las cuerdas por el sopor promovido. No importa cuánta melancolía quieran meterle, con el cuento de que tiene una esencia diferente, más disfrutable y no sé que otras cosas. La realidad ha sido que ha defraudado en su entretenimiento y que por más pirotecnia que haya en este remate, la tienen bien difícil para revertir esta exigua imagen.
Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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muy acertada nota ,ideal para debatir , personalmente creo que la distancia ridicula de 17 km de crono para una GV ,a tenido bastante que ver , carapaz por ej sabe que llegando con un minuto sobre el portugues le alcanza para estar tranquilo , ya que con los demas es superior al reloj
en los 80 o 90 , en epocas de indurain sin ir mas lejos , corredores como chiapucci estaban obligados a atacar a veces a 150 km de meta en etapas de montaña porque en esas ediciones habia 3 o 4 etapas al crono que sumadas hacian unos 200 kms ,
y otro motivo es que desde hace unos años el giro lo corren corredores clase B o hasta C , esto debido a que es antes del tour , el jumbo por ejemplo , su mejor corredor aca no estaria en la nomina del 8 para el tour , ahora se habla de hidley pero dudo que pueda hacer top 10 en el tour , el bora dejo lo mejor que tiene ( higuita y vlasov ) para las otras grandes, UAE , lo mismo , los mejores para arropar a pogacar , igual barhein ( haig , mohoric y caruso ) y hasta ineos salvo el ecuatoriano , trajo un equipo si bien con nombres pero de bajo rendimiento en la actualidad , muy aparte que la organizacion esta mal gastando su dinero en traer a corredores como sagan el año pasado o mvdp esta edicion
Eso es cierto, además sumemos que en la retina del aficionado ha quedado una transmisión errática que no ayuda a conectar emociones, se sabe que los derechos televisivos ya nos los tiene la RAI pero pareciera que los que cubren esta edición no saben nada de ciclismo, menos van a saber de como llegarle al aficionado. Ayer por ejemplo mostraron un pantallazo del ataque de UAE e inmediatamente se fueron a cubrir la fuga, dejando una incertidumbre de qué estaba sucediendo atrás; es verdad, al finalizar llegaron el gruppeta y al no haber descuento significativo sobre Ciccone se podría pensar que no fue muy trascendental, pero eso no quita que pudieron haber hecho un mejor trabajo televisivo equilibrando el tiempo de atención con los de la general y en ese orden todavía hay duda de quien sabe que mas cosas nos pudimos haber perdido porque en los comentarios de Hindley al finalizar la etapa hablaba de mucho desgaste.
Un recorrido desbalanceado. El mayor desnivel se dejó para la ùltima semana. No veo a Carapaz tan fuerte aunque no ha iniciado su terreno, seguro mañana dará un golpe sobre la mesa. Pero con tan poca crono el último día, los escaladores están en su zona de confort. Carapaz con poco va a ganar el giro.
Considero que el recorrido de este giro es flojo, por que han dado mucha importancia a la escalada (en la 3era semana) y no a etapas “emboscada” en la que haya probabilidad de abanicos o tipo “clásicas”. Pero esto no es culpa del ciclista sino de la organización. Hay que considerar además que se esta corriendo a un ritmo trepidante, leí por ahí que la velocidad media esta por encima del promedio histórico de la ultima década.
Aquí se nota que una crono mediana (40km) es muy importante en una GV por que los escaladores que pierdan tiempo se verán forzados a obtener la renta suficiente para aspirar a la victoria. Y los croners deberán esforzarse en montaña para no perder al renta ganada.
No le deis muchas vueltas. Cuanto más profesional se vuelve un deporte más matemático es todo. Y lo más bonito del ciclismo es lo que pasa antes de formarse la escapada del día, pero como a la gente sólo le interesa los resultados, así vamos.
Yo daría más valor a sprints intermedios y finales, a premios de montaña (mayores bonificaciones), incluso premiaría con tiempo (bonificaciones) de la general a los fugados según el número de Kilómetros en fuga. Y si definitivamente repartir mejor Todos los Terrenos en las 3 semanas
Por que el organismo que anpara el ciclismo no regula en kilometraje de la contrareloj de las tres grandes vueltas porque veo que entre una y otra hay diferecias siempre . Unas muy cortas y otras largas .no deberia haber un numero medio y que aplique para las tres? Pregunta un ignorante de este deporte.
Coincido con la nota en cuanto a que es un chiste poner 17 km de crono para una GV. Sencillamente, es desnaturalizarla por completo- Por supuesto que eso incide directamente en que los escaladores puros asuman posturas ultra conservadoras y veamos la carrera anodina y especulativa al máximo que estamos presenciando. Todo el mundo guardando y haciendo cuentas. Espero que en lo que queda de alta montaña no sigan guardándose tanto para lo último
El pecado de este giro es simple, la contrareloj. Si hubieran puesto una distancia decente en la primera crono, hoy tendríamos a Almeida de rosa, a Carapaz midiendo donde atacar y al Bahrein de Landa y al Bora desesperados por descontar los minutos perdidos. La etapa de Potenza, y la de Cogne hubieran sido muy diferentes