Opinión: Jayco y su exceso de velocistas: ¿problema en puerta para 2025?

Jayco AlUla anunció el fichaje de Caleb Ewan por dos temporadas casi en simultáneo con la extensión de contrato de Dylan Groenewegen. Si se añade la presencia de otro repatriado como Michael Matthews, los australianos quizás tengan un problema.

¿Por qué? Si bien todos los corredores en cuestión dijeron estar felices en la formación aussie y hasta alguno afirmó que no habría inconvenientes, es una realidad que todos quieren estar en el Tour de France. Y tal como se apreció recientemente, Jayco está apuntando fuerte con sus vueltómanos.

Aún quitando de la ecuación a los mismos (Yates y Dunbar principalmente), no hay modo en que el bloque para una grande incluya a -por ejemplo- Groenewegen y Ewan en simultáneo. Con ocho plazas a disposición, será mitad para la general y la otra para el velocista, con un tren de rodadores y lanzadores, no otro gallo.

En todos los casos, los sprinters bajo la lupa son hombres de alto perfil y salieron de sus formaciones en cierto conflicto o con molestias por sus roles protagónicos. Encontraron acomodo bajando un poco la cabeza en el bloque aussie, pero al asentarse volverán los pedidos.

Groenewegen ganó en el Tour 2022 y ya dijo que quiere reiterar eso en 2024, amén que está afianzado como el especialista en la materia dentro de la esta plantilla; Matthews volvió al Giro en 2023 porque no había lugar para él en Francia. Ewan quizás sea el más flexible el curso venidero porque retorna con el rabo entre las piernas, pero si logra reencontrar su nivel entonces pedirá ir al escenario máximo en 2025.

Con Bling puede haber acuerdo porque su versatilidad le permitiría ir por parciales en días duros, dejando las llegadas masivas al sprinter que lo acompañe. Pero los otros dos van a chocar. Desde Jayco ya avisaron que cada uno tendrá una grande a disposición con trenes diferentes, pero que aún tienen que resolver el reparto del calendario.

Prácticamente no hay manera en que la convivencia de este trío llegue a buen puerto en el futuro. Incluso si la premisa es que todos deberán ganarse el puesto en los meses previos, el que no esté a la altura querrá irse a una estructura sin tan competencia interna.

No tenemos la bola de cristal, es la historia de este deporte que se ha repetido una y otra vez. ¿Conflicto en puerta? Sí, en 2025.

Pablo Palermo

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