Previa Strade Bianche 2023

Por @jmhers

Es momento de una de las carreras más atractivas del año, el espectáculo de las Carreteras Blancas en el majestuoso escenario de la Toscana. Una clásica que rivaliza en notoriedad con las más antiguas carreras de un día del mundo, la Strade genera mucha expectativa por las emociones a las que nos ha acostumbrado en sus 16 ediciones previas.

Las imágenes del pelotón recorriendo los tramos de sterrato, los famosos caminos de tierra o Carreteras Blancas que son las que le dan nombre a la competencia, en medio de la campiña toscana, son algunas de las postales más cautivantes del ciclismo mundial. Pero la importancia que se ha ganado esta carrera en el calendario no viene solo de la belleza visual que transmite sino de lo desafiante de sus 63 km de caminos de tierra, además del terreno sinuoso y plagado de colinas y repechos que conforman los 184 km de longitud total.

Como ocurre con las más tradicionales clásicas del mundo, grupo al que esta carrera ya pertenece por derecho propio, la ruta de la Strade cambia muy poco de edición en edición, cada sector de sterrato tiene su nombre y ya casi su personalidad propia. Con salida y llegada en la ciudad de Siena, serán en total 11 sectores de tierra a los que se enfrenten los corredores y el primero de ellos: Vidritta llega bastante temprano en la ruta, apenas a los 19 km. Precisamente la longitud de la carrera la que a juicio de muchas opiniones puristas del ciclismo es una de las coas en las que debe mejorar, ya que no falta quienes considerarían correcto adicionar unos 50 km o más de asfalto antes de llegar a ese primer sector.

El terreno decisivo de la Strade está en el último tercio del recorrido, cuando se llega al Sector 8: Monte Sante Marie (tramo que fue dedicado a Fabian Cancellara en 2016). A este punto el grupo principal suele llegar ya reducido o incluso cortado debido a los pinchazos, desperfectos o montoneras que se suelen dar en los caminos de tierra, y a lo complicado del terreno, pero será muy difícil ver un ataque importante antes. Monte Sante Marie tiene 11.5 km de longitud y comienza a 54 km de meta, desde aquí Tadej Pogacar lanzó su ataque final para irse en solitario hasta meta en la edición del año anterior, y en 2021 fue donde Julian Alaphilippe hizo la primera selección el grupo de favoritos.

Una vez superado este 8vo tramo quedan varios kilómetros de carretera pavimentada pero ondulada, con repechos y descensos en los que no es tan fácil montar una persecución, hasta llegar a los últimos tres sectores de sterrato que a pesar de ser cortos (tienen menos de 2 km de longitud) incluyen todos ellos rampas de doble dígito de pendiente: Monteaperti (Tramo 9) a 24 km de meta, Colle Pinzuto (Tramo 10) a 17 km y el que es más difícil de los tres: Le Tolfe a 13 km del final, donde Mathieu van der Poel lanzó su fortísima ofensiva para ganar la edición 2021.

Pero los desafíos de la ruta no se han acabado allí, ya que los últimos 3 km de la ruta se internan en el majestuoso centro histórico de Siena, a través de arcos y adoquinados centenarios que presentan pendientes de 9 o 10% en un inicio, hasta llegar dentro del último km a la mítica Via Santa Caterina, uno de los sitios icónicos de la Strade Bianche, que tiene una pendiente de 16%. La llegada será, como ya es tradición, en la Piazza del Campo de Siena.

En cuanto a la participación esta edición tendrá dos grandes ausentes en Tadej Pogacar y Wout Van Aert, corredores que ya ganaron aquí y que estaba previsto que tomen la partida. Pero aunque nos hayamos quedado con ganas de ver a aquellos dos superlativos corredores buscar su segunda victoria, el cartel de esta Strade Bianche continúa siendo impresionante con la presencia de Matheiu van der Poel, Julian Alaphilippe y Tiesj Benoot como recientes ganadores, además de una notable lista de corredores que brillan en este terreno y que atraviesan un gran momento como Matej Mohoric, Tim Wellens, Carlos Rodríguez, Tom Pidcock o Quinn Simmons.

El que parte como uno de los máximos favoritos es sin duda Van der Poel, que con las exhibiciones que ha hecho en esta y otras carreras no necesita más credenciales, pero que además viene de una gran temporada de ciclocross, habiéndose coronado campeón mundial de la especialidad, lo que se puede trasladar muy bien al sterrato. Si el neerlandés llega a la Strade con sus mejores piernas será el hombre a vencer, y adicionalmente le acompaña una nómina del Alpecin muy sólida para este tipo de terreno.

El resto de equipos deberán echar mano de estrategias agresivas para buscar el triunfo, y tratar de sacar el máximo provecho de la colaboración que les puedan dar a sus líderes. Soudal Quick-Step, que ha empezado la temporada de clásicas con el pie izquierdo, tiene a varios corredores fuertes rodeando a Alaphilippe; así también Ineos que será capitaneado por Pidcock pero tiene a gente fuerte como Rodríguez, Kwiatkowski o Tulett. Esperar a que Van der Poel haga el primer movimiento podría salirles muy caro.

Por último el pronóstico del tiempo anuncia un día soleado, por lo que no tendremos barro pero seguro sí habrá mucha batalla y momentos memorables en una edición más de una carrera que casi nunca decepciona.

Favoritos

***** Mathieu van der Poel

**** Tiesj Benoot, Matej Mohoric, Tim Wellens

*** Julian Alaphilippe, Tom Pidcock, Quinn Simmons

** Carlos Rodríguez, Attila Valter, Pello Bilbao.

Marcelo Hernández

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