La semana pasada, el francés Thiabult Guernalec sufrió un accidente en un entrenamiento tras ser atropellado por un coche. El ciclista de Arkéa que, tras su cierre, quedó sin equipo; sufrió una fractura de vértebra lumbar, un dedo roto y una conmoción cerebral. Se trató de una colisión frontal con el coche circulando en sentido contrario. Ahora habló por primera vez del delicado suceso que, por “milímetros”, casi lo dejó postrado en silla de ruedas.
Sufrió una caída que casi lo deja “en silla de ruedas” y borró su memoria
Guernalec, escalador y con una decente contrarreloj, es uno de los tantos ciclistas de Arkéa que siguen sin equipo de cara al 2026: aproximadamente la mitad de la escuadra está en esa situación, tal como indicamos esta semana. Algunos rumores apuntaban a que el ciclista de 28 años estaba a punto de firmar con TotalEnergies junto al también ex Arkéa, Mathis Le Berre, pero el acuerdo aún no se ha hecho oficial. Y no hay peor momento de tener un accidente que cuando uno está sin contrato.
Un día después de ser operado de su fractura de vértebra, Guernalec contó a Le Telgramme que no recuerda nada del accidente. “Lo que me asusta es que no recuerdo nada”, declaró Guernalec al periódico bretón. “No recuerdo haber dado una vuelta, no recuerdo haberles escrito a mis seres queridos antes de irme. Tampoco recuerdo el accidente. Mi velocímetro solo me indica que iba a 50 km/h, en una ligera bajada. Durante casi cuatro horas después, perdí la consciencia por completo. No recuerdo nada. Nada”, afirmó. “Estuve a punto de quedarme en silla de ruedas. Si vieran mi casco… Ahora mismo, estoy bastante mal”.
En este 2025, Guernalec terminó quinto en Étoile de Bessèges, competencia que ganó su compañero de equipo, Kévin Vauquelin. Iba a participar del Tour de France pero se lo perdió al fracturarse la mano semanas antes en los campeonatos nacionales. Ahora no podrá volver a montar una bicicleta durante seis semanas. Esperemos que cuando lo haga, sea con un contrato ya firmado.
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