Urán y la conveniencia (o no) de vestir de Rosa
Por @pmpalermo
Concluido el pasaje por Irlanda y mientras los corredores disfrutan de la primera jornada de descanso, es bueno repasar la situación entre los favoritos a quedarse con el Giro, ya que los tres días en la isla británica dejaron brechas importantes entre ellos, con Rigoberto Urán como el más beneficiado.
En concreto, tras la etapa 3, la general quedó con Rigo como mejor ubicado entre los capitanes, seguido por Evans a 2″, Majka a 7″ , Rogers/Roche a 18″, Scarponi a 22″, Kiserlovski a 44″, Basso a 48″, Quintana a 50″, Kelderman a 53″, Pozzovivo a 53″, Arredondo a 55″, Pirazzi a 1:02, Pellizotti a 1:09, Cunego a 1:15, Niemec a 1:15, Monfort a 1:18, Duarte a 1:18, Purito Rodríguez a 1:28, Hesjedal a 3:19 y Dani Moreno a 3:51.
Esto no significa nada si se tiene en cuenta todo lo que falta, pero hilando más fino, hay una enorme posibilidad de que el de Urrao sea el primero de los gallos en vestirse de rosa, en la que sería su primera vez liderando una de las grandes.
Es que el jefe de filas de Omega marcha a 19″ del puntero Matthews y a 5″ de Iván Santaromita, el único realmente capacitado para aguantar cuesta arriba entre todos los que están encima del sudamericano en la tabla principal, con permiso de Weening, a quién no vemos brillando en ese apartado.
Con esto en perspectiva y sin olvidar que Evans acecha 2″ por detrás de nuestro protagonista, por características físicas, es potable que el pelilargo escarabajo sea el primero entre los grandes nombres en subir al podio, tal vez no en Viggiano, donde Matthews es capaz de resistir, ni tampoco en Montecassino, donde sería el campeón nacional italiano quién picaría en punta, pero sí en Montecopiolo.
Dicha etapa, la octava, sería el escenario ideal para ver a Urán de rosa puesto que ese día el pelotón afrontará tres cimas categorizadas: Cippo di Carpegna, Villaggio del Lago y la citada Montecopiolo, donde las rampas finales tocan el 13% y los gallos pueden sacarse unos segundos entre sí.
Ahora bien, en este panorama (uno de tantos, claro está, puesto que estamos conjeturando), toca evaluar si es conveniente para el de Omega ponerse la camiseta rosada tan pronto en la competencia, y si bien el fanatismo empujará a muchos a contestar afirmativamente, son más las consecuencias negativas y los posibles problemas que los réditos de dicho honor.
Comenzando por el hecho de que la geografía del recorrido le aseguraría mantenerse arriba de todo al menos hasta la crono de Barolo, esto implicaría poner a trabajar a su escuadra durante muchos kilómetros en una tramo todavía lejano de la definición real de la gran ronda italiana.
Recordemos que Omega no es precisamente el conjunto más fuerte en liza, con buenos pedalistas como De Gendt, Poels o Brambilla para arroparlo en las trepadas, pero incapaces de dominar al resto como sí puede hacerlo Movistar, por citar un ejemplo.
El segundo problema, por llamarlo de algún modo, es que Urán es un ciclista ofensivo y no es su especialidad controlar, esperar y mantenerse a rueda, ya que le gusta atacar ni bien tiene la chance, aunque claro está, nunca le tocó defenderse y tal vez estemos por descubrir una nueva cara de este inteligente atleta.
Pero basándonos en sus antecedentes, y si tuviera un estado de forma óptimo que le permitiera especular a sus anchas, lo mejor para él sería ceder la responsabilidad a Evans y mantenerse expectante hasta el momento propicio de asaltar la carrera.
Otra lectura “romántica” es que se dé el lujo de portar el distintivo maillot para sacarse el gusto y lo ceda a la primera de cambio para enfocarse en la semana conclusiva del Giro, donde sí deberá mostrar los dientes. Muy fácil decirlo, pero no hacerlo.
La historia está llena de ejemplos de corredores liderando durante un par de semanas para quedarse sin nada al final, y con un abanico de candidatos tan parejo como el aquí presente es todavía más recomendable no hacerle el trabajo al resto.
Muchos pondrán el Giro 2013 como ejemplo opuesto a nuestra teoría, y es cierto, Nibali se colocó líder en el octavo parcial y no se bajó más, pero hay que recordar que el Tiburón rodó en un nivel superior al resto, que corrió por el 2º escalón desde el inicio.
Expuestas las dos aristas, y mientras Urán desoja la margarita en el marco de una posible situación ideal, nuestra conclusión es que no le conviene obnubilarse ahora con esto ya que no se trata de un novato sino de un atleta capaz de quedarse con el Giro.
Es decir, que aunque el rosa sea un honor al alcance de pocos, quedarse con la prueba lo es aún más y a la larga, ese el blanco del talentoso cafetero, que llegó tapado y bajo un manto de dudas a Belfast y ahora aparece más firme que nunca como favorito a la gloria.
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Muy buen análisis
Muchas gracias Carlos por leerlo.A sus órdenes para sugerencias, críticas, pedidos…Saludos
Buen planteamiento,pero especulemos un poco,sería formidable ver a 2 colombianos en el podio…verdad?
Uran, no debe buscar todavía la Rosada, es mejor que otros hagan el gasto y tener reservas para cuando Nairo lance sus ataques…..chaöooppoo
Las estadisticas y sus antecedentes indican que nuestro paisano y compatriota NAIRO QUINTANA será el próximo CAMPEON del Giro de Italia el segundo certámen más importante el mundo,
NAIRO QUINTANA ORGULLO DE BOYACA Y DE COLOMBIA