Valverde y su tardía capitanía mundialista

Por @pmpalermo

España definió su selección para el Mundial de Toscana y como suele suceder con los combinados del país ibérico, su nueve es un auténtico lujo con corredores como Purito Rodríguez, Dani Moreno o Alberto Contador de gregarios para el líder indiscutible, Alejandro Valverde.

Ahora bien, tras los años de gloria de Oscar Freire, se sucedieron situaciones dentro de la rojigualda que atentaron en contra de sus intereses e impidieron la consecución del objetivo máximo contando con las mejores opciones en casi todas las participaciones.

En 2013 eso parece cambiar con la elección de un jefe de filas absoluto como es el murciano, quien a los 33 años se encuentra frente a una oportunidad excepcional de obtener uno de los pocos lauros que le es esquivo, el título Mundial.

Pero la duda se plantea, ya no sólo por los oponentes que a fin de cuentas son los de siempre, sino por la nueva cara del murciano, devenido en un diesel dueño de una regularidad tal que casi no falló en las grandes desde su regreso en 2012.

Como sucede en Italia con Nibali, el de Movistar es el capitán, pero sin la punta de velocidad de antaño se antoja difícil su triunfo si llega en un sprint, algo impensado hace un par de temporadas.

Tampoco es que se transformó en un atleta lento, sus top ten en las tres carreras de las Ardenas son todavía fiel reflejo de su capacidad en pruebas de un día.

Pero presionado desde sus inicios para ser el relevo de Indurain en las rondas de tres semanas, Valverde hizo lo imposible por cumplir al tiempo que adornaba su palmarés con clásicas de todo tipo gracias a su embalaje, digno de un especialista.

De todas las situaciones sale algo positivo y el Murciano aprovechó la suspensión para trabajar en la consecución de sus aptitudes como vueltómano, algo que se potenció con la edad.

Tras brillar en las dos últimas ediciones de la Vuelta de su país y mostrarse sólido en el Tour pese al accidente que lo dejó fuera de la lucha seria, se encuentra con un trazado Mundialista ideal para su versión juvenil más que para el fondista que es hoy, por lo que España debería modificar su estrategia si él es la baza.

Está claro que Italia intentará lo propio para Nibali pero sin descuidar a Pozzatto para un posible sprint donde Purito tendrá algo que decir,  aunque esto sería en un caso extremo puesto que el de las Lumbreras no en vano acumula cuatro podios en la cita por el Arco Iris, el último hace un año, cuando sólo Gilbert y Boasson Hagen pudieron con él.

Tampoco es para que salten las alarmas, Valverde es uno de los mejores ciclistas del mundo hace una década y como tal tiene herramientas para solucionar problemas y vencer dificultades y desde aquí sólo se trata de resaltar que Toscana llega a su vida un par de años tarde.

Pablo Martín Palermo