Vuelta a España 2023 – Previa etapa 9

Por @amatiz12

Cartagena › Collado de la Cruz de Caravaca (184.5km)

3041 metros de desnivel acumulado para un parcial que por más que no intimide en su altimetría, tendrá al viento como invitado especial, sin contar con una llegada en alto fastidiosa para los corredores y que establecerá nuevas diferencias en la general.

Difícil para la fuga. Son 48 kilómetros llanos de salida expuestos al viento de costado que maximizarán la tensión en el lote hasta aterrizar en el primero de dos ascensos categorizados.

11,5 km al 4,9% que van de menos a más. Presenta alguna que otra rampa intermedia, pero en general es muy tendido y constante, salvo el corto descenso a 2000 metros de la cima. No es de gran dureza, pero el tratarse de un esfuerzo de largo aliento y de la única dificultad montañosa del día que no es el final, es la única chance para que los que escalen mejor, puedan ser partícipes de la aventura.

Prosiguen con 90 kilómetros de travesía ondulada que los conducen a otros casi 30 más aplanados, aunque con tendencia al ascenso. En el agregado es una transición más armónica, aunque compleja de gestionar para una eventual fuga si el pelotón no les da mucha bola, pues si hay algo demostrado hasta ahora en carrera, es que se requiere de mucho nivel para llevar a buen fin una escapada porque no se está regalando nada. Como si fuera poco, en uno de esos segmentos hay otra chance de abanicos.

Casi en la base del ascenso final se localiza un sprint bonificado, que por los estrechos márgenes en la general, puede ser un incentivo para los gallos. Si no es el caso, tendrán 8200 metros de irregular escalada para hacer daño.

Ustedes mismos lo pueden apreciar. Es un tobogán sin rectas significativas que piquen para arriba, pero cuyas rampas, son de considerable inclinación. Un esfuerzo diseñado para hombres de potencia, que en intensidades cortas se hallan en su zona de confort.

El segmento de ofensiva son los 3,5 km conclusivos, que son la porción menos inconsistente de este Alto Caravaca de la Cruz. Va al 12% en 1000 metros con elevaciones que alcanzan el 20%, ofrece un leve descanso y termina en una cumbre que se remata al 16%. Esto sin contar las numerosas curvas que obligan a pararte en pedales y estorban el trabajo. Es más, la meta se localiza tras una curva pronunciada por lo que el ganador -si va acompañado- será el que entre primero a ese viraje. Ojo a eso.

Un tire y afloje benévolo para los más explosivos.

¡Alerta de abanicos!

Sin embargo, todo lo descrito hasta ahora puede irse al traste en ese inicio llano. Va a haber viento golpeando a 28 km/h en dirección noreste, con hasta ráfagas de 60 km/h, que encima estarán acompañadas de lluvia con alerta naranja de tormentas. Si detallan el mapa en la zona de salida hasta el primer puerto, existen grandes probabilidades de que el aire pegue en la dirección correcta para cortar al pelotón.

Desde la recolección de firmas se respirará esa tensión, porque desde el banderazo de salida, nadie podrá perder la concentración. Cualquier corte tempranero en esas circunstancias puede resultar definitivo.

Hay un ligero chance de que la situación se repita en la aproximación al sprint intermedio, ya que ahí aunque vuelva a direccionarse de forma lateral, no contiene la misma fuerza, por lo que agitará los nervios, pero a lo mejor, no provoque otro caos.

Por suerte en la subida final golpeará a favor, por lo que no debería ser excusa para que no se muevan.

Escenario

El viento de salida y tensión garantizada a lo largo del parcial reducen considerablemente la opción de una escapada. Y por más que nada de eso se convirtiese en realidad, el terreno es muy afable para que el lote eche abajo a un grupo puntero si así lo desease.

No hay margen para despistes. Cualquier descuido de un gran favorito se cobrará y provocará que todo el día se vaya a tope. Es esa toma de decisiones la que determinará el rumbo de este último desafío de la primera semana.

En caso tal de que todos estén atentos, las fuerzas se reservarán para el escollo montañoso del cierre. Por el tipo de ascensión, me imagino un escenario similar al de Xorret de Catí, con Remco gestionando mediante un paso asfixiante y jugando con cabeza fría para neutralizar la triple amenaza de Jumbo, que a juicio personal, debe proponer algo diferente anticipándose a esa acción de control del belga.

Tienen a tres en el top-10 y siguiendo el manual, deben alternar las ofensivas, porque él a cambios de ritmo le cuesta. Si lo dejan entrar a esa zona del esfuerzo medido y consistente, les impedirá hacer otra cosa y los obligará a seguir su rueda y tratar de derrotarlo otra vez al sprint para pescar escasos segundos.

Un último detalle a acotar. A Ayuso le puede pasar factura su inexperiencia en abanicos y Kuss sufre en los vientos -sus gregarios serán claves-. Son los más vulnerables desde el km 0.

Favoritos

Primoz Roglic – Su punta de velocidad es la mejor -no por escandalosa diferencia- si se vuelve a resolver en embalaje reducido.

Remco Evenepoel – Hará lo suyo en una escalada que se le adapta tras haber demostrado el carácter y la cabeza para neutralizar a tres de un mismo bando.

Juan Ayuso – Siempre aguerrido y de menos a más. Cuando se arribe en alto, siempre será candidato.

Jonas Vingegaard – Indescartable por su prestigio, aunque ha dado señales de no estar del todo fino -apenas normal-.

Enric Mas – Con piernas para seguir a los mejores.

Sepp Kuss – Está inspirado y el rojo le puede dar alas. Puede aprovechar un marcaje entre el resto para coronar.

Predicción

Otra etapa para que Roglic haga gala de su modo killer en estas llegadas.

Alejandro Matiz

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