Mundial de Bergen 2017: Polémica en torno a los cambios de bici para la CRI

Por @pmpalermo

Mañana miércoles se llevará a cabo la contrarreloj individual (CRI) élite en el Mundial de Bergen, una exigente prueba de 31 kilómetros con final cuesta arriba. El trazado, atípico para citas del género, llevó a ciertas modificaciones por parte de protagonistas y organizadores, entre las que sobresale la opción de realizar un cambio de bici.

La noticia es música para los oídos de Chris Froome, Rohan Dennis o Tom Dumoulin, sobre todo este último, que avisó que podría hacer uso de la oportunidad de intercambio. Para ello, la Unión Ciclista Internacional (UCI) dispuso de un tramo de 20 metros a pie de la trepada donde los pedalistas efectuarán dicha maniobra y relanzarán la marcha, con permiso para ser empujados dentro de los límites mencionados.

Sin embargo, Tony Martin mostró su enojo en torno a la situación. El campeón defensor sabe que la ascensión al Mount Fløyen le es adversa y, por consiguiente, que es prácticamente imposible que conserve su corona.

La cota consta de 3.4 km con un porcentaje promedio que supera el 9% y cuyo último kilómetro es por encima del 10%. Ideal para escaladores y vueltómanos, pero no para un rodador pesado y potente, cuya fortaleza es el llano.

“El final es muy duro para mí y, aunque daré todo, sé que difícilmente tendré éxito”, señaló el germano a Cyclingnews. “Lo que me molesta es que hayan permitido los cambios de bicicleta, porque ofrece la chance a los escaladores de recuperar cualquier pérdida sufrida en el plano”, explicó.

“Ahora tienen más ventaja, porque no tardarán mucho en cambiar las bicis y luego gozarán de los beneficios de escalar en máquinas tradicionales. Si diseñan recorridos como este, entonces deberían considerar eso. Yo no ganaría, pero estaría más cerca en la subida”, expresó con molestia el alemán, dueño de lauros que lo convierten en voz autorizada.

Según fuentes cercanas a la UCI, se estima que la demora de quienes cambien de bicicleta rondará en los 10 segundos, pero que con las mismas, los réditos serían de 20 segundos en los 3400 metros cuesta arriba, redondeando un claro beneficio respecto a una escalada con la cabra.

Para evitar problemas, la organización dispuso de dos carriles en la previa de la cota, una por donde circularán quienes permanezcan en sus bicis de crono y otra para los que apliquen el cambio.

Vale la pena destacar lo angosto de la calzada en la cuesta, donde los autos no podrán seguir a los ciclistas. Otro factor a considerar es la enorme cantidad de curvas en herradura, puntos donde las cabras encontrarían mayor dificultad y el beneficio de usar bicicletas normales se haría más evidente.

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