Análisis: La brillantez táctica de Remco y Bélgica en el Mundial

Por @amatiz12

Remco Evenepoel se acreditó el título mundial de ruta tras concretar un brillante planteamiento táctico por parte de su seleccionado, que supo complementar con sus buenas piernas y correcta lectura de carrera, adaptando sus virtudes para sacarles el máximo provecho en los momentos claves y así firmar uno de sus mejores triunfos.

Francia hizo dura la carrera de lejos al buscar seleccionar en el largo ascenso antes del circuito. Ahí se presenció a un Van Aert que en primera persona reaccionó a las movidas de los galos y se mantuvo en el corte correcto, mientras Evenepoel se vio obligado a quedar rezagado en un grupo secundario que luego retornó con el trabajo de Alemania y Colombia. Pero ahí ya los belgas manejan presencia en los grupos buenos.

Ahora bien, el momento clave llega a 75 km nuevamente con los franceses endureciendo en Mount Pleasant. Por la aceleración que ejecutan, se sabe que van a haber cortes y la reacción debe ser inmediata. Evenepoel, astutamente está en las primeras posiciones junto a Quinten Hermans y se asegura entrar en el corte, encima haciéndolo con un gregario.

Pero también resulta fundamental el aguante de Stan Dewulf, que aunque va sufriendo, lucha hasta el final cerrando ese grupo para también ingresar en el corte y ser ese segundo apoyo para su líder. Ni Pogacar, Matthews o Girmay van bien colocados y por eso se les va el tren, pues además de tener a gente buena por delante, hay un gran número de corredores que por densidad, pueden hacerse imposibles de cazar.

Francia con sus 3 gregarios insiste en mantener el ritmo y le da cierto margen a los belgas para ir a rueda un rato más, y luego, colocar al primero de sus ayudantes (Dewulf) a cooperar en el llano, donde aplicando su potencia de rodador, va metiendo más segundos al pelotón y enterrando de a poco sus opciones. Evenepoel y Hermans se van beneficiando de no tener que tirar.

Como Bélgica y Francia tienen jefes de fila en el primer grupo y encima, varios gregarios, ven un mutuo interés en seguir adelante y eso deriva en una cooperación armoniosa y fuerte que permitirá ampliar diferencias y garantizar durante un rato, un orden adelante que beneficiará a consolidar esa movida.

Llegados al siguiente ascenso, los belgas mueven fichas correctamente. Ponen a Hermans a tirar tras el esfuerzo de Dewulf, con el propósito de endurecer en las rampas y preparar la salida de Remco, que aprovechando su virtud en potencia absoluta, atacará en la cima del ascenso, para no dar respiro tras apretar con su compañero y ver si en un duelo puro de fuerza, consigue distanciarse.

De ahí se moverá en repetidas ocasiones sin éxito durante el terreno de transición. No es fácil abrir hueco y eso lo obliga a tomar aire y hacer tranquilo la siguiente subida, estando al borde del error, pues el pelotón recortó la mitad de la renta y podía meterse en carrera de nuevo. Para su suerte, se sucederán más ataques adelante y habrá un inexplicable parón detrás para desvanecer las opciones de Pogi y compañía.

Sin gregarios, Evenepoel ejerce una buena toma de decisiones. La primera de ellas, dejar a otros que intenten cerrar un hueco con Lutsenko -que iba fuerte- para corroborar sus fuerzas y viendo una vez que ninguno es capaz, él lo neutraliza en primera persona para evitar que se le escape y de paso, ratificar que quien va con las piernas victoriosas, es él.

Detalle no menor que el grupo no contiene adversarios top, lo cual lo hace todavía más favorito. Se metió en un corte numeroso, factible de no ser atrapado por el pelotón y sin gente a su nivel, el escenario perfecto. Por eso, sólo Lutsenko -inicialmente- es el único que puede seguirlo tras meter su ataque definitivo.

Y cuando va abriendo hueco sobre los perseguidores, hay una maniobra maravillosa por parte de Hermans en ese grupo. Quinten se coloca detrás de quien va tirando, para que cuando una vez finalice el relevo, el que quede al frente sea él y como su interés no es perseguir a su compañero, pues él baja la velocidad y facilita que Evenepoel abra hueco más rápido. Ahí está la clave para eliminar a los franceses y demás miembros de aventura.

Ya ahí, sus fuerzas y estrategia colectiva reducen todo a un mano a mano con Alexey, que tácticamente, es más fácil de resolver. Lo único que debe hacer, es seguir a tope y exprimirlo al máximo en el plano para que luego pague cuesta arriba. Eso mismo acaba sucediendo y desde ahí, emprende una aventura en solitario en la que ya tiene experiencia manejándose.

Una vez descolgado Lutsenko, terminó de ganar el juego. El planteamiento resultó perfecto, pues siguiendo las ruedas adecuadas (Francia) quedó en un grupo sin rivales a su nivel y con gregarios que contribuyeron endureciendo y estropeando su persecución, llevando a buen fin  la brillantez táctica exhibida por parte de corredor y equipo.

Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

Copyright © 2012-2022 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved