Análisis: La progresión de Urán en las cronos

Por @pmpalermo

Rigoberto Urán no ha parado de crecer desde su irrupción en el ciclismo grande y tras ser segundo del Giro de Italia 2013, el colombiano entendió que debía dar un paso más en las cronos y es por eso que visitó el Túnel del viento de Specialized en San Francisco.

El de Urrao, nuevo corredor del Omega Pharma en 2014, sabe que a los 27 años todavía tiene margen de mejora y por eso preparó muy bien su asalto a la Corsa Rosa, en la que brilló hace un año pese a perder tiempo en el inicio trabajando para Bradley Wiggins.

Ya sin ese lastre y con la capitanía asegurada, el colombiano no dejó cabos sueltos y por eso en Noviembre último realizó las pruebas en la sede de la marca de bicis que usa su escuadra, buscando limar defectos en la posición para la crono.

Eximio escalador, Urán no lo hace mal sobre la cabra, y así quedo a la vista la edición previa cuando concluyó 12° y 6° las dos jornadas cronometradas, pero como todo pedalista que busque ganar una de las grandes, debía acentuar la labor en ese apartado y el pelilargo usó sus vacaciones para ello, recogiendo hoy su premio.

Basta con repasar sus resultados en la disciplina para comprobar una mejoría progresiva, notable, si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en 2012 se dejó 2´45´´ con Marco Pinotti en la contra reloj de 28 kilómetros que cerró la competencia o 4´02´´ con respecto a Kessiakoff en el sector cronometrado de la Vuelta a España de la misma temporada.

Más atrás en el tiempo, en su primera participación en la ronda Italiana allá por 2010, firmó un 41º lugar en Verona, entregando 1´17″ en apenas 15.3 kilómetros en tanto que en el Tour 2009, su primera grande, culminó 74º en el prólogo de Mónaco a 1´42″ de Cancellara en 15 kilómetros, sin olvidar que luego fue 116º a más de 5´de Contador sobre 40 kilómetros en Annecy.

Con sus antecedentes en perspectiva, es obvio que el cafetero dio un salto de calidad monstruoso y como todo gran vueltómano que se precie, preparó a conciencia el trazado entre Barbaresco y Barolo, tramo en el que dio un vuelco a la general y se calzó la Maglia Rosa, único peldaño que le faltaba tras ser séptimo en 2012 y 2° hace una campaña.

Es oportuno recordar ahora que antes del Giro disputó el Tour de Romandía y allí acabó 4º en la especialidad contra las agujas del reloj a una quincena de segundos de Froome y Tony Martin, dejando a la vista sus buenas piernas pese a que muchos lo criticaron por ceder en las trepadas.

Urán hizo historia en muchos sentidos, primero por el status de líder que hoy disfruta, pero sobre todo, por haberlo conseguido en la lucha contra el tiempo y no en la montañas, terreno donde destacan los colombianos, es decir que un escarabajo brilló sobre la cabra.

Queda claro que su rendimiento no fue fruto de la casualidad, ya que además de las mejoras a lo largo de los años que citamos más arriba, el de Urrao es sumamente meticuloso y profesional y también se sabe que realizó un reconocimiento exhaustivo del recorrido.

Por todo eso es que Rigo hoy viste de rosa, se transformó en el hombre a batir y es el candidato número uno a ganar la carrera, y aunque todavía falta mucho, el de Omega está fresco puesto que llegó con perfil bajo y sin grandes logros para explotar durante la tercera semana, que podría verlo coronar con gran suceso años de silenciosa labor.