Corredor de la semana

Por @pmpalermo

Otra semana con mucho ciclismo dice adiós y, como es habitual, toca a esta redacción elegir al corredor más destacado de los últimos siete días. Con acción en Colombia, Noruega, Francia y el Benelux, hubo muchos candidatos merecedores de la distinción, tales como Mauricio Ortega, Pierre Latour, Rein Taaramäe, Fernando Gaviria o Alexandre Geniez.

Sin embargo, por la entidad de los rivales y, especialmente, por haber recuperado sensaciones tras un año gris, es que nos decantamos por el joven y talentoso Tim Wellens, flamante campeón del exigente Eneco Tour, perteneciente además a la máxima categoría del deporte pedal.

Mucho hablamos de este brillante clasicómano de 24 años, pedalista que, tras buenas prestaciones en Mallorca y París Niza (10° allí) casi que desapareció, penando sobremanera en el reciente Tour de Francia, donde ni siquiera salió del anonimato en los días que lo beneficiaban.

Superado el mal trago, Wellens arribó a Bolsward para intentar defender la corona obtenida en 2014 sin demasiadas esperanzas por parte de la prensa y espectadores, todos al tanto de sus más recientes resultados. Sin embargo, el de Lotto Soudal apareció en la crono, donde firmó un buen 12° puesto, a tan sólo 24 segundos del vencedor y a una decena de rivales directos como Boom y Van Avermaet.

Así llegaron las tres jornadas claves, plagadas de muros y con el adicional del horrible clima de la zona, sólo apto para gente dura como nuestro protagonista, 4° en la etapa 5 y, mas importante aún, recortando la brecha con sus oponentes de cara al “Día D”.

Y este llegó en la denominada “mini Lieja”. Los 198 kilómetros con llegada a Houffalize fueron protagonistas de una carnicería bajo el agua, particularmente en el circuito final, donde Wellens dejó a Van Avermaet y compañía gastar energías en vano, para rematarlos con un certero golpe letal a menos de 25 kilómetros de meta.

Dicho accionar le permitió hacerse con los 9″ de bonificación en el Kilómetro de Oro, pero además, se lanzó con tanta determinación que ya nadie pudo traerlo de regreso, ingresando a la llegada en solitario con casi un minuto de margen sobre sus más inmediatos perseguidores tras haberse exhibido a sus anchas.

Tanta fue su superioridad en la etapa reina que el último día se limitó a rodar a rueda de sus compañeros, encargados de controlar para que nada empañara los festejos en lo que fue la 32° diana de la estructura belga, una de las más laureadas del circuito.

Así, tras haber penado en la Grande Boucle, el joven atleta belga recuperó la sonrisa, nada menos que repitiendo festejo en una de las citas más difíciles e impredecibles de obtener. Pero además, dejó en evidencia una forma sensacional que lo coloca como una amenaza en lo que resta del calendario, donde sin ir más lejos, podría aspirar a mejorar el 4° lugar alcanzado en Il Lombardía 2014.

Pablo Martín Palermo

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