INEOS y Jumbo-Visma multados con 50 mil euros por no comparecer en la Bretagne Classic

Por Oscar Trujillo Marín

La Bretagne Classic es una tradicional carrera francesa de un día incluida en el calendario World Tour, que este año cumple su edición número 84. Entre sus últimos e ilustres ganadores están Elia Viviani, Oliver Naesen y Sep Vanmarcke. Sobra decir que al ser de la máxima categoría las escuadras del WT están obligadas a participar, de no comparecer en la línea de partida son multadas con 50 mil euros.

En el departamento contabilidad y finanzas de Jumbo-Visma e Ineos ahora mismo alistan el envío de 50 mil euros respectivamente para pagar dicha sanción. Ninguno de los dos poderosos acudió a la cita aún a sabiendas de que iban a violar la normativa UCI y conociendo el castigo consecuente.

Cuando eres rico puedes ser muy selectivo con tus prioridades. Ahora mismo en la cabeza de la escuadra neerlandesa y también en la británica hay una sola obsesión: el Tour de Francia. Ambos equipos por diversas razones han tenido una última semana muy accidentada que los ha mermado en efectivos. No han ganado para sustos en los últimos días y no quieren correr un solo riesgo de más aunque eso implique convertirse en infractores de la normativa que los rige.

Ineos perdió por 15 días a sus cuatro corredores italianos (ahora mismo mandados a confinamiento total en sus hogares) en los pasados campeonatos de Italia el fin de semana pasado: Basso, Puccio, Ganna y Moscon están en el dique seco, el primero por contagio de Covid-19, y sus tres compañeros por sospecha/precaución. El equipo de Brailsford ha preferido pasar por caja, pagar antes que arriesgar siete corredores con el Tour encima y en una prueba que no les interesa en absoluto para sus objetivos más enfocados a carreras por etapas y en concreto el Tour.

Jumbo-Visma estuvo a punto -en una sola caída en el Dauphiné- de perder a dos de sus tres jefes principales figuras para el Tour. Kruijswijk se fue a casa lesionado resignándose a no ser de la partida en la inminente ronda gala y Roglic ha estado en duda hasta última hora, aunque por suerte ya ha salido a entrenar y se ha dado parte de normalidad y recuperación. Su mánager Richard Plugge no quiere más sorpresas, infortunios e imprevistos en sus hombres importantes en una temporada comprimida y sobre todo con su gran ambición que es asaltar el Tour de Francia y acabar con el dominio de los británicos. Para eso sirve el dinero: para comprar un poco de seguridad o evitar sobresaltos cuando no la ves clara. Para pagar por no correr lo que para la mayoría sería un privilegio.