La carrera de Valverde

Por @pmpalermo

Si algo ha destacado la trayectoria de Alejandro Valverde es su capacidad para brillar a lo largo y ancho del calendario ya sea en clásicas, carreras de una semana o grandes vueltas.

Y es dentro de estas últimas que así como hay que marcar su deuda eterna con el Tour también es obligado resaltar su idilio con la ronda de su país, la misma en la que consiguió su quinto podio.

Pero no termina allí su romance con la Vuelta, que queda en evidencia al revisar en detalle el palmarés del murciano quién finalizó en el top 5 cada una de las ocho veces en las que tomó la salida, excepto por la edición de su debut en 2002.

Como si eso fuera poco, el de Movistar ya registra siete triunfos de etapa y se quedó con la clasificación general en 2009 en el que es hasta hoy su máximo galardón, tras vencer a Samuel Sánchez y Cadel Evans.

En la presente edición se mostró sólido como siempre desde hace un año, siempre rodando con los mejores y recuperando el tiempo perdido en las subidas apelando a su veteranía para no entrar en el juego de piques.

Es así que nuestro hombre, primero en la clasificación por puntos, se ubicó como el mejor español y concluyó en el tercer escalón del podio, lejos de Horner y Nibali, pero merecidamente por encima del resto de los mortales.

Por eso no es descabellado afirmar que se trata de la carrera talismán del de Puerto las Lumbreras ya que aunque siempre priorizó otras pruebas, se transformó con el tiempo y casi por inercia en un especialista en brillar con luz propia en la Vuelta a España.

Pablo Martín Palermo