Lotto Soudal tendrá que esperar varios días para reemplazar a sus dos mecánicos y dos auxiliares

Por Oscar Trujillo Marín

Cuando alguien habla de eufemismos como prueba “no negativa” por Covid-19 no puede uno evitar recordar el infausto veredicto en 1995 del jurado al ex futbolista y estrella de la NFL O.J Simpson que con todas la pruebas en contra fue absuelto de lo evidente, es decir de haber matado a su ex esposa y su amante.

Su gran fama lo exoneró en principio, pero en una segunda instancia dos años después fue encontrado culpable y condenado a pagar 35 millones de dólares a las familia de las víctimas, cosa que, por cierto, valiéndose de artimañas jamás hizo. Trato de imaginar una prueba “no negativa” de covid-19 y lo único que puedo hacer es ver al ciclista en su casa durante 15 días.

Ayer conocimos en horas previas al inicio del Tour de Francia, cuatro casos de pruebas Covid-19 “no negativas”(fue lo que se anunció de forma oficial) por parte de la organización y sucedió en las toldas del equipo Lotto-Soudal, que, reglamento y protocolos de bioseguridad en la mano, no tuvo más remedio que enviar ese personal del equipo a casa durante dos semanas, es decir, se pierden la ronda gala.

Según las explicaciones ya más específicas de John Lelangle -el mánager de la formación belga- se trata de un resultado al test negativo y otro sospechoso. Pero tras estos dos miembros del staff se van a casa también sus compañeros de habitación en el hotel durante estos últimos días. Los afectados son dos mecánicos y dos soigneurs (masajistas-utileros) De momento la escuadra belga arranca la gran carrera francesa sin 4 hombres vitales para su normal funcionamiento en competencia.

Así lo contó el mismo director a Sporza: “Normalmente hay cuatro mecánicos trabajando en el Tour, ahora tenemos que hacerlo temporalmente con dos. Eso funciona porque tenemos la suerte de que el inicio del Tour sea en Niza y podamos quedarnos allí hasta el lunes por la mañana. Entonces no hay viajes con el camión y el material. Lleva un tiempo, pero es factible” relató Lelangle.

Por supuesto que el equipo se dispone a reemplazaros pero no es tan sencillo como parece: “Nada de eso es tan obvio, primero tienen que cumplir con la regla de los seis y tres días y también dar negativo dos veces para poder trabajar en el Tour. Además, también tenemos el hecho de que actualmente se están completando muchas otras carreras. Todo nuestro personal está esparcidos con el resto de nuestros corredores que competirán por estos días en otros lados” afirmó el jefe de Thomas de Gendt.

No tienen más remedio que ir incorporándolos progresivamente y esperar que cumplan sus días previos de precaución mientras les practican dos test con cierto intervalo de tiempo y se corrobora que entran a la caravana libres de coronavirus.

El hombre fuerte de Lotto intenta quitar hierro al asunto asegurando que sus corredores están bien:  “Los demás ciclistas no tienen por qué temer, las cosas se ponen más fáciles de cara a la otra semana. Estos cuatro miembros del personal serán reemplazados, pero eso se hará paso a paso.

“No, no hay estrés”, enfatiza Lelangue. “No tiene por qué haber miedo para los ciclistas. Solo podemos respetar las reglas y protegernos tanto como sea posible. Y es de esperar que nos salvemos el resto del Tour. Todos se adhieren a las normas” intentó tranquilizar Lelangle. Pero quizás si haya miedo cuando el protocolo confirmado de la UCI hoy dice que en caso de dos contagios de corredores efectivamente la escuadra entera si se tiene que marchar a casa. Este es el artículo concreto que corroboró la UCI hoy:

“En el caso de que dos o más corredores del mismo equipo den positivo por Covid-19 en un período de siete días en un Gran Tour, la UCI autorizará al organizador del evento para anunciar el retiro del equipo por razones de salud, con la condición no obstante, que la valoración médica global realizada confirme los casos positivos”

Incluso aunque esto no suceda, el solo hecho de quedarse por una semana sin dos masajistas-auxiliares y dos mecánicos ya es traumático para una formación en plena carrera. Solo queda -como “científica” medida de precaución más efectiva y posible ya rodando la caravana tal y como está el patio-… cruzar los dedos.

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