No es la Vuelta de Colombia

Por @pmpalermo

Tenía que pasar en algún momento y lamentablemente se dio en la última grande del año, ya que tras arrasar en Giro y Tour, los máximos exponentes del ciclismo colombiano finalmente acusan la extensa temporada y se hunden de a poco con cada jornada de montaña que pasa.

Rigoberto Urán y Luis Henao, quiénes llegaron con gran expectativa tras el podio del primero en el Giro y el halo de gloria creado en torno al ciclismo cafetero en 2013, no están cumpliendo con lo que se esperaba y ya pierden más de cinco minutos con respecto a los mejores.

Quizás no haya grandes misterios en torno al nivel de los atletas de SKY y estén acusando una larga sucesión de viajes y carreras puesto que acumulan más de 60 días de competición en sus piernas.

Hay que tener en cuenta además, que no es lo mismo ser gregario que capitán, con la carga psicológica para éste último que incluye la obligación de mantenerse adelante, ordenar a sus compañeros o tener que  ganar, algo que el de Urrao hizo y muy bien en Italia.

No hay que caerles a Urán y Henao, que ocupan el 15º y 23º en la general respectivamente: son humanos, jóvenes y limpios, por lo que es normal que el cuerpo diga basta tras estar compitiendo desde febrero y con el Mundial entre ceja y ceja.

Los mismos atletas se encargaron de desdramatizar al contar sus peripecias, que incluyen pájaras o desconcentraciones, claros síntomas de cansancio típicos de septiembre, con el fin de curso a la vuelta de la esquina.

Un caso similar podría ser el de Carlos Betancur, quién encima llegó enfermo, por lo que no sería de extrañar que sea protagonista en la segunda mitad de la prueba, cuando asimile los días de actividad y construya su forma mundialista.

Winner Anacona estuvo de baja casi todo el año por una seria lesión durante navidad, por lo que todo lo que haga el de Lampre puede ser considerado un éxito; de hecho ya se mostró en escapadas y parece que va a más.

Quizás Cayetano Sarmiento, del Cannondale, sea el peor parado en el análisis, y aunque trabajó de gregario en muchas oportunidades, no destacó como se esperaba de él en ningún momento y sigue sin aparecer durante la competencia ibérica.

Lo concreto es que terminó la primera semana de la Vuelta y si bien es cierto que pocos esperaban esta debacle sudamericana, todavía queda mucha carrera por delante con terreno para recuperar posiciones o por lo menos obtener triunfos de etapa.

Pablo Martín Palermo