Opinión: El estatus de estrella lleva a Evenepoel a zona roja

Por @amatiz12

Remco Evenepoel conquistó su primera clasificación general en 2023 y pese a que ganó con una diferencia cómoda el UAE Tour, no es un secreto que tuvo que exprimirse más de la cuenta en la última llegada en alto, algo que desde que tuvo su eclosión como vueltómano no le había sucedido. Por eso a entender de este servidor, vale la pena explayar un poco más en eso.

“Fue duro… tuve que sobrepasar el límite para seguir a Yates. Me acerqué un poco más en las rampas finales, pero mis piernas finalmente se quedaron vacías porque íbamos muy rápido”, relató el campeón del mundo, confesando así que tuvo que entrar en zona roja para seguir de pie en la batalla ante Adam Yates.

Ahí va entonces la novedad. Es confirmado que por primera vez desde que empezó a ser quien es -con esto nos referimos a todo el 2022- se vio obligado a entrar en esa zona roja. La única explosión que había tenido en esa época fue en Tirreno-Adriatico y no propiamente por forzar de más, sino porque echaba en falta unos vatios de más para seguir a Pogacar, Vingegaard o Landa. “No fue un drama como el del Giro, podía mantener mi propio ritmo. Pero para ir por la victoria necesitaba 30 o 40 vatios más en las subidas”, contó aquella vez, cuando tenía el margen de no exprimirse al estar sus objetivos más adelante en el calendario.

Para esta ocasión explicó que la táctica de su oponente lo sorprendió más temprano de lo esperado. “Pensé que Yates se quedaría en mi rueda hasta los últimos cientos de metros. Me habría sentido feliz con eso”, explicó tras ese sobreesfuerzo producto de la inesperada aceleración a 3 km del final.

Pero igual ahí llega un cuestionamiento, si tenía 1’14” para defender en tres kilómetros -la cual es una diferencia más que suficiente para esa distancia, salvo pájara que él no tenía-, ¿por qué igual decidió entrar en esa zona roja para sólo perder 10″ en una carrera de preparación y etapa unipuerto?

Personalmente no creo que él haya sentido en peligro su general, pues en su 2022 y en especial en La Vuelta, demostró una admirable calma cuando no podía seguir la rueda de sus rivales y nunca entró en pánico. Y eso que estamos hablando del que era su gran objetivo de la temporada.

Quizá ahora que es una estrella puede sentir la presión de reflejarlo en los resultados. Quien no haya visto la carrera y sólo vea la clasificación pensará que limitó bien y verá como una victoria esos 10″ en esas condiciones. Pero el que sí pudo estar en frente de la pantalla sabe que esa corta pérdida fue a costas de exceder su límite. Y ese no sería propiamente el mejor mensaje.

Además de que es una presión que puede verse justificada por la forma en que Pogacar y Vingegaard arrancaron el año, arrasando, en modo killer y su deseo de no quedarse atrás y demostrar que él está corriendo con la misma ambición.

Recordemos que él también es muy joven, por lo que es normal que se deje llevar por sus impulsos que aparte están patrocinados por ese ego que lo caracteriza -que no es para nada malo como muchos creen- y que darían un argumento creíble a su accionar, porque dentro del apartado deportivo, no existe una explicación lógica para comportarse de esa manera en una carrera irrelevante para su palmarés.

Un error que es mejor cometer ahora y no después. Reza un famoso refrán futbolero que es mejor corregir ganando y esta es una lección amigable de que por más presión que haya u otras influencias que existan por estar a la altura de ese estatus de estrella, superar el límite nunca será lo ideal, ya que implica correr un enorme riesgo de quedar desfondado por completo y él mismo llevarse al knockout.

Por algo se le llama a eso estar en zona roja, porque es el máximo peligro de quedar vacío y pasar de ir segundo a llegar fuera de los diez primeros, de perseguir a 10″ a ceder más de un minuto. Un lujo que en un trazado como el de la Corsa Rosa no se puede dar. Las montañas en medio oriente son un chiste comparado a los grandes encadenados italianos que acumulan desnivel, fatiga y fondo.

Ahora bien, en términos de forma no significa que esté mal. Es normal que haya perdido contra un Yates que suele estar fino en febrero y encima tenía la obligación de ganar aquí por ser esta la segunda competición más importante del año para su equipo. Asimismo su pico debe ser en mayo, no antes y de hecho Evenepoel mismo afirmó a comienzos de la semana pasada que estaba en un 85-90% de su mejor estado, lo cual sí quedó confirmado en carretera.

Hay que agregar que tampoco ha realizado concentraciones en altura, lo cual le brinda un margen de mejora prometedor. “Todavía no he estado en un entrenamiento en altitud, lo haré a continuación. Así que sólo puedo mejorar, por eso estoy orgulloso de la forma que ya tengo”.

Sobre esto es importante especificar que por ejemplo Pogacar tampoco ha hecho altitud y sin embargo está corriendo a placer en este inicio rodando en su 70% de condición según UAE. Claro está que son dos casos diferentes, pues el esloveno ha tenido más escenarios para exhibir ese hambre de victoria y no ha tenido que rivalizar frente a alguien tipo Yates, obligado a estar a tope desde ya.

Y eso puede generar una falsa ilusión cuando se entra a comparar, pues muchos pensarían -incluso tal vez el mismo Remco- que él sólo puede encontrarse bien aplastando todo el rato a la demás competencia. Y no, es difícil que suceda cuando no hay casi oportunidades para hacerlo -y tampoco necesidad- encimándole enfrentar a gente que ya está a su 100%.

Todas las fantasías que se tejían sobre él ya son una realidad y lo convertirán permanentemente en una referencia, y en eso no hay vuelta atrás, así que tendrá que aprender a convivir con esa presión. Parte de ese proceso incluye no dejar que ello interceda con su forma de correr, que no por querer estar igual que sus similares tenga que errar en la toma de decisiones y por lo tanto haga que estar en zona roja sólo haya sido un hecho aislado y no una constante de ahora en adelante.

Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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