Previa Milán San Remo 2024 – Ciclismo Internacional

Por @jmhers

Los Monumentos del ciclismo de ruta son carreras singulares: inspiran respeto como lo hace una catedral o las ruinas de las mega estructuras del pasado, y tienen a la vez una vigencia que se va fortaleciendo con cada edición y sobre todo con cada acto de valentía y exhibición de los corredores que compiten en ellos. Ha llegado el momento del primer Monumento del año: la Milán – San Remo

Cada Monumento tiene su identidad distintiva y la de Milán – San Remo (MSR) se puede resumir como La Primavera, sobrenombre que esta carrera ha tenido desde sus inicios días en la década de 1900: se disputa cuando llega la primavera a Europa y el clima comienza a mejorar, resaltando aún más la belleza de los paisajes solariegos de la costa de Liguria por donde transita, marca también el florecimiento de la temporada ciclista que comienza en estas semanas el auge de las clásicas más prestigiosas.

Si Roubaix tiene la Trouee d’Arenberg, Flandes el Oude Kwaremont, Lieja la Cote de la Roche-aux-Faucons y Lombardía al Muro di Sormano, entonces Milán San Remo tiene como sus obstáculos más importantes a su maratónica longitud, que hace que sea una auténtica carrera de desgaste, y por supuesto al ilustre Poggio di San Remo.

El recorrido

Esta edición de la MSR, la número 115, tendrá comienzo en Pavia que por primera vez acogerá la partida y recorrerá la imponente cantidad de 288 km hasta llegar a la tradicional Via Roma de la ciudad de San Remo. Un año más la Milán San Remo es la carrera profesional de ciclismo de ruta más larga del mundo.

Los primeros 44 kilómetros del recorrido serán prácticamente inéditos hasta arribar a Casteggio, donde retomará el recorrido tradicional. No hay sorpresas en el perfil, si bien durante la última semana se temió que se tuviera que hacer un desvío en un tramo alrededor de entre 100 a 85 km a meta para evitar una zona de la carretera afectada por deslaves.

Sin embargo, sin cambios confirmados al momento de publicar esta previa, el recorrido es un viejo conocido: los primeros 110 kilómetros serán totalmente llanos y en los que se forme probablemente la fuga del día, pero a partir de ese punto la carretera comienza a picar para arriba hasta llegar al Passo del Turchino, otro sitio antiquísimo de la Milán San Remo, una subida que oficialmente es de 2.5 km de longitud con su pendiente más dura al 10%. Estando tan lejos de meta (a más de 150 km) la subida quizá no sea decisiva pero añade desgaste a las piernas y de eso es lo que se trata una buena parte de la Milán San Remo: gestionar el desgaste de más de 7 horas sobre la bicicleta.

En el descenso de Turchino fue que Claudio Chiapucci atacó en 1991 para marcharse con un grupo de ilustres y terminar ganando la carrera en una de las escapadas exitosas más largas de la historia moderna de este Monumento ¿Imposible que ocurra otra vez?

Tras descender de Turchino el perfil vuelve a ser llano, salpicado de algunos repechos, pero no por eso es un recorrido sencillo. La carretera es algo estrecha y al entrar a los numerosos pueblos por los que atraviesa la carrera los corredores se enfrentan a curvas cerradas y callejuelas en las que se angosta aún más la vía. Conforme se avanza en km y la velocidad va aumentando es más difícil avanzar posiciones dentro del pelotón, los gregarios que tienen que bajar a los autos para abastecer a sus líderes tienen que gastar mucho y meter en alguna ocasión el hombro para volver adelante.

A 52 km a meta llegaremos a los Capi: Capo Mele, Capo Cervo y Capo Berta, tres tachuelas que comienzan a anunciar lo que se viene. El ritmo seguirá aumentando y comenzará poco a poco la pelea por la ubicación.

Un primer momento crucial del recorrido es el puerto de Cipressa, el más largo del día con 5,6 km de subida a un promedio de 4% de pendiente media. Aquí, a poco más de 21 km de meta, es donde comienzan a pesar las piernas y es donde los equipos interesados en la victoria buscarán poner un ritmo aún más alto para tratar de soltar a gregarios de los rivales.

A 25 km de meta, un poco antes de comenzar Cipressa, fue que en 1996 atacó Gabriele Colombo quien se marchó con otros tres dispuestos para terminar ganando la carrera en la última ocasión que un ataque antes del Poggio fue exitoso.

Y tras descender Cipressa llegamos precisamente al Poggio di San Remo: una colina que en otro contexto sería una subida cualquiera pero que es el punto culminante de la Milán San Remo, 3,7 km de longitud con pendiente media del 3.8% se escucha inofensivo pero con la velocidad que se sube, con la fatiga tras acumular 280 km en las piernas y por algunas rampas durillas ubicadas a lo largo de su recorrido se vuelve toda una odisea.

Desde la cima del Poggio quedarán aproximadamente 5 km hasta la línea de meta. El descenso es técnico y aún más a la velocidad con que se suelen lanar los corredores que han cogido ventaja en la subida. Bajando del Poggio se han exhibido dos de los mejores bajadores de la historia reciente: Nibali en 2018 y Mohoric en 2022.

Los últimos 2,5 km son llanos y hechos para la potencia pura, hecho que por muchos años favoreció a los sprinters pero que en nuestros tiempos, con los nombres que corren, servirá para un pulso final entre unos pocos.

Participación

La principal incógnita que ronda en torno a las últimas ediciones de esta carrera, en estos tiempos de extraterrestres y prodigios es: ¿Habrá ataques en Cipressa, o antes?

La apuesta por un ataque largo en esta carrera es muy arriesgada, con tantos equipos llevando a sus nóminas estelares diseñadas para perseguir; tan arriesgado es un intento de más de 8 km a meta que probablemente el único corredor en atreverse sea Tadej Pogacar. Después de la exhibición en Strade se piensa que puede atreverse de lejos; sin embargo MSR es un animal totalmente diferente. El campeón defensor Mathieu van der Poel ha llegado a mencionar en una entrevista que atacar en Cipressa “es un suicidio” y lo demuestra el hecho de que en la edición anterior ya tuvimos a los dos galácticos disputando la carrera y los ataques esperaron hasta el Poggio, eso sí con trabajo del UAE en el puerto anterior. La escuadra del UAE para este año es muy potente y será el debut de Isaac del Toro en Monumentos, nombre por nombre (excepto por el líder claro) se antoja superior a Alpecin.

En aquella edición 2023 un invitado de lujo en la disputa por la carrera y 2do lugar fue Filippo Ganna que regresa a San Remo este año a buscar igualar o mejorar su participación. Ineos tiene como otra baza a Tom Pidcock cuya principal ventaja para intentar ganar MSR es su enorme talento para descender, sin embargo para poder aprovechar es necesario coronar el Poggio con los de adelante. El equipo también lleva a uno de los mejores corredores de un día de Latinoamérica: Jhonatan Narváez que hizo un muy buen inicio de temporada en Australia y ganando el título nacional de Ecuador: ¿Podrá mejorar su posición 32 de la edición anterior?

Hablando de buenos bajadores el Bahrain alinea a su mejor ficha y el mejor bajador del mundo Matej Mohoric quien ganó esta carrera en 2022 precisamente marchándose en el descenso final. Igual que con Pidcock la clave es tener las piernas para coronar con los mejores. De su equipo Fred Wright, si está en un buen día, puede ser la segunda espada. Otro candidato es Mads Pedersen, uno de los clasicómanos más versátiles y que ya ha sido dos veces sexto en esta carrera. De los rematadores es uno de los que mejor puede subir pero los ataques nucleares de Pogacar o de Van der Poel puede que sean demasiado, su equipo también lleva a un sprinter que está en un gran momento coo en Jonathan Milan que también puede pasar el Poggio no lejos de los mejores.

En una condición similar está Christophe Laporte que llega como líder de Visma quienes tienen un buen equipo que además incluye al sprinter Olav Kooij pero que sin Van Aert parecen ganables.

Yendo más allá de los nombres más pesados hay un pelotón de ousiders como Alberto Bettiol, que no ha sido el corredor más regular en las últimas temporadas pero que dio una gran exhibición en la Milano-Torino y si llega a MSR con la misma fuerza puede tener mucho qué decir. Jasper Stuyven, ganador en 2021, Maxim van Gils que dio mucha guerra en Strade Bianche, Laurence Pithie que está haciendo una muy buena temporada también, Benoit Cosnefroy, entre otros.

Arnaud Demare, ganador en 2016, encabeza el grupo de sprinters puros cuyos equipos van a hacer todo lo posible para mantener el grupo compacto al bajar del Poggio, por más quimérico que pueda parecer. Caleb Ewan, Alexander Kristoff (ganador en 2014) integran este pelotón, así como Jasper Philipsen como plan B de su equipo.

Pronóstico

*****Tadej Pogacar (UAE Emirates)

****Mathieu van der Poel (Alpecin Deceuninck)

***Christophe Laporte (Visma LAB), Mads Pedersen (Lidl Trek), Matej Mohoric (Bahrain Victorius)

**Alberto Bettiol (EF Easy Post), Jonathan Milan (Lidl Trek), Tom Pidcock (Ineos Grenadiers), Tim Wellens (UAE Emirates), Matteo Trentin (Tudor Pro Cycling)

*Olav Kooij (Visma LAB), Jasper Philipsen )Alpecin Deceuninck), Jhonatan Narváez (Ineos Grenadiers), Biniam Girmay (Intermarché), Maxim van Gils (Lotto Dstiny)

Marcelo Hernández

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