Se acabaron los años como hombre Tour de Thibaut Pinot
Por @pmpalermo
Thibaut Pinot es un ciclista excelente, capaz de pelear casi por clásicas y cualquier carrera para vueltómanos. Claro está, a excepción hecha del Tour de France. Porque el de Groupama-FDJ no es un hombre Tour y lo ha ratificado una y otra vez con sus estruendosas debacles.
No hay vergüenza alguna en esto, el Tour no es para cualquiera. Es un auténtico triturador de sueños, y para Pinot ha sido lo mismo. Quizás más por ser una de las esperanzas locales, esas que llevan tres décadas y media sin poder subir a lo más alto del podio en París. Pero el simpático Thibaut ha llegado a su límite.
Camino de los 31 años, luego del enésimo fracaso en la Grande Boucle, ha renunciado a volver allí como jefe de filas. No lo hará en 2021 al menos, temporada en la que regresará al Giro de Italia según explicó RMC de ese país. El anunció será oficial el martes en la presentación de Groupama.
Obviamente que el recorrido del Tour influyó, porque tiene menos montaña de lo usual. Pero es una realidad que él y su patrón/fan -Marc Madiot- quieren evitar la presión, propia y mediática, y el calor que tanto lo afecta. Un pequeño receso -creen- le vendrá bien, y quizás prueben nuevamente si es el sucesor de Bernard Hinault en 2022.
La decisión fue de Pinot, que salió encantado del Giro 2017 -4to- y hubiera trepado al podio en 2018 de no haber contraído una neumonía. Y un punto clave que avaló la determinación para ambas partes es el crecimiento de David Gaudu, quien ha crecido a la sombra durante años y terminó de eclosionar en 2020. Gaudu, todo un campeón del Tour de l´Avenir, fue top 10 en la Vuelta a España y venía de ser 13ro en la ronda gala de 2019. Merece una oportunidad y la experiencia será clave en su desarrollo, porque todavía tiene margen a sus 24 años.
Madiot no va a arrojarlo a los leones y es posible que Pinot acuda de gregario. Pero más factible es la presencia de Arnaud Démare en ese Tour, para liderar la formación y absorber la presión que todo equipo de la casa tiene en el verano europeo. Arnaud viene de arrasar en 2020 y su espalda está más ancha que nunca. Lo suficiente para apañar a Gaudu y ocultar la ausencia -o bajo perfil si acude- de Pinot, el enésimo “nuevo Hinault” que fracasa en el intento.
Pablo Martín Palermo¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Podria decirse que es un buen ciclista, cuyo unico problema es que se desploma cuando las cosas no le salen bien, ya sea por no saber medir sus ataques o simplemente porque se le acaba la “gasolina”.