Tour de Francia 2023 – Previa etapa 17

Por @jmhers

No hay ni un momento para relajarse en este Tour de France. Tras la crono, en la que hemos visto el golpe de autoridad tremendo de Jonas Vingegaard, llega la etapa reina de esta edición, para los que busquen redención.

La ruta

Esta etapa 17 es la más complicada del Tour de France. Más de 5000 metros de desnivel acumulado representados en 4 premios de montaña: dos de 1ra categoría, uno de 2da y el indómito Col de la Loze, de fuera de categoría, como el juez principal de esta jornada.

El pelotón partirá de Saint-Gervais Mont-Blanc, que fue la llegada de la etapa 15, y atravesará una pequeña cota no puntuable y un falso llano antes de llegar al pie del Col des Saisies la cual iniciarán a subir a los 16 km de recorrido. Saisies es un puerto largo de 13.4 km pero que alterna rampas de 6 y hasta 8% con tramos de descanso de menos de 3% e incluso algún tramo favorable, dando como resultado un puerto escalonado.

Tras un largo descenso de Saisies, y pasando por el sprint intermedio en la localidad de Beaufort, en el valle, se comienza inmediatamente a subir el Cormet de Roselend, también de 1ra categoría y de 20 km de longitud, cuya cima está cerca de los 2000 metros de altitud. El Roselend puede ser dividido en dos partes: los primeros 11 km que se mantienen muy estables alrededor del 7 a 8% (excepto un km cerca del inicio que es al 10%) y los últimos 6 km que comienzan con dureza con un kilómetro cerca del 10% de pendiente, pero van suavizando hasta que los últimos 1000 metros son al 4%. En medio de estas dos partes, un descanso de unos 3km con pendientes muy leves donde se puede soltar un poco las piernas.

Desde la cima del Cormet de Roselend vienen 32 km de descenso, al principio más empinado pero que se vuelve más tendido a medida que se avanza, hasta el pie del tercer puerto de montaña del día: la Cote de Longefoy de 2da categoría. Por pendiente es uno de los puertos más duros del día, lo que compensa con su relativamente corta longitud de 6,6 km, con rampas que no bajan del 7% excepto por los metros finales que son al 6.

Una vez que se ha coronado la Cote de Longefoy los corredores se enfrentarán a 5 km que continúan picando para arriba, antes de iniciar el descenso que lleva al valle del río Doron de Bozel y la localidad de Brides-les-Bains desde donde comienza el ascenso al último puerto del día que además es el punto más alto del Tour, coronándose a 2304 metros de altura: el portentoso Col de la Loze.

Los 28,1 km de ascenso al Col de la Loze también pueden ser divididos en trs partes: los primeros 11 km tienen en su mayor parte pendientes de entre el 6 y el 8,7% con unos dos tramos más suaves, por debajo de 6% intercalados. A partir del km 11 de subida, vienen 5 km de terreno favorable: rampas suaves e incluso unos dos kilómetros llanos, con algo de descenso. Finalmente, cuando falten 11 km a la cima comienza lo más duro de este ascenso con rampas de entre 7 y 9% mayormente, para endurecerse y no bajar del 9% de pendiente en los últimos 5 km. Las rampas máximas estarán a unos dos kilómetros de la cima y son de un cruel 24%.

Una vez en la cima del Col de la Loze, que además entrega bonificaciones de tiempo en el conocido esquema de 8, 5 y 2”, vienen 6 km de carretera hacia abajo, con algún descanso, hasta llegar a los últimos 1000 metros a meta que vuelven a ser para arriba, con un desnivel extremadamente exigente de 18% hasta la línea en Courchevel.

Táctica y Estrategia

El escenario ha cambiado tras lo hecho por Jonas Vingegaard en la contrarreloj de la etapa 16, no porque hubiese habido algún cambio de liderato sino que la ventaja que ahora el danés amasa frente a Pogacar (1’48”) parece lo suficientemente amplia para que el Jumbo Visma pueda correr ahora sí totalmente a la defensiva. Con un Vingegaard que demostró un estado de forma soberbio en la crono, con el empujón anímico que ello conlleva y al contrario el golpe moral que ha recibido Pogacar, el equipo neerlandés no tiene mucho de qué preocuparse. Aunque claro que tampoco pueden confiarse demasiado.

En ese primer puerto de montaña, Col des Saisies, es probable que se forme una fuga de escaladores de nivel encabezados por Giulio Ciccone y por Neilson Powless que continúan bastante igualados en la clasificación de la montaña con el italiano aventajando al norteamericano por solo 5 puntos. Otros ciclistas como Thibaut Pinot, Mikel Landa o Rigoberto Urán, si es que ya se siente más recuperado, seguro tratarán de irse ene se grupo. Para el Jumbo Visma lo mejor es que se marche un grupo grande que tome las bonificaciones en Col de la Loze y en meta, y ellos dedicarse a poner un buen ritmo que disuada los ataques.

La tranquilidad del Jumbo dependerá de si UAE logra colar hombres en la fuga y cuántos de ellos. A Tadej Pogacar y su equipo no les vale ser 2dos en el Tour por segundo año consecutivo así que deberían querer aprovechar la etapa reina, sobre todo porque en el resto de la semana queda poca dureza, para buscar remontar. Con Carlos Rodríguez como el inmediato perseguidor de Pogacar de un equipo rival a más de 7’ el esloveno tiene espacio de maniobra para buscar hacer lo inesperado sin temor a perder más posiciones.

En declaraciones después de la contrarreloj el líder del UAE ha sido enfático en que el Tour no ha terminado, así que podemos esperar movimientos ambiciosos de su parte. Enviar corredores por delante sería la opción más obvia, para que sirvan de puente en un eventual ataque desde abajo en el Col de la Loze. Mandar por delante a Adam Yates desde el inicio de la etapa podría parecer como la opción más audaz del UAE, para obligar a Jumbo a perseguir en serio si la fuga tomase más de unos 7’, pero el equipo del maillot amarillo encontraría, en ese escenario, un aliado en Ineos quienes tienen a Rodríguez a sólo 5” del podio. Esto, claro, si es que el español no se marcha también.

Pero estas son opciones poco probables. Lo más plausible será que UAE luche por enviar a Grosschartner, Soler o Bjerg (o dos de estos tres) en la escapada y Pogacar mantenga cerca de sí a Majka y sobre todo a Yates que es el más fuerte de sus compañeros. En este punto aparece el dilema: estarán dispuestos a renunciar a opciones de podio de Yates a favor de un ataque kamikaze contra Vingegaard. Carlos Rodríguez estará muy atento a la rueda del británico de UAE, así que si este se vacía tirando de Pogacar desde abajo en el Col de la Loze, el español tendrá vía amplia para consolidarse en el 3er puesto de la General.

Pero cualquier ataque de Pogacar se encontrará con un Jonas Vingegaard que está pletórico de fuerzas y estará motivado tras la victoria en la crono. No parece haber, de momento, grietas en la armadura del danés que aún si se quedase aislado algo lejos de meta parece tener lo suficiente para aguantar la rueda de su rival, e inclusive por qué no aprovechar el gasto de aquel para contraatacar.

Clima

Los pronósticos apuntan a que puede llover, tanto en el inicio en Saint-Gervais Mont-Blanc como en la llegada en Courchevel. Las probabilidades para lluvia a lo largo de la ruta se mantienen entre los 40 y 70% aproximadamente. Los vientos serán leves por lo que no influirán y las temperaturas que se esperan rondan los 28 a 30 C. Pogacar ha dicho que será un día muy interesante si es que llueve, y por el momento las probabilidades parecen apuntar a ello.

Favoritos

Hay altas probabilidades de que una fuga corone la etapa, con batalla a por la general desatándose varios minutos por detrás de ellos.

Giulio Ciccone: El corredor del Lidl-Trek está en una misión: asegurar el maillot de la montaña y querrá asegurarlo en esta etapa que es la que más puntos entrega de lo que queda del Tour. Su equipo querrá meter a compañeros en la fuga para que le puedan hacer camino como pueden ser Skjelmose o Juan Pedro López.

Mathieu Burgaudeau: Ha sido uno de los mayores animadores de la carrera proveniente del Total Energies. Se le ha visto bien en todo el Tour y estuvo cerca del ganador en la etapa 15. Si la lucha por los puntos de montaña entre Ciccone y Powless les drena de demasiada energía, allí puede salir Burgaudeau en los últimos km a por la etapa.

Mikel Landa: En las dos últimas etapas alpinas se metió en la fuga. La dureza de este día pude irle mejor a un escalador puro como él de cara a soltar a la mayor cantidad de rivales en el Col de la Loze, y afrontar en solitario o con un grupo muy pequeño el descenso final. Deberá darlo todo en ese kilómetro final muy empinado.

Thibaut Pinot: Una de las últimas oportunidades para que Pinot consiga una etapa en su último Tour de Fracia. Juega en su contra ese descenso final, pero al igual que Landa o Burgaudeau si logra coronar La Loze en solitario, puede gestionar su ventaja y explotar en el último km hacia una anhelada victoria.

Los de la general: Parece poco probable, pero se han visto cosas excepcionales en este Tour. Si al final, por alguna situación de carrera el pelotón captura a los fugados en el último puerto, entonces como en todas las otras ocasiones la victoria estará entre Vingegaard y Pogacar, dependiendo de cuanto hayan gastado en la etapa.

Pronóstico

Le doy mi confianza a Thibaut Pinot de que se llene de gloria en su último Tour.

Marcelo Hernández

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