Un Kuss “humano” revela el secreto de su éxito en un Visma robótico

Es sabido que el ciclismo actual es cada vez más científico y metódico, con corredores que comen lo que se les indica y en las cantidades que les ordenan. Además, no dan un pedalazo de más, porque claro, hasta los vatios tienen prescriptos.

En ese mundo perfecto, Sepp Kuss se las ha ingeniado para brillar sin ser tan estricto. El norteamericano ganó la Vuelta a España en 2023 tras correr Giro y Tour, rindiendo en todas a gran nivel.

Y él mismo reveló que su “secreto” es no ser tan robótico en un equipo como Visma, que se jacta de tener todo bajo control. “Nos ayudan a rendir mejor, porque ese es nuestro trabajo. Pero cada uno debe encontrar su camino”, contó a L´Equipe.

“Hay ciertas cuestiones que yo no necesito. Por ejemplo, ser súper preciso con la comida, yo siento lo que necesito y estoy bien así. Normalmente como lo que quiero, excepto en las carreras, donde nos sirven todo listo”, siguió.

“Yo soy así, siempre se pueden tomar las cosas más en serio, pero hay que tratar de hacer las cosas que nos hacen felices y no estar pensando en cada detalle. Si no, perdemos energía porque somos humanos y nos recargamos con las cosas que nos dan alegría y placer”, opinó.

“Eso me da un espíritu libre que permite brillar sobre la bici. Tal vez, la cerveza que me bebí en la Vuelta me dio frescura mental, aún cuando físicamente no estaba a tope”, analizó Kuss, que también le dio un gran sorbo a un champagne durante otro podio.

En definitiva, los resultados mandan. Si él y el equipo verificaron que su mejor rendimiento llega con ciertas libertades, pues bienvenido sea. Porque además, es una suerte de brisa de aire fresco en un mundo cada vez más meticuloso y robotizado.

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