Rui Costa, el más inteligente

Por @pmpalermo

Rui Alberto Faría da Costa es el nuevo campeón Mundial de ruta y es noticia, ya sea por haberse quedado con una de las ediciones más duras de los últimos años como por el modo en que obtuvo el prestigioso maillot arcobaleno, batiendo a los mejores del mundo con una jugada maestra.

Pocos esperaban a Rui Costa en Toscana, ya que si bien es de público conocimiento su talento e inteligencia para correr, con una selección lusa de menor valía y frente al gran cartel de estrellas presentes, los candidatos eran otros.

Aunque los más pragmáticos dirán que el más fuerte es el que gana, quedó a la vista que Nibali fue el de mayor poderío, que los españoles tenían en Valverde el Arco Iris y que el portugués fue el más inteligente, siempre bien colocado y lanzando un único y certero ataque para alcanzar a un desgastado Purito Rodríguez, que poco pudo hacer en el embalaje.

De este modo, el nuevo corredor de Lampre, quién concluyera sus tres presentaciones mundialistas previas en el 69º, 15º y 11º puesto, completa su progresión y se convierte en el primero que sale campeón Mundial sin haber ido a la Vuelta desde el año 2000, cuando Roman Vainsteins se coronó en Plouay.

A días de cumplir 27 años, el de Póvoa de Varzim, ha demostrado permanentemente su calidad y anunció que dejará la escuadra de Unzué en busca de galones que le permitan disputar con opciones las grandes pruebas del calendario, algo que está a su alcance, tal y como reafirmó hoy con su brillante victoria.

Costa preparó a conciencia la prueba italiana y casi no volvió a competir tras sus campanadas  en el Tour de Francia, en Gap y Le Grand Bornand, dónde sus atónitos rivales sabían que el luso atacaría y poco pudieron hacer para detenerlo.

Ganador en 2013 de la Klasika Primavera y campeonato Nacional contra reloj, noveno en Lieja, tercero en el Tour Romandía y vencedor de su segundo Tour de Suiza, con victorias en La Punt y la cronoescalada final incluidas, Rui Costa redondea de este modo una temporada genial en la que deja en claro que el futuro es suyo y que el título Mundial no es una casualidad sino una consecuencia.

Pablo Martín Palermo