Sam Bennett, emocionado por estrenarse en el Tour: “Me tomó mucho tiempo lograrlo”

Por Oscar Trujillo Marín

Sam Bennett por fin obtuvo su ansiada victoria en el Tour de Francia. Al velocista irlandés del Deceuninck-Quick Step llegó a los 29 años, a pesar de ser uno de los mejores embaladores de su generación. Además, también le valió para pasar al frente en la clasificación de la regularidad.

El oficio de sprinter es ingrato, una sola oportunidad, un segundo durante toda la etapa, un parpadeo separa la gloria del ostracismo. Son los ciclistas que menos longevidad a gran nivel tienen dentro del pelotón. Escaladores y clasicómanos siguen ganando avanzada la treintena, pero rara vez un velocista puro mantiene su contundencia ganadora después de los 30 o 32 años.

En la entrevista oficial para la Tv del Tour, Bennett se emocionó bastante. Tras cosechar victorias en el Giro de Italia y la Vuelta a España, el Tour se le resistía, pero no por demérito de él, sino porque su poderoso equipo en las llegadas masivas no lo suele traer al Tour. Tras pegar en el palo la semana pasada un par de veces, Sam solo atinó a explicarlo así: “Funcionó y estoy en shock”, dijo.

Casi sin poder contener el llanto Bennett agregó: “Quiero agradecer a todos”, resaltó el sprinter irlandés -curiosamente nacido en Bélgica-. “A todos los del equipo y Patrick Lefevere, para darme esta oportunidad. Todos los que me trajeron aquí, mi esposa, todos los que me rodean”. Estaba feliz y no es para menos, ya pertenece al selecto club de ganadores de etapas en las tres grandes vueltas tras dos intentos fallidos en el principio de su carrera.

“Sueñas con ganar una etapa del Tour y crees que no va a suceder jamás, pero ha valido la pena mantener la ilusión. Me tomó mucho tiempo lograrlo. Oh hombre… “, no pudo decir más, su voz se volvió a quebrar.

Ha sido una emotiva y merecida victoria para Sam y Deceuninck-Quick Step,  tras controlar la carrera desde el km 1, evitando fugas y logrando los dos objetivos del día: arrebatarle la camiseta de los puntos a Peter Sagan y coronar la fracción con festejo.

Finalmente, Sam confesó que en un momento temió por su triunfo: “Me olvidé de saltar a la línea una vez se apartó Morkov, así que pensé que Ewan me había superado”, explicó. “Creí que iba demasiado tarde. Pero comencé el sprint yo mismo y me alcanzó para sostenerlo. Afortunadamente pude terminarlo de manera exitosa“. Un bonito triunfo para un gran corredor al que el Tour de Francia le agradeció su determinación y constancia.

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