Análisis: Los verdaderos héroes de la Vuelta

Por @pmpalermo

Aún con las imágenes de la Vuelta a España 2016 frescas en la memoria, es momento oportuno de premiar a un grupo importante de corredores que no gozó del reconocimiento justo, ya sea por sus anónimas funciones en competencia o por el simple hecho de no haberse trepado a un podio.

Así, en una suerte de homenaje adicional por no haber quedado -salvo excepciones- dentro del Equipo Ideal, desde www.ciclismointernacional.com seleccionamos a los verdaderos héroes de la carrera, esos que rodaron incontables kilómetros con la cara al viento, sin quejarse y, en su mayoría, sin recibir recompensa más que la satisfacción del trabajo bien hecho.

*Luis León Sánchez: En un Astana que se quedó sin el colombiano López casi de salida, el murciano fue un punto alto que brindó mucha presencia en carrera y cerca estuvo de reportar una victoria de etapa a los kazajos.

Sánchez empezó su cacería en la semana inicial, colándose con un 4° lugar en el sprint del quinto parcial, para quedarse aún más cerca al día siguiente, cuando sólo Simon Yates lo privó de una victoria que él y su trabajador equipo merecían.

Los celestes siguieron arropando al español y así, luego de seleccionar con dureza, lo lanzaron rumbo a la gloria en una ofensiva en toda regla en la 7° jornada con llegada a Puebla de Sanabria. Allí, Sánchez conectó con la fuga y la atacó, llevándose a rueda a Simon Clarke, quien luego afirmaría que no podía dar relevos al desatado murciano.

Lamentablemente, su aventura concluyó a 500 metros de meta, cuando el mayoritario les dio alcance en medio del caos por una caída de Contador. No conforme con eso, ‘Luisle’ siguió intentando, se coló en la fuga que llegó al Naranco en 4° puesto y, para completar una Vuelta sensacional, embaló hasta el 5° escalón de la clasificación en Bilbao, finalizó 10° en la crono y participó en la escapada camino de Aitana. Impresionante.

*Darwin Atapuma: Tras haber sido 9° en el Giro y con una importante victoria World Tour en Suiza, el colombiano hubiera estado hecho, pero volvió a la carga en España y fue protagonista excluyente de la semana inicial.

Allí, tras acabar 2° en la etapa 4, se vistió de líder del evento y encabezó la general durante cuatro jornadas, cediendo el preciado maillot en La Camperona y a manos de quien sería campeón.

Dedicado a tirar de su capitán a partir de ese momento, el de Nariño se dejó ver al frente del lote, trabajando incansablemente en determinados días, hasta el hundimiento de Samu Sánchez en la crono. Liberado de sus ataduras, Atapuma demostró que tenía nafta en el tanque y rozó la gloria de nuevo, en Aitana, donde Latour lo dejó sin nada en el sprint final.

*Imanol Erviti, Rubén Fernández, J.J Rojas y Rory Sutherland: Nairo Quintana ganó por méritos propios, pero también porque lo arropó un Movistar muy sólido en el que sobresalieron Castroviejo, Valverde (en el 9 ideal), y los aquí mencionados.

Es díficil diferenciar sus actuaciones, aunque Sutherland y Erviti se dejaron ver durante horas en las fases tempranas de cada etapa, tirando del carro, llevando bidones y protegiendo a los capos en sectores complicados.

Rojas hizo lo propio, aunque se versatilidad fue aprovechada en la segunda mitad de cada fracción, incluso en la base de los puertos y hasta en algún corte, como en el que viajaba hasta el momento de su accidente.

Fernández fue de mayor a menor, pero dejó huella en las montañas, seleccionando brutalmente el lote de favoritos y preparando el terreno a su jefe de filas. El premio a su valía fue el liderato tras Ézaro, donde lució desatado.

*Victor Campenaerts: Incansable rodador, el campeón nacional de crono de Bélgica dejó su impronta, propiciando primero y seleccionando después, las fugas que protagonizó Robert Gesink.

Su labor fue clave para catapultar al líder de LottoNL Jumbo, quien luego llevó a buen puerto cuatro cabalagadas, una de las cuales dio en el blanco y le valió su estreno en grandes vueltas. Adicionalmente, el “Ganso” fue 2° en Lagos de Covadonga, 3° en Mas de la Costa,  5° en Aitana y 3° en la clasificación de la montaña, y gran parte de su éxito se lo debe al belga.

Campenaerts tuvo su día de lucimiento personal en la crono, donde marcó uno de los registros a batir y concluyó 5°, superando a grandes especialistas con antecedentes de importancia que aquí no sirvieron de nada.

*Mathias Frank: Decepcionado tras fracasar en sus dos grandes retos estacionales -Tour de Suiza y Tour de Francia- el líder de IAM Cycling brilló en España aún sin presión, puesto que ya tenía un contrato garantizado con el Ag2r francés.

En una muestra de su compromiso y capacidad, se reinventó y, en vez de pujar por la general, salió a cazar etapas de montaña con gran protagonismo a lo largo de todo el evento. Su primera aventura llegó en la séptima fracción, 7° a una veintena de segundos de Yates y muy atento a los diferentes saltos.

El suizo luego fue 5° en el Naranco, 10° en Bilbao y empezó a carburar para lo que vendría: su estreno en una ronda de tres semanas. Fue en Mas de la Costa y con las estrellas jugándose la Vuelta a sus espaldas.

Frank, que había reservado energías durante varias etapas, se metió en la numerosa escapada del día y fue superando instancias, recuperándose de los ataques rivales y lanzando el suyo luego y junto a Cataldo, a quien cortó en las empinadas paredes del puerto.

Allí, con rivales de gran nivel a su estela, soportó la persecución e ingresó incrédulo a meta, logrando su diana más preciada como profesional. Adicionalmente, más relajado, repitió aventura en Aitana y poco le faltó para festejar, pero así y todo, su 4° lugar allí fue meritorio y digno de un escalador como él que enderezó su temporada en el epílogo.

*Kenny Elissonde: El diminuto escalador francés suele rendir mejor que nunca en la Vuelta, y, tras su espectacular edición de 2013, regresó todavía más fino y brilló con luz propia una vez más, rozando el triunfo parcial y el título en la clasificación de la montaña.

Quizás en el mejor nivel que se le recuerde en las trepadas, el de la FDJ fue de menos a más, apareciendo en todo su esplendor en la segunda mitad de carrera, tramo en el que consiguió ser 2° en el Aubisque y 4° un día más tarde en Formigal.

Elissonde se hizo allí con el maillot a lunares, y sólo un inteligente y poderoso Omar Fraile lo privó de subir al podio de Madrid y a último momento, ya que la pareja de grimpeurs dirimió sus diferencias en la etapa 20 y por apenas una unidad.

No obstante ello, luego de varios años desaparecido, el todavía joven atleta (25) demostró su valía y consiguió un nuevo contrato, nada menos, que con el todopoderoso Team Sky de Chris Froome.

*Matvey Mamykin: El joven ruso será una estrella y lo confirmó en su estreno en grandes vueltas y en una edición de las más duras que se recuerde, según los propios pedalistas. El de Katusha, poco afecto a meterse en los cortes, demostró su capacidad codeándose con las figuras, algo poco usual y signo alentador para su porvenir.

Es que, lejos de rodar retrasado, se lo vio siempre en el grupo de gallos, y hasta intentando algún contragolpe en los puertos, aprovechando el marcaje entre los que se jugaban la Vuelta. Pese a que no le salió, dejó una grata impresión y ratificó los excelentes resultados previos.

Aquí, tuvo su momento cúlmine el día que se decidió la carrera, ya que se coló en el corte que armó Contador rumbo al Formigal y arribó 8°. Nada mal, si se tiene en cuenta sus inexpertos 21 años y el hecho de estar en su temporada de estreno con Katusha.

*David López: En un conjunto poderoso como el británico, que humilló al pelotón en el Tour de France, los representantes enviados a España lucieron como meros mortales, cediendo reiteradamente ante los embates rivales y, peor aún, dejando aislado a su líder, Chris Froome.

En ese contexto, poco quedó para rescatar de los de negro, porque en su mayoría, aparecieron esporádicamente, y sólo el día del Aubisque enseñaron un bloque, que fue destrozado horas más tarde por el arreón de Contador en Sabiñánigo.

Así, fue normal ver a König cerca del “keniata”, pero en realidad, pocas veces tiró de su capo, limitándose a permanecer allí, quizás buscando un top 10 que tenía en las piernas y se esfumó por obra y gracia del “Pistolero”.

Eso deja como gregario top de Froome al español López, quien sin enseñar al nivel del Giro o de temporadas anteriores, se las arregló para echar un cable cada tanto al subcampeón de la Vuelta.

Lo de López se entiende también por el recorrido, ya que al ser un escalador puro y tradicional, poco pudo hacer en las cuestas de cabra. No así en los parciales de alta montaña, que lo tuvieron en la fuga del día para ser retrasado luego, en auxilio de su jefe.

*Adam Hansen: Su participación no fue extraordinaria por lo activa y gran parte de eso se debió a un temprano accidente que le dislocó un hombro. Pero el de Lotto Soudal siguió en competencia y la terminó, escribiendo otra página en su racha histórica.

El australiano de 35 años completó su 16° gran vuelta de modo consecutivo, periplo iniciado en la ronda española de 2011 que no ha visto interrumpida su continuidad debido al tesón del atleta, un duro por donde se lo mire, tal como ratificó con su arribo lesionado a Madrid.

Por ello, pese a lo anónimo de su viaje, Hansen merece un hueco en este artículo, ya que el solo hecho de terminar una carrera de estas características es impresionante, y lograrlo 16 veces lo es todavía más.

Bien por…

Damien Howson, Luis Maté, Egor Silin, Gatis Smukulis, George Bennett y Dries Devenyns

Pablo Martín Palermo

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