Ceylin Alvarado domina el ciclocross con su compañero de equipo Mathieu van der Poel

Por Oscar Trujillo Marín.

Ceylin del Carmen Alvarado, holandesa de origen dominicano, (o dominicana con nacionalidad holandesa, como lo prefieran) luego de arrasar en las pruebas del calendario de invierno, se ha encaramado al número uno del escalafón mundial UCI de ciclocross. Haciendo el pleno, de momento, con su equipo Alpecin Fenix que ya comanda la clasificación de los hombres con el insaciable Mathieu van der Poel.

Si el mundo del ciclismo alucina con el aplastante dominio de van der Poel, en esta disciplina, en la categoría femenina desde hace un par de años, ha irrumpido una fuerza de la naturaleza parecida al voraz nieto de Raymond Poulidor, que amenaza con emular la excepcional condición de Mathieu. Y por que no, su genial versatilidad. Ya que la joven pedalista aspira a pasarse muy pronto también a la ruta. Su sueño es ganar el mundial e ir a unas olimpiadas y de momento el ciclocross sigue sin tener cabida en la cita olímpica.

Con el mundial de Suiza (Dübendorf, 1 y 2 de febrero) casi encima, la Federación de los Países Bajos ha confirmado hoy las especulaciones sobre la renuncia de la precoz y talentosa corredora a participar en categoría sub 23 que hace tiempo se le quedó pequeña; para dar el salto a la élite en procura de la malla arco iris. Aprovechando, desde luego, el impulso de su fantástica temporada superando a atletas mucho más experimentadas como Lucinda Brand o Annemarie Worst.

Hay ciclismo al margen de la ruta, sus clásicas y las grandes vueltas. Por suerte cada vez se globaliza más su practica en las féminas, no como un hobby sino en plan profesional. Para las nuevas generaciones de mujeres el gusto y la pasión por este deporte, en sus diversas modalidades, otrora reservado, practicado y dominado casi en exclusiva por las pioneras corredoras anglosajonas, o del norte de Europa -y en particular por las holandesas francesas y belgas-, ha aumentado hasta el punto que, para no ir más lejos, latinoamérica ya no exporta solo ciclistas hombres en ruta, sino que jóvenes corredoras son contratadas por equipos europeos en las diversas categorías

Alvarado, es un caso especial. Legalmente es ciudadana de los Países Bajos, pero con matices que ella misma explica. Nació en Cabrera, República Dominicana, hace 22 años. Sus padres emigraron de la isla caribeña cuando ella tenía 5. Tiene nacionalidad holandesa, y compite bajo la bandera de su país de acogida, pero se niega a abandonar del todo sus raíces; afirma sentirse “un 80 por ciento dominicana y un 20 por ciento neerlandesa” Habla perfectamente el español con marcado acento de su tropical terruño, y se ha convertido en la estrella de esta temporada por su talento y carisma.

Fue iniciada en el deporte (primero en el atletismo) por su padre, que buscando actividad física para sus dos hijos (Ceylin tiene un hermano menor que también compite en divisiones inferiores de CX) en los meses de invierno, la inscribió en ciclocross desde los 10 años. Su semblante mulato, algo exótico al principio en este tipo de circuitos y competencias con tradicional hegemonia nórdica, anglosajona (pero sobre todo, en particular belga y neerlandesa) irradia una contagiosa y constante alegría, que junto a sus excelentes resultados mantienen al Alpecin Fenix (hasta el año pasado llamado Corendon Circus) en la cúspide del ranking UCI del ciclocross. Presumiendo de dos de los jóvenes ciclistas más carismáticos, voraces prometedores -y ya ganadores- que han aparecido en los últimos años. En poco más de 15 días sabremos como terminará el asalto al trono de la élite mundial para esta talentosa corredora.

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