Conclusiones de la segunda semana-Tour de Francia 2014

Por @pmpalermo

*Tour terminado: no, no nos equivocamos de semana, pero es lo que parece en lo que al primer puesto de la general refiere con Nibali intratable frente a sus temerosos contrincantes. Ya dijimos hace unos días que el atractivo del evento sería la lucha por el podio y la de los jóvenes, y concluida la segunda fracción del Tour lo ratificamos, ya que parece poco probable que pase algo en los Pirineos que pueda modificar la tónica en la que está sumida la competencia.

No se puede decir mucho más al respecto, es lo que hay y no es culpa de Nibali que nadie logre igualar sus prestaciones o trate de sorprenderlo, ya que está visto que el resto de los favoritos prefiere ser cautos y concluir en el top 10 que probar algo y desfallecer. La ronda gala se terminó hace rato.

*Gallopin dejó huella: quizás pocos se acuerden hoy del galo de Lotto, ya que éste deslumbró en el último día de la semana inicial y el primero de la segunda. Pero lo que consiguió es notorio y nos obliga a incluirlo en el balance ya que, tras obtener la camiseta amarilla, lejos de conformarse se mostró en la compleja llegada a Oyonnax, donde regaló una demostración de tesón para atacar e inteligencia, puesto que había hecho un reconocimiento previo con su equipo.

Con 26 años y un futuro que se vislumbra magnífico, ya ostenta en su palmáres la Clásica de San Sebastián y el liderazgo (etapa incluida) en el Tour 2014, edición en la que dejó su marca y descolló desde el comienzo cuando clasificó 5° en Sheffield y 3° en Nancy.

*Alexander Kristoff da la cara por Katusha: pobre temporada para los rusos en lo que a grandes vueltas refiere, ya que nada pudieron hacer en el Giro luego del terrible accidente que dejó afuera a media alineación y poco han logrado en el Tour.

Acudieron a Francia con Spilak y Trofimov como bazas, pero estos dos brilan por su ausencia y fueron el convaleciente Purito y el gigante noruego los que dieron la cara por Katusha. El catalán comanda la clasificación de montaña (comparte ese honor con Majka) mientras que Kristoff ganó dos parciales, ambos esta semana que analizamos, además de haber estado presente casi siempre en las volatas.

Así, el sucesor de Hushovd se convirtió en una de las figuras del equipo de rojo, que acostumbrado a luchar en otros frentes, debió adaptarse a las circunstancias y lo consiguió en gran medida por el vencedor de la Milán San Remo.

*Los miedos de Valverde: lamentablemente para sus admiradores, el virtuoso pedalista murciano volvió a dejar expuesta su peor cara en el Tour, carrera con la que no se lleva bien, algo que no parece vaya a cambiar.

Si bien su talento no está en discusión, es muy claro el temor que el de Movistar padece cada vez que debe dar la cara en este evento, y no nos olvidamos de su ofensiva en Chamrousse, pero tampoco de su constante estrategia de chupar rueda en Risoul, cuando encima cedió tiempo con sus rivales.

Esto hace poco creíble el incidente mecánico al que atribuyó su retraso, ya que parece más probable que se trate de un nuevo capítulo a su historial de miedos en Francia, algo que si no modifica en los Pirineos, terminará por bajarlo del podio.

*La armada francesa, como nunca antes: es cierto que no están Contador y Froome, algo que hubiera cambiado el desarrollo de la competencia, pero los hechos son los que cuentan y en ese sentido, es para resaltar la actuación de los locales en la general.

Con Bardet, Pinot, Peraud y Rolland a la cabeza, el público anfitrión puede gozar por primera vez en mucho tiempo de sus atletas codeándose con los máximos exponentes de este deporte en la gran ronda de su patria.

Así, y para su delirio, Bardet y Pinot son protagonistas excluyentes merced a la disputa por el podio y la clasificación de los jóvenes; además, Peraud parece ir a más e incluso fue el único capaz de seguir a Nibali en Risoul, movida que lo consolidó en el 6° escalón.

Parecido es el caso de Rolland, quién pese a estar fatigado del Giro, ya es 10° y ha mostrado buenas piernas, posibilitando a Francia contar con 4 miembros en la decena de privilegio en lo que ya es una actuación histórica.

*Sagan se aburre: no es su culpa, pero no tiene rival en la clasificación por puntos que lidera con 402 unidades, ya que su más inmediato perseguidor (Coquard) apenas suma 226. El eslovaco acudió a esto y ya lo tiene abrochado, pero lo que no ha podido resolver es su permanente falta de puntería y suerte, que le han impedido levantar los brazos al menos una vez.

El de Cannondale acabó 10 veces en el top 10, 5 en el podio y ya no sabe qué intentar para concretar, puesto que no acierta en las estrategias y siempre le falta algo. Pese a ello, es sin dudas uno de los nombres del Tour y esto no pasará inadvertido, aunque sería perfecto para él conseguir la tan ansiada victoria de etapa.

*El Tour es otra cosa: mucho resaltamos el nivel de las escuadras invitadas en el pasado Giro de Italia, donde los conjuntos Pro Continentales se quedaron con varias etapas y hasta tomaron el comando del grupo en más de una oportunidad.

Eso no sucedió en la ronda francesa, y no es que IAM, Cofidis, NetApp o Bretagne sean sustancialmente inferiores, sino que el nivel medio del pelotón es mucho más alto, algo que queda a la vista todo el tiempo.

Aquí, los más poderosos son tal y lo demuestran cada vez que pueden, acabando con las esperanzas del resto en lo que a fugas y ataques refiere como sucedió a Jack Bauer, en una muestra más de que Giro y Vuelta son más bonitas o entretenidas pero la Grande Bouclé es la más dura.

*Ag2R, el mejor equipo: no decimos esto solamente porque encabezan la clasificación por escuadras, pero eso es una consecuencia del rendimiento colectivo de sus miembros, que destacan sobremanera en el Tour.

Bardet y Peraud luchan por la general, Kadri ya consiguipó una etapa de montaña, y el resto acompaña, pero no sólo se limitan a llegar sino que se hiceron cargo de conducir el mayoritario en más de una oportunidad, con la llegada a Risoul como día más destacado.

Allí, los galos pusieron un ritmo infernal desde la bajada del Izoard, cortaron temporalmente el pelotón y luego hicieron una selección brutal en la aproximación al últmo puerto, donde sus dos capitanes hicieron gala de sus dotes cuesta arriba.

Y es que, excluyendo a Nibali, Peraud y Bardet están entre los mejores (6° y 3° respectivamente) y amenazan las chances de los demás gallos con sus ofensivas intenciones, con Valverde como víctima principal.

Pablo Martín Palermo