El fugománo al que le prohibían ir en fuga

Se retiró frente a lo que considera una “deshumanización” en el ciclismo. El fugománo al que le prohibían ir en fuga

Luis Ángel Maté, ciclista profesional español entre 2008 hasta fines del año pasado, era reconocido en la última fase de sus carreras por sus interminables fugas con la camiseta del Euskaltel-Euskadi. Hasta tal punto que prometió en la Vuelta a España 2022 que donaría un árbol por cada kilómetro que iría en fuga frente a los incendios que afectaron ese año a su país. Al final de la competencia terminó sumando 1.008 árboles a su iniciativa.

Sus directores no querían que se escapara

Pero en los últimos años ya no era lo mismo. “Yo he corrido multitud de carreras donde me hubiese gustado escaparme para aprovechar el escaparate por ejemplo de La Vuelta con la prensa y la tele pendientes y no he podido porque al director de mi equipo no le interesaba”, admitió el veterano que ahora compite en el gravel a Marca.

Para Maté la culpa la tiene el sistema de puntos de la UCI que -opinó- “inhibe a los corredores querer correr”. “Los directores lo único que quieren son los puntos. No tienen interés en que sus corredores vayan en fuga. Antes era sinónimo de salir en la tele y tener rentabilidad. Ese modelo ha cambiado ¿Qué hay que hacer entonces? Desde mi punto de vista creo que hay que cambiar ese sistema de puntuación que cohíbe a muchos corredores para aprovechar esos espacios en los que algunos no están interesados para aprovecharlo y así crear una competición más democrática donde todos tengan opciones de echar mano a un trozo del pastel”, afirmó.

El problema del sistema de puntos

Maté tiene su punto. Hoy en día hay múltiples etapas llanas donde hay equipos con peores candidatos para el sprint que, por ejemplo, un Tim Merlier o un Jonathan Milan. Tranquilamente podrían intentar cambiar la dinámica de la etapa yendo en fuga, pero prefieren un decimoctavo lugar para conseguir algún punto. La opción segura, después de todo.

Y va más allá con la crítica. “No me gusta la deshumanización que se está haciendo de los ciclistas y del ciclismo. Nos estamos apartando del público y este es el deporte del pueblo. En el pelotón también se ve cada vez más los equipos agrupados. Hay menos contacto entre el ciclista y el público, cuando siempre hemos sido el deporte del público”. Maté también cuestionó al sistema de puntos al “inhibir” a algunos pequeños equipos poder crecer. Lo dice sobretodo pensando en la posibilidad que haya menos equipos españoles invitados a la Vuelta, en favor de otros como Tudor.

Los códigos de Pogacar no son los mismos que los de antes

El español también es un nostálgico de otras épocas. Si bien considera que Tadej Pogacar es el mejor ciclista de la actualidad, no le agrada mucho que vaya por todo. Creo que en algunos casos puede ser negativa esa iniciativa. “En el Giro optó por un modelo en el que lo ganaba todo. Está disputando cualquier etapa cuando antes no había necesidad. La gente de mi generación viene de la época de Indurain donde había códigos no escritos que eran diferentes a lo actual”, señaló.

Maté ahora no echa de menos la competición dura del ciclismo y cree que el gravel y el Mountain Bike le permiten seguir en la bicicleta “sin la exigencia del profesionalismo y con más libertad”. Este año sacó su carnet de director nacional y de UCI, y señala tener “muchos proyectos e ideas”.

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