Momentos relevantes del ciclismo en 2021 (II)

Por @amatiz12

Segunda parte de este recuento de esos sucesos que marcaron el 2021 ciclista. Algunos llenos de gloria, otros de incertidumbre, épica e incluso drama, todos esos componentes emocionales que los hicieron sobresalir para bien o para mal.

Un oro olímpico histórico para Ecuador

Imponerse en una de las mejores carreras del año es un logro encomiable, pero hacerlo en una prueba olímpica, es histórico. Trasciende más allá de las barreras ciclistas, puesto que una medalla de oro no sólo consagra a un corredor, sino a un deportista en todo el sentido. Ese galardonado no será reconocido por ser un ciclista insignia de algún país, sino un deportista memorable de esa nación. Eso fue lo que hizo Richard Carapaz en Tokio, pasar de ser el pionero y mejor representante del ciclismo en Ecuador, a uno de los deportistas imborrables de la corta, pero heroica historia del deporte ecuatoriano -si no es que ya lo estaba siendo antes-. Un oro olímpico, tiene un significado difícil de dimensionar y más para una patria que apenas registra tres preseas de tal calibre en su historial. Por algo esta victoria tiene relevancia en el panorama ciclista y deportivo, sin contar por supuesto con el contexto en que se logró, tras una animalada de carrera con diversos ataques y animada por un bestial Wout van Aert. Carapaz es leyenda en el marco nacional.

París-Roubaix y lluvia, una épica mezcla

Seguimos con la línea de la épica, aunque esta traiga el debate de la dualidad de una París-Roubaix, porque de un lado está el memorable espectáculo y del otro las consecuencias para varios de los corredores, cuyo destino final fue el hospital. A juicio de este servidor, no se le desea algo de eso a un ciclista, pero se entiende a la vez que este al ser un deporte practicado al exterior, evoca estos riesgos, son inherentes y más en el ‘Infierno del Norte’, por lo tanto, lo segundo no mancha lo primero. Más de 15 años sin lluvia en los adoquines franceses se tradujeron en una carrera que además de estar marcada por esas imágenes de los corredores embarrados por completo, trajo consigo misma escenarios tácticos que fortalecieron la tensión, haciéndola un goce total desde la exhibición de Van der Poel hasta la desgracia de un polémico ciclista como Moscon destinado a festejar, para a la postre dejar la victoria en manos de otro no muy querido en la fanaticada, Colbrelli.

La inesperada, pero reflexiva decisión de Dumoulin

A todos nos cogió por sorpresa el anuncio de retiro (temporal) de Tom Dumoulin a principio de curso. Uno de los vueltómanos de los que más se hablaba, optó por frenar de golpe su trayectoria para replantearse qué quería sacar de su trabajo. Se entiende que a ‘Big Tom’ le pasó factura el nuevo rol adquirido en Jumbo-Visma, relegado a ser otro gregario de un imponente Primoz Roglic. El ser una pieza que cayó en ese sistema jerárquico, lo hizo dudar seriamente sobre si este deporte le era fuente de felicidad. Al final regresó en junio y aún sigue en ese proceso de reconversión, pero lo cierto es que sí hizo reflexionar sobre qué tanto afecta la presión interna y externa a un deportista y cómo de fuera, ya sea como aficionados o periodistas, no percibimos esa bomba que está a punto de detonarse. Y así como fue Dumoulin, cabe que otro esté meditando de forma similar o guardando esa sensación.

La tragedia belga en el Mundial 

Ser una de las naciones con más historia en el ciclismo, acoger un Mundial de locales, en tierra devota a este deporte y con uno de los máximos favoritos, no parece mejor escenario para dejar huella o fracasar. Desafortunadamente fue lo segundo para Bélgica y envueltos de una enorme polémica que no cesa a día de hoy. Sin medalla en la ruta, con una táctica bastante discutible al haber sacrificado a su hombre más fuerte (Evenepoel), que encima después fue centro de críticas por su escasa participación dentro de la evaluación interna sobre el resultado y viéndose inmensamente superados por otras selecciones que sacaron rédito a su travesía en Flandes. Van Aert sin estar a nivel, Stuyven haciendo lo posible dentro de sus alcances (y fallando) y el niño, buscando sus intereses de entrada y luego sacrificándose por sus líderes cuando aparentaba ser el mejor. Increíble. Es una herida que no cicatriza todavía.

Reventada antológica del Tour 

El mejor corredor del año no podía quedar fuera de esta lista. Fueron varias sus gestas de esta temporada, pero la que más bulla hizo de lejos, fue la orquestada en el Tour de Francia. Siendo el máximo favorito, llamado a ser atacado por la vulnerabilidad de su bloque y con rivales con el aparente carácter para hacerlo, decidió voltear la torta y usar su ‘débil’ equipo para preparar un ataque lejano que dejó atónitos a todos los demás, incluyendo a un valiente Carapaz que intentó seguirlo a las primeras de cambio. Allí en los Alpes, con el Col de la Romme y Colombière por delante, Tadej Pogacar emprendió rumbo en solitario, bajo la lluvia para clavarles más de 3 minutos al resto, rozar el triunfo de etapa -que no agarró por minimizar riesgos en el húmedo descenso final- y básicamente sentenciar la carrera, con el contraste de rematar una primera semana que llevó la adrenalina de corredores y afición a lo más alto, por el inusual espectáculo presentado en una prueba que ha tendido a ser sosa en la era moderna.

Alejandro Matiz

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