Noticias del día (24/12): Merckx critica a Nairo, Chaves pregunta por el Tour, Sporting vuelve al pelotón, y más…

Con la Vuelta a Costa Rica entrando en zona de definiciones, y los equipos europeos ultimando detalles para lo que será la temporada 2016, en ciclismointernacional.com seguimos trabajando para ofrecerte diversos artículos de análisis, opinión y entrevistas. También la cobertura de diversas pruebas alrededor del mundo y, como siempre, las principales novedades del mundo del deporte pedal.

*Eddy Merckx: “Froome va a ganar el Tour de nuevo, Nairo es muy cauteloso”: Eddy Merckx nunca ha tenido pelos en la lengua, siempre ha hablado claro y no ha sido distinto en esta última ocasión. El Canibal concedió una entrevista al diario L’Equipe en la que emitió ya su pronóstico para el Tour de Francia de 2016. “Froome va a ganar de nuevo. ¿Quién sino?”, aseguro el belga que piensa que ninguno de los rivales del keniata tiene nivel como para poder robarle el maillot amarillo.

“Quintana no va a preocuparle, es demasiado limitado en la contrarreloj. Nairo sube bien pero es demasiado cauteloso. Esperar al penúltimo día y al Alpe d’Huez para atacar a Froome reveló cierta falta de categoría”. Preguntado por el resto de candidatos, más allá del colombiano, Mercxk tampoco les da opciones. “Nibali no estará allí –el Giro será su principal objetivo n.d.r-, Contador es otro año más viejo y Aru no lo sé…sobre el papel Froome no tiene rivales”.

El Canibal reflexionó durante la entrevista sobre la falta de popularidad de Froome y comparó su situación con la que él tuvo que sufrir durante sus años de dominio en el Tour. “A Froome le tiraron orina pero yo por ejemplo sufrí algo bastante peor. Recibí un puñetazo en plena subida al Puy de Dome. El público es siempre excesivo y más ahora que hay tanta competitividad en los medios de comunicación, gran cantidad de información, muchos rumores circulando sin verificar…”, comentó el pentacampeón del Tour de Francia que reveló su admiración por Peter Sagan.

“Me encanta su estilo; es una luchador, un guerrero, alguien que ataca desde lejos y provoca movimiento en carrera. Además, amo su personalidad extrovertida. Sagan le da color al ciclismo con sus declaraciones”.

Fuente: Ciclismo a Fondo

*Esteban Chaves: “Le pregunto a otros corredores cómo es el Tour”: El minúsculo colombiano descansa con sus seres queridos tras un 2015 intenso en el que terminó de confirmarse en la élite, dejando en el pasado su horrible accidente. A tal punto fue buena su campaña que, para ciclismointernacional.com, fue el Mejor latinoamericano del pelotón.

En ese contexto, Chaves atendió a los colegas de El Tiempo, a los que les brindó una extensa entrevista, que compartimos a continuación:

¿Quién le puso el apodo de “el Chavito”?
En 2009, desde que entré al equipo Colombia es Pasión. Los muchachos empezaron a decirme así.

Usted es un hombre menudo, de 55 kilos, de 1,64 de estatura y, con todo el respeto, sin mucha pinta atlética… Incluso, dicen sus papás, casi no llega a este mundo por minúsculo…
Llegué al mundo chiquito, pálido y feo. Y se complicó la vaina. Me tocó oxígeno, incubadora y toda esa vaina. Pálido y casi muerto…

Su padre dice que comenzó a montar en bicicleta a los tres años. ¿Recuerda algo?
No, pero hay fotos. Mis padres dicen que la bicicleta que me dieron ya era usada, que me subieron por primera vez, que me dieron un empujón y que empecé a andar.

¿A partir de cuándo tiene recuerdos montado en una bici?
Haciendo bicicrós, en el parque El Salitre. Es que mi papá siempre fue muy aficionado al ciclismo y que… “vamos a hacer bicicrós”. Luego de ir algunas veces, y hacer algunos saltos, un día me caí y me golpeé fuerte la cara. Ese día mi papá fue a la mitad de la pista y, en vez de ayudarme, me dijo: “Levántese, usted puede, sea berraco”. Entonces yo le dije: “Si usted quiere un campeón, monte usted”. Y no volví.

Entonces cambió de deporte y se zambulló en las piscinas, para luego entregarse a las pistas atléticas.
Es que mi papá siempre nos mantuvo, a mi hermano y a mí, en el deporte. Juegos Olímpicos, Juegos Nacionales, Panamericanos, lo que hubiera de deporte, nos lo ponía a ver. Él nos puso a hacer todas esas cosas para crearnos una disciplina, una constancia. Entonces hicimos cursos de natación en la Cruz Roja y, luego, atletismo.

Parece que el atletismo sí se lo tomó en serio.
Sí, el atletismo fue más competitivo. Fui fondista y todo, además con este cuerpo no me daba para 100 metros [Risas]. Hasta que un día salió un triatlón, y mi papá me inscribió; conseguimos una bicicleta prestada y me fue mejor en la bicicleta que en el atletismo y la natación, entonces, desde ese momento, dije: “Me gusta más la bicicleta, quiero ser ciclista”. Y en nada ya estaba inscrito en la escuela de ciclismo Monserrate. Yo tenía 12 años. Por cierto, creo que ese triatlón lo gané…

Y paralelamente se fue a la Liga de Bogotá.
Íbamos al velódromo todos los sábados y nos enseñaban cómo quitarle la rueda a una bicicleta, cómo despinchar, cómo hacer relevos, cómo hacer los cambios, hacer estiramientos, hacer calentamientos, cosas muy generales. Luego ir a entrenar en la ruta y luego ir a circuitos…

¿Ha sido consciente que usted es la proyección de su papá, un carpintero que, por falta de recursos, no tuvo las posibilidades de meterse en serio en el ciclismo?
Eso tiene que ver con la educación que él tuvo de mi abuelo, que le decía: “¿Usted por qué va a montar en bicicleta? Usted tiene que ser carpintero como yo. Usted lo que tiene es que trabajar”. Él cambió todo. Él nació soñador y claramente dijo: “Yo quiero que mis hijos tengan la oportunidad que yo no tuve”. Y siempre ha estado detrás en la moto, con las ruedas y las caramañolas y la comida. Es más, todavía lo hace cuando entreno en Bogotá y yo le digo: “Consigamos alguien para que haga ese trabajo, papá”, pero no deja.

¿Y su mamá también ha compartido el sueño?
El papá manda, pero para el mercado [Risas]. Y claro que mi mamá también ha sido un apoyo increíble, porque aceptar que un man le diga que va a dejar de trabajar por irse con los hijos a una vuelta en otra ciudad, pues también es difícil encontrarlo hoy.

¿Cuál fue el primer logro ciclístico relevante?
El Campeonato Nacional en Popayán. Tenía 16 años, quedé segundo en la contrarreloj de la categoría 15 y 16 años.

Fue en la Liga de Bogotá donde conoció a Luis Fernando Saldarriaga, el entrenador que más adelante lo llevó al Team Colombia…
Nosotros nos acercamos a Luis Fernando, que entrenaba a los ciclistas élite en la pista, y le dijimos: “¿Será que podemos entrenar con ustedes?”. Y aceptó. Pista y ruta, porque a esa edad se tiene que hacer de todo, combinar. Eso fue en 2007.

Usted ha sido hincha del ciclismo desde niño, incluso pegó afiches de las grandes estrellas en su habitación. Ahora usted es el que sale en las revistas de ciclismo, ¿no?
Mi papá compraba ejemplares de la revista española Ciclismo a fondo. Entonces yo, todavía siendo un niño, recortaba las figuras de Armstrong, Contador, Nibali, Valverde y todos los duros. Y, ¡cómo es la vida!, después ahí mismo salió un afiche mío… [Risas].

Luis Fernando Saldarriaga dice que, un buen día, cuando su papá no pudo pagar los implementos para entrenar en la Liga, pagó con dos camas. ¿Sabía eso?
¿De verdad hizo eso? Ese cuento no me lo ha echado mi papá todavía. Pero no tiene nada de raro…

Sus resultados a nivel prejuvenil no eran exactamente sobresalientes, pero sus técnicos veían algo en usted que muy pocos tienen: resiliencia (tal cual dijo uno de ellos). ¿Es así?
Eso de cambiar de casas, de cambiar de colegios porque no se podían pagar, de buscar cosas más asequibles, de luchar y luchar, te hace resiliente. Así que para nosotros siempre estuvo claro que había que ir a entrenar y al otro día había que volverlo a hacer. Es que hay dos opciones: quedarse acomodado en la casa y descansar, porque pobrecito el niño, o salir a darlo todo.

Usted ha declarado varias veces: “Mi meta es ganar el Tour de Francia”. ¿Desde cuándo viene con esa idea?
Desde chiquito. Me acuerdo mucho haber visto ganar varias veces a Armstrong y soñar con tener esa camiseta amarilla.

Entonces el sueño está intacto porque, además, no ha corrido el Tour.
Siempre que estoy con ciclistas profesionales les pregunto: “¿Qué se siente cuando llegan a los Campos Elíseos?” Y todos se quedan dos o tres segundos callados y dicen: “Noooo, eso es impresionante, se te ponen los pelos de punta”. Entonces, ¡imagínate llegar a París y ser el ganador! ¿Ah?

¿Cuándo abandonó del todo la pista para dedicarse exclusivamente a la ruta?
A los 17 años. Lo que pasó es que, lastimosamente, en Bogotá no teníamos ningún apoyo y con mi papá encontramos una bicicletería que iba a sacar un equipo juvenil para que compitiera la Vuelta del Porvenir, pero la prueba para escoger los seis muchachos era una carrera de cuatro días en Medellín y los mejores seis muchachos entraban al equipo: Trek.

Y ahí es donde todo comienza muy en serio, ¿no?
Sí, entré al equipo Trek, que dirigía el “Parlante” Agudelo. Con ellos estuve los dos años de juvenil, de 17 y 18 años. Todo fue increíble porque la situación de la casa estaba difícil y, ¡oh sorpresa!, me daban todo, menos sueldo, pero yo tampoco lo necesitaba. Me dieron bicicleta, zapatillas, cascos, uniformes, hospedaje, me pagaban las inscripciones, me llevaban a correr en todo el país. Ahí inició el sueño.

¿Cómo le fue en esa Vuelta al Porvenir?
En la primera, a los 17 años, de 40. En la segunda, a los 18, de sexto.

¿Cómo dio el paso a Colombia es Pasión?
Porque Saldarriaga, mi entrenador en la Liga de Bogotá, vio que quedé de sexto en la Vuelta al Porvenir y me recomendó para entrar a Colombia es Pasión.

En 2010 usted representó al país en el Tour de l’Avenir con Colombia es Pasión-Café de Colombia, un equipazo: Darwin Atapuma, Jarlinson Pantano, Nairo Quintana, entre otros. Usted llegó a ser líder de montaña, pero se cayó. ¿Qué pasó?
En efecto, iba de líder de la montaña y el segundo era Pantano. Pero me fui de jeta por culpa del viento y me lastimé toda la cara. Terminé esa etapa y me subí al podio, pero al siguiente día no me dejaron salir porque tenía un problema en una vértebra. Nairo ganó ese Tour de una manera increíble. Sencillamente impresionante.

La leyenda dice que el técnico Saldarriaga lo convenció de no seguir con el argumento de que el otro año era el suyo.
En realidad eso me dijeron todos, incluido el médico Camilo Pardo. Pero la verdad es que ellos ya estaban muy concentrados en Nairo.

¿Cuál es el gran abismo que hay entre un equipo profesional de primer nivel como Orica GreenEDGE, en el que está hoy, y un equipo como Colombia es Pasión, en 2010?
Que en 2010 todo era superempírico. Llegábamos y nos tocaba alquilar carros en el aeropuerto, quedarnos en hostales donde nos cogiera la noche, arrastrar las bicicletas por los corredores. Éramos como gitanos. No había nada programado.

¿Ahí nace su gran amistad con Nairo?
Sí, pero todos somos superparceros. Lo que pasa es que con Nairo tenemos la misma edad.

Defina a Nairo.
Un campeón de los de verdad, un luchador. Las cosas que él ha hecho a su edad, ¡nooooo! Es que quedar de segundo, a los 23 años, en el Tour de Francia… Muy bravo… Es una persona muy sencilla que, curiosamente, pasa por creída algunas veces, pero por lo tímido que es… Pero ya se ha soltado mucho en las entrevistas, ¡ja!

¿Nairo es un superdotado?
Sí, totalmente.

¿Usted es un superdotado?
No, yo creo que no.

Pero no solo los superdotados ganan grandes cosas en el ciclismo. También las ganan los tercos, ¿cierto?
Así es. No es solo talento, tienes que ayudarlo con disciplina y constancia y yo creo que eso es lo que a mí me sobra.

Y en efecto, como se lo habían pronosticado, usted ganó el Tour de l’Avenir 2011. La estrategia fue mandar a Nairo como señuelo cuando en realidad la carta al título era usted…
Pero lo gané en la última etapa, en la última bajada, por siete segundos. Eso fue increíble porque, ese año en particular, no fuimos solo como Colombia es Pasión, sino como Selección Colombia. Había muchachos de Orgullo Paisa, de Deportes Boyacá, éramos la Selección Colombia Sub-23.

Entonces se lo llevan para el Team Colombia. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue el primer equipo profesional en el que estuve, fue mi primer contrato profesional. Claudio Corti, el técnico, nos mostró qué es el ciclismo profesional, cómo funciona un equipo profesional, cómo es el sistema. Pero fue muy duro dar el paso al profesionalismo.

¿Cuándo se dio cuenta de que el profesionalismo europeo es otra cosa?
En marzo de 2012, en la carrera Tirreno-Adriático. Esa carrera es superagresiva, superfuerte; son solo siete días, pero se va a toda máquina. El caso es que en la sexta etapa no pude pedalear más. Terminé bajándome de la bicicleta llorando, porque no podía dar un pedalazo más. Me retiré hecho un mar de lágrimas. Recuerdo a Claudio abrazándome en el bus y diciéndome: “Tranquilo, no te preocupes, esta carrera es muy dura, es una de las carreras más exigentes del año. Entrénate, ya vendrán mejores carreras para ti”.

¿Qué le enseñó ese duro debut como profesional?
Yo corrí con el número 54 y, cuando me retiré, un juez me quitó el número de mi camiseta. El otro número, el de la parte de atrás, lo recorté y lo puse en frente de la pared de la habitación del apartamento donde vivíamos. Así que cuando yo me levantara, lo vería siempre y así me acordaría de qué tan dura fue esa carrera.

¿Conserva ese número?
Ese número lo tengo todavía pegado en mi cuarto de mi casa en Bogotá. Ese momento me marcó muchísimo.

¿Por qué?
Es que en Colombia el Tour de l’Avenir lo volvieron algo muy grande, porque fue como el primer triunfo de Colombia en Francia, con Alfonso Flórez. Y sí que es una carrera importante, pero no deja de ser una carrera amateur. Entonces, cuando un colombiano vuelve y lo gana, lo llevan a donde el presidente y lo sacan en EL TIEMPO. Entonces uno siente que ganó algo importantísimo y se dice: “Soy el putas”, por decirlo de una mala forma. Entonces, cuando yo llegué a Europa, me decía a mí mismo: “Es que yo gané el Tour de l’Avenir”. De pronto voy a la Tirreno-Adriático, en donde ni siquiera pude terminar en el grupo, y ahí sí: “¡Ay, jueputa!, esto sí es suplicio, esto sí es duro”. Claudio me lo hizo ver y me dijo: “Esto es el ciclismo de verdad. Entrénate, sé constante, lucha y ya vendrán otros momentos”.

¿Qué tanto se demoraron en llegar esos buenos momentos?
Ese año corrí la Vuelta a Colombia. Me fue muy bien, quedé 18 y gané el mejor joven. Luego regresé a Europa y todavía con ese miedo…

¿Miedo a qué?
A seguir sufriendo de esa manera. Hasta que corrí la Clásica de Ordizia, en el País Vasco, y quedé de segundo. Y Claudio: “¿Sí ves? Tienes que tener paciencia. Lo importante no es que ganes todas las carreras, sino que estés ahí. Ya cuando ganes será porque es una carrera de tus características, porque atacaste en el momento que era”. A los ocho días volvimos a hacer la Vuelta a Burgos y gané la etapa reina, mi primera etapa como profesional. Imagínese la dicha, la primera victoria como profesional después de haber sufrido todo lo que había sufrido.

El 16 de febrero de 2013, en el Trofeo Laigueglia, usted casi se mata y quedó fuera de competencia por el resto del año. Luego de la operación de su clavícula, de la reconstrucción de los nervios de su brazo derecho y de que pasados tres meses no había ningún tipo de mejoría, ¿alcanzó a pensar “esto es todo en el ciclismo”?
Sí, claro. Es que el médico me dijo: “Yo lo opero, pero usted rece, con los nervios nunca se sabe qué va a pasar”. Y luego de esos tres meses, que no pasaba nada, me dije: “¡Jueputa!, ¿la cirugía quedó mal o qué pasó?” Yo trataba de comer con la mano izquierda y la comida se me caía toda. Eso me derrumbaba mucho.

¿Qué lo sacó adelante?
El contrato que me hizo OricaGreenEDGE. El hecho de saber que estaba a tan solo un escalón de cumplir uno de mis sueños, que era hacer parte de uno de los equipos más importantes del mundo, con el que probablemente podría correr un Tour de Francia, solo eso me hacía decir: “Vamos a la terapia”. Por eso yo vivo tan agradecido con Orica.

¿Cuándo hubo respuesta del brazo?
Cuatro meses después de la operación. Como todas las semanas me metieron una aguja en el brazo [electromiografía] para ver si había respuesta y el computador arrojó un leve sonido. Un ruidito. Finalmente había algo. Apenas oí eso, le dije a la terapista: “Necesito subirme ya a una bicicleta, así sea estática”. Y así, cayéndome y volviéndome a subir, empecé a combinar ambas terapias.

Y mientras tanto, ¿qué pasaba con su equipo Orica?
Es que el acuerdo con ellos era que solo si había indicios de mejora se firmaba el contrato. Si no había, pues no se firma nada. Obvio. Entonces en octubre me tocó ir a España a demostrar que estaba bien. Tenía tres días para eso. Lleve mi bicicleta y mis exámenes. Y yo lo que hacía era acomodar con mi mano izquierda el brazo derecho, que seguía atrofiado, sobre el manubrio, y arrancar… Y darle p’alante… El director deportivo, Neil Stephens, vio que sí podía montar y notó que yo quería estar ahí, entonces me dijo: “Bienvenido al equipo”. Y yo: “¡Uffff!”. En diciembre de 2013 ya fui a Australia a hacer parte oficial del equipo.

¿Cuándo pudo volver a levantar el brazo?
En abril de 2014.

¿Y volvió a ser como antes?
No. No lo puedo levantar del todo.

¿Cuándo comenzó a sentirse un ciclista élite?
En el Tour de California, mayo de 2014. Gané la etapa reina y es el triunfo más bonito que he tenido en mi vida. Era pasar la página. Ese día levanté el brazo derecho cuando crucé la meta. Y cada vez que gano una etapa, levanto ese brazo. Es un símbolo. Luego, en junio, gané una etapa en la Vuelta a Suiza. Después corrí la Vuelta a España que, para ser la primera vez, estuvo bien: terminé de 40.

Y luego asumió la temporada 2015 que resultó sencillamente increíble, bueno, a excepción del Giro de Italia, en el que se le veía sufrir…
El frío me pegó durísimo en Italia. Recuerdo que en la etapa del Mortirolo solo le pude aguantar 200 metros a Contador. Sufrí mucho en ese Giro. Luego hice la Vuelta a Suiza, bien, quedé de 14; y volví a Bogotá para preparar la Vuelta a España. Yo le dije a mi papá: “Yo no me puedo presentar como me presenté en el Giro. Necesito entrenar duro. Acompáñeme en la moto y le damos duro”.

Difícil creer que en sus cálculos estaban dos etapas, el liderato, varias camisetas y el top 5 en la Vuelta 2015…
No… El objetivo era estar ahí entre los mejores. Era el top 10. Pero en la segunda etapa me sentí bien y cogí y les gané [Risas]. Y logré el liderato. Luego, en la etapa quinta perdí el liderato y el día sexto fue muy bonito porque Mathew Hayman, el corredor australiano grandote, cuya función es ir adelante de mí para cortar el viento, cada nada me decía: “¿Cómo estás?”. Y yo: “Bien”. Y a los 20 minutos: “Esteban, ¿cómo te sientes?”. Y yo, “Bien, Mathew”. Y así varias veces, cada 15 minutos, hasta que le dije: “¿Qué pasa?”. Entonces me contestó: “Mira como están todos, jodidos. Hoy hizo mucho calor y si tú te sientes bien, ataca. Todos estamos hasta el límite. ¡Dale!”. Y sí, él me agrandó y los ataqué faltado dos kilómetros y volví y les gané. Ahí recuperé el liderato. Todo fue como un sueño. Terminé de quinto en la vuelta, fui el más competitivo a lo largo de dos semanas y Orica alcanzó la mejor ubicación de un ciclista en una carrera de tres semanas en su historia. Fue muy bonito saber que todos crecimos juntos”.

Una linda manera de agradecerle a Orica por semejante apoyo que le dio…
El tener victorias y conseguir resultados es mi manera de decir gracias a un equipo que me apoyó en el momento más difícil de mi vida. Yo quiero estar mucho tiempo con ellos porque les debo muchísimo.

Además, se ve que en Orica todos la pasan muy bueno. Han hecho videos simpatiquísimos bailando, cocinando, documentando el día a día del equipo y siempre se ve un ambiente extraordinario.
El video donde salimos bailando lo hicimos en Sudáfrica. El de la cocina, donde preparé patacones con carne desmechada y hogao, fue en Girona. Es que los australianos son unos tipos muy buena onda. Son unos bacanes. Nunca te miran por encima del hombro. Te enseñan. Te cuidan. Si no sabes su lengua, se preocupan para que te hagas entender.

¿Quién hace esos videos que se han vuelto tan virales?
Dan Jones. Un australiano que se volvió superfan de Colombia. Es un crack porque a Orica ahora lo conocen por eso, ya que somos los únicos que tenemos videos así, sin drama, con humor, con música, rebuena onda. Él me dijo: “Esteban, mostremos tu cultura; prepárate una cena a ver qué sale…”. Claro que los patacones los terminó haciendo Nataly, mi novia [Risas].

Nataly es hija de otra leyenda del ciclismo nacional, el gran Oliverio Cárdenas, ¿cierto?
Si. Ella ha sido fundamental. Ella estuvo en todo el proceso de cirugía, recuperación y todo.

Y parece ser que todos en el equipo son hinchas de Colombia, ¿o no?
Con decirle que en la Vuelta a España el equipo mandó a hacer una camiseta para todos nosotros –ciclistas, masajistas, mecánicos, el dueño, todos–, con mi foto, cuando tenía la camiseta de líder, con la bandera de Colombia y la bandera de Australia y una leyenda que decía: The people’s champion (el campeón del pueblo). ¿Ah?

El consentido de Orica…
¡Uy, sí!, me consienten mucho. ¡Je!

¿Y lo molestan por algo?
Desde hace poco me la montan porque, en la pasada Vuelta a Suiza, en una etapa complicada, nos avisaron por el interno que íbamos a recibir alimentación. Entonces yo, que siempre trato de hablar todo en inglés, les dije que pusieran un gel en el bidón, pero por las comunicaciones no sé qué entendieron y el técnico dio la orden: “Muchachos, hay que ayudar a Esteban, quédense algunos y llévenle un gel a Esteban”. Y yo trataba de comunicarme, pero no podía. Cuando me llegó un compañero visiblemente agotado y me dice: “Toma el gel”. Y yo le dije: “No, tranquilo, yo dije que esperaba el gel adelante”. Y no sé qué entendió ese man y empezaron a decir por el radio: “Que Esteban lo que necesita es un gel con cafeína”. Y yo, “¿qué, qué?” Y de nuevo me alcanza otro gregario con un gel con cafeína, agotado, vuelto nada y me dice: “Toma tu gel”. Y yo: “¡Qué no!, ¡qué no necesito un gel!”. Y el man, con el último aliento, me dijo: “Esteban, por favor, ¿dinos qué puta mierda es lo que necesitas?”. Y yo ya qué le iba a responder. Bueno, esa me la han cobrado hasta hoy. [Risas].

¿Cómo le va con el dueño del equipo, el millonario australiano Gerry Ryan?
Es un multimillonario rebacán y por eso es que el equipo es tan buena onda. Cuando nos visita, llega sin reloj, en chanclas y lo que hace es ayudar a alzar ruedas. Él hace que todo sea más relajado y que disfrutemos mucho de esta experiencia. A él lo que le interesa es que se muestre cómo es Australia y su cultura. Por eso insiste en hacer los videos.

En 2016 va a hacer Giro y Vuelta. ¿Queda aplazado el sueño del Tour?
Allá llegaré con el cuerpo más fuerte.

Y su sueño intacto…
Con mi papá no sabíamos para dónde íbamos, pero si tú no sabes cuál es el camino, sigue tus sueños, que seguramente es el camino correcto.

*Tras el fiasco con W52, Sporting de Lisboa regresa al pelotón:  Finalmente, el Sporting de Lisboa sí estará en el pelotón el próximo año tras lograr un acuerdo con el Clube de Ciclismo de Tavira, sobreponiéndose así, al fallido vínculo con el W52 que saltó de vereda y firmó con el Porto.

A través de un comunicado, el Sporting informa que el compromiso con el CC Tavira se firmará el próximo 28 de diciembre y tendrá como objetivo impulsar el ciclismo en la zona de Algarve.

Al margen de no ser menos que sus rivales del Porto, el Sporting concreta su retorno a la élite del ciclismo 28 años más tarde, ya que dejaron inactiva dicha disciplina en 1987. Un dato que habla a las claras de la importancia que supo gozar, es que fue la estructura que lanzó a la fama a Joaquim Agostinho, mito del ciclismo luso.

*La Vuelta a Murcia partirá de San Javier con al menos 17 equipos: La vigésima sexta Vuelta Ciclista a Murcia, que se disputará el sábado 13 de febrero de 2016, tendrá su punto de partida en San Javier, desde donde el pelotón comenzará una carrera que concluirá en la capital de la Región y reunirá al menos a 17 equipos.

El paseo marítimo de Santiago de la Ribera será el escenario de la salida, desde donde los ciclistas se dirigirán al centro de San Javier para luego pasar por las poblaciones de El Mirador, Roda y San Cayetano.

El pelotón llegará a Sierra Espuña subiendo el alto Collado Bermejo y, camino de Murcia, se subirá también la Cresta del Gallo antes de llegar a la meta en la Gran Vía Escultor Salzillo, con un kilometraje todavía pendiente de concretar.

El director general de la carrera, Francisco Guzmán, ha destacado que “ya hay 17 equipos confirmados y puede haber más en función del presupuesto disponible al final” y ha apuntado que “hay equipos de la categoría World Tour interesados en participar”.

En cualquier caso, contarán “con una muy buena participación y los tres equipos mejor situados en el ránking mundial: el Movistar español, el Katusha ruso y el Astana kazajo”.

Fuente: Deia

*Froome defenderá su título en la Vuelta a Andalucía: El británico Chris Froome, doble ganador del Tour de Francia (2013 y 2015), estará en la 62 Vuelta Ciclista a Andalucía/Ruta del Sol, que tendrá una salida inédita en Almonaster la Real (Huelva) y que, tras recorrer numerosos municipios de la Sierra de Huelva, acabará su primera etapa en Sevilla.

El director general de la prueba, Joaquín Cuevas, ha indicado que Froome “vendrá” a la Vuelta Andalucía y que sólo están “a falta de la firma” para tener la confirmación oficial. Alberto Contador por su parte está descartado “de momento”, ha dicho.

Cuevas también ha informado de la presencia de otros ciclistas destacados del pelotón como el belga Phillipe Gilbert, campeón mundial en 2012; y el campeón olímpico en Pekín 2008 Samuel Sánchez, ambos del equipo BMC.Asimismo participarán el polaco Rafal Majka y el checo Roman Kreuziger, del Tinkoff; el holandés Bauke Mollema (Trek), el equipo Caja Rural o un equipo japonés, que será la primera escuadra nipona que compita en Europa.

En la presentación de la etapa inicial de la ronda andaluza, que ha tenido lugar en la sede de la Diputación Provincial de Huelva, el director de la misma ha detallado que ésta constará de 157 kilómetros, con un desnivel positivo acumulado de 2.235 metros y dos puertos de tercera categoría.

Partirá el 17 de febrero desde la localidad serrana de Almonaster La Real, por la que habrá un segundo paso, y también transcurrirá por varias localidades del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, como El Repilado, Jabugo, Aguafría, Galaroza, Fuenteheridos, Aracena e Higuera de la Sierra.

Cuevas ha reconocido que les “han sorprendido los paisajes tan fantásticos” que se han “encontrado por la Sierra de Huelva” y se ha mostrado seguro de que vivirán “una etapa fantástica”, que le “ha enamorado y todo el que la vea se llevará una grata sorpresa”.

Los veintidós equipos estarán desde dos días antes de la salida en Almonaster y como nota curiosa la reunión de directores se realizará en el interior de su antigua mezquita, edificación de arquitectura hispano árabe del siglo X.

Jacinto Vázquez, alcalde de Almonaster, ha indicado que su municipio es “uno de los que más apuestan por el deporte” en la provincia onubense y especialmente en el ciclismo.Ha destacado el gran impacto turístico que va a tener este evento y ha pedido a la organización de la Vuelta a Andalucía que diseñe una etapa que finalice en el alto de San Cristóbal.

Por su parte Ignacio Caraballo, presidente de la Diputación de Huelva, ha destacado que la organización tenga el “buen gusto” de elegir como punto de partida de la ronda andaluza “uno de los pueblos más bonitos de España”.Además ha recordado la “trascendencia” que tuvo la salida de este año desde el Muelle de las Carabelas, en Palos de la Frontera (Huelva).

Fuente: Vuelta a Andalucía

*Ángel De Julián y José Manuel Gutiérrez, “ciclistas, donde sea y cuando sea”: “Somos ciclistas, donde sea y cuando sea”. Lo claman al unísono. Así hablan dos aventureros que quieren seguir siendo profesionales. Ángel de Julián y José Manuel “Gallu” Gutierrez” no dudaron en coger las maletas e irse con el Kuwait Cycling Project (equipo local de categoría continental) a disputar dos carreras del Asia Tour: El Tour de Sharjah, en Emiratos Árabes y Al Zubarah, en Qatar. A su vuelta, un poco de arena en los bolsillos del maillot, pero también una experiencia. Y logros. Muchos.

Hoy, Ángel de Julián (22 años), despierta en la fría Aguilar de Campoo, en la inclemente Palencia de sol que no calienta y esa niebla que atrapa. Pero feliz: “Tenía miedo de no llegar en forma a las carreras programadas allí, pero se ha demostrado que el trabajo previo con frio, lluvia y niebla ha dado resultado”, destaca con orgullo.

Jose Manuel Gutierrez “Gallu” (27 años), amanece varios kilómetros más al norte, muy cerca de la costa cántabra, en Cabezón de la Sal, por primera vez sin su gran amigo. Sin embargo, juntos, a través del teléfono, recuerdan su periplo asiático:

Ángel dispara primero. Se embala recordando la primera carrera, el Tour de Sharjah, donde demostró rápidamente su clase: “Acabamos llegando tan sólo dos días antes de la prueba, con el tiempo justo para conocer a los compañeros y aclimatarnos a un calor que nada tenía que ver con el frío de Palencia”, reconoce, pero no buscó excusas, desde el kilómetro cero. “Desde la primera etapa, el Skydive de Paco Mancebo y Palini impuso su ley, llevándonos siempre por la cuneta, pero aprovechando que conocía la carrera del año pasado cuando corrí con el 7 eleven supe jugar mis cartas”, confiesa.

En efecto. Desde la primera etapa le supo coger el pulso a la carrera, consiguiendo un quinto puesto al sprint que repetiría en la siguiente etapa, siendo sexto en la tercera y tercero en la última. De cada una, el rápido corredor aguilarense sabe sacar un recuerdo: “Eran etapas largas, muy nerviosas, con el Skydive axfisiando contra el viento, pero supe colarme en los cortes y llegar bien colocado a cada sprint”, describe, aunque apuntilla: “En la tercera etapa salvé una caída horrible a 700 metros de meta donde por suerte llegué entero, pero el colofón fue el último día con mi tercer puesto, me sentí realmente bien. Lástima de la dominación de Skydive”, lamenta. Y faltaba la guinda: sus hazañas irían acompañadas de un maillot, el blanco. Acabaría como mejor joven de la carrera.

José Manuel espera paciente su turno. Sonríe a su amigo, que le hace un guiño al recordar sus kilómetros en fuga: “Yo tenía un hándicap mayor, porque soy escalador, pero me llevo de Sharjah el honor de haber sido el corredor con más kilómetros en fuga”, recuerda. Más aún. Le faltó poco para llevarse la montaña: “Había muy poquita, y acabé en segundo lugar de la clasificación, pero no me quejo”, explica tajante.

La parte del primer bloque la pondría la EAU CUP, también en Emiratos Árabes, donde una avería mecánica en un radio privó a Ángel de hacer algo más.

Tras quince días de entrenamientos en Kuwait, el dueto volvería a la carga en Qatar, con la disputa del Tour de Al Zubarah. Ángel, demostrando su punta de velocidad, le coge la palabra al “Gallu”: “Nos hubiese gustado llegar en mejor estado de forma, pero por diversas causas los entrenamientos no fueron de mucha calidad. Las carreteras son peligrosas e incluso un par de días hubo tormentas de arena, pero bueno, no habíamos ido allí a quejarnos”, explica.

Para De Julián, la prueba resultaría un poco cruzada: “Del prólogo no salí satisfecho y la segunda etapa no ayudó. Un corredor me tiró en la neutralizada. ¡A los 100 metros!”, gruñe entre risas. Seguidamente, otro corte le deja fuera de toda lucha por la etapa: “Un corredor iraní me sacó de la carretera, llegué a ir cola de carrera. Fui pasando abanicos, que, aunque no es lo que hay que hacer, no quedaba otra”, lamenta. En la tercera etapa remontaría. Décimo.

Tras una leve pausa, José toma la palabra. Esperaba pausadamente su momento. Ángel lo sabe. “¡Anda lúcete, ´Gallu´!”, le reta con sorna. José ríe. No es para menos. El cántabro supo mantenerse en cabeza en cada jornada, hasta la última. La etapa final fue un homenaje de equipo donde el cántabro tuvo mucho que ver. Rompió definitivamente la carrera en favor de su equipo. Dejó la cabeza en cinco corredores y no paró hasta poner en bandeja el sprint final de la escapada en favor de su compañero Eugen Wacker. Por detrás, Ángel hacía labor de equipo para que la fuga llegara sin problemas. Resultado: Etapa, segundos por equipos, sexto puesto en la general para José y décimo lugar para Ángel.

Ambos cuelgan el teléfono, no sin antes agradecer a todos aquellos que les siguen, que les apoyan en su sueño: Amigos, familiares, grupetta. O Gorama, la agencia que les apoya. De frente tan sólo sus recuerdos, en sus casas. Tan lejanos de la arena. Del desierto. Del viento que traiciona con sus rachas laterales. Pero más cercanos a su sueño. El de seguir siendo ciclistas profesionales. Donde y cuando sea.

Fuente: @GoramaCycling

*La cuenta atrás de Maté, de Mallorca a las Ardenas: A menos de un mes de que comience la competición, Luis Ángel Maté ya sabe dónde estrenará la temporada 2016. El corredor de Cofidis debutará en la Challenge de Mallorca, que además este año será más especial que nunca porque cumple 25 ediciones. Una fiesta que no se perderá el ‘Lince Andaluz’. La peculiar cita balear, única prueba del calendario español con ese formato, había sido lugar de inicio para el marbellí tradicionalmente, pero se la había perdido los dos últimos años.

Mientras tanto, Maté continúa su pretemporada: “Todo va bastante bien por el momento. He hecho algunos tests, estoy entrenando muy tranquilo y no he tenido percances. Así que por ahora no puedo pedir mucho más”, explica. Y además de su estreno balear, también tiene definido el resto del programa de carreras hasta mediados de febrero.

Así, recién acabada la Challenge, Luis estará presente en otro de los grandes acontecimientos del 2016 en nuestro país: el regreso de la Vuelta a la Comunitat Valenciana (3 al 7 de febrero), y el fin de semana siguiente también acudirá a la Vuelta a Murcia y la Clásica de Almería. Un inicio de competición bastante similar al de la temporada pasada: “Ya estoy pensando en estas primeras pruebas y preparándolas con mimo”, comenta el marbellí.

A partir de aquí todo se vuelve un poco más difuso: “El equipo todavía está cerrando el calendario y cuadrando fechas para todos, así que aún hay pruebas que no están decididas, aunque sí tengo ya un esbozo”. El programa, aún por cerrar, contempla una concentración en altura en Sierra Nevada, y también dos vueltas World Tour entre marzo y abril. Entre París-Niza, Volta a Catalunya y País Vasco deberá descartar una, pero una vez más volverá a tener “muchos días de competición de máximo nivel”.

Para la primavera, en principio está previsto que regrese a las Ardenas para afrontar tres clásicas de un día: la Flecha Brabançona, una carrera donde siempre ha estado junto a los mejores, Flecha Valona y Lieja. Este es el planteamiento inicial, que también está sujeto a cambios.

De ese modo, Maté empieza a encaminarse hacia la temporada 2016, donde espera “seguir dando pasos hacia adelante” en la progresión que ha llevado en las dos últimas campañas y ser “una parte importante del equipo en cada carrera donde esté”, como ha venido sucediendo hasta ahora. La cuenta atrás ha comenzado, y en poco más de un mes el ‘Lince Andaluz’ volverá a las andadas.

Fuente: Prensa Luis Ángel Maté

*Rafael Márquez, pedaladas hacia un futuro prometedor: Con su fichaje por el Inteja MMR de la República Dominicana, Rafael Márquez Raigón, 24 años, se ha convertido en el segundo ciclista montillano que compite como profesional en la breve pero intensa historia de ese deporte en la localidad cordobesa.

Precisamente los inicios de la carrera deportiva de Márquez estuvieron en las escuelas Gran Capitán que dirigía Antonio Espejo, el otro nombre propio del ciclismo montillano y cordobés, corredor del histórico Kelme en los 90, equipo con el que participó en la Vuelta a España y el Tour de Francia.
Podría decirse que Rafael Márquez Raigón le toma el relevo con la misión de poner de nuevo en un sitio destacado al ciclismo cordobés.

Tras pasar por el Reansa, el Cajamar de Almería y el Lizarte navarro, donde ha estado los últimos seis años, Márquez Raigón ha fichado como profesional tras acumular numerosos podios como amateur. “Esto es lo que he perseguido desde que me inicié en este mundo”, ha declarado el joven ciclista a Diario CÓRDOBA. “Ahora estoy en una nube, porque este es el sueño que he perseguido siempre”.

LOS RETOS INMEDIATOS

Su debut con el Inteja MMR llegará, con toda probabilidad, en la Vuelta a México, que se celebrará del 15 al 21 de febrero. Luego vendrá la Vuelta a la Republica Dominicana, entre febrero y marzo, y después entrará de lleno en las vueltas de las comunidades autónomas de España.

Lo único que desea ahora Rafael Márquez es completar una buena temporada que le permita aspirar a cotas mayores. “Voy a intentar que mi comienzo como profesional en este equipo me sirva de trampolín para aspirar a poder enrolarme en equipos de mayor renombre y participar en todas las vueltas importantes del campo profesional”.

Fuente: Diario de Córdoba

*Javier Guillén (ASO): “Hay que encontrar un sistema cómodo para todos”: Javier Guillén, director general de la Vuelta a España, confirma que Amaury Sport Organisation (ASO), dueño de la Vuelta, y en consecuencia Unipublic abogan por un sistema abierto de competición basado en la selección de equipos por criterios deportivos y por el que “los mejores disputen las mejores carreras”, en oposición al “sistema cerrado” presentado por la Unión Ciclista Internacional (UCI). “La reforma no convence a todos”, sentencia, y justifica su salida del WorldTour en 2017.

En la siguiente entrevista, Guillén apuesta por “encontrar puntos comunes”, aun reconociendo “grandes diferencias” para “sentar las bases de un sistema cómodo para todos”.

ASO, primero, y Unipublic, después, emitieron su comunicado para desmarcarse de la reforma de la UCI y salirse del WorldTour en 2017, ¿pero cuál es su valoración personal?
Todo hay que situarlo en su contexto. La reforma aprobada por la UCI establece un sistema cerrado de competición, 18 equipos con licencias por tres años, y expande los días de competición del WorldTour. Nosotros no estamos de acuerdo con esa reforma ya que optamos por una filosofía de un sistema de competición abierto que significa el acceso a las carreras por criterios deportivos, incluso no hablamos de invitaciones. Como ese tipo de calendario no existe, bajamos a Hors Categorie en el que podemos controlar mejor ese sistema abierto.

Sin embargo, en el Seminario de Barcelona los organizadores callaron.
Es que no había nada que discutir. Se nos dijo ‘esta es la reforma que está aprobada’. No se trataba de debatir y votar. No. No hubo esa posibilidad.

Se presentan dos bloques, organizadores, con ASO al frente, y la UCI con el respaldo de equipos, por otro.
Con un matiz, los corredores también han mostrado su disconformidad con la reforma. No sé si cabe hablar de bloques, sino más de operadores en favor y en contra. La asociación de organizadores, AIOCC, no quiere esa reforma y una mayoría la rechazó en nuestra Asamblea General en Hamburgo. No nos gusta. Y ahora los corredores tampoco quieren esa reforma si no hay un consenso. En el otro lado, es cierto, están la UCI, Velon y entiendo que buena parte de los equipos con más o menos sensibilidad al respecto.

Tendrán que hablar y llegar a un acuerdo para no tener dos ligas paralelas.
Hablar siempre es bueno. Hay grandes diferencias en una reforma que no convence a todos. Nos tenemos que sentar para establecer las bases y encontrar un sistema cómodo para todos. No puede ser que la mayoría de los organizadores estén en contra, y, ojo, tampoco estaría bien que los equipos, por ejemplo, no quisieran una reforma. Tenemos que alcanzar puntos comunes. Es absolutamente necesario.

Los equipos abogan por reducir el número de días de las grandes vueltas, ¿cuál es su opinión al respecto?
No es un debate que esté encima de la mesa, ahora hay otras prioridades. Ahora bien, todo pasa por una revisión global del calendario no solo mirar a determinadas carreras. Lo que no puede ser es querer pasar de 120 días actuales a 180… cuando a nosotros 120 ya nos parecen demasiados. Y tengo que decir que a día de hoy los monumentos no se tocan y me refiero al Giro, a la Vuelta y qué decir del Tour.

Y a su vez los organizadores proponen reducir el número de corredores en las vueltas.
Eso es verdad, te lo confirmo. Es una propuesta de los organizadores y una solicitud de la Asamblea de la AIOCC que hemos trasladado a la UCI: reducir de nueve a ocho corredores los equipos en las tres grandes y de ocho a siete en el resto. Básicamente, por una idea de seguridad y evitar caídas. Hemos pasado un año especialmente malo en ese aspecto y Unipublic y la Vuelta en concreto han sufrido ese problema. Ahora es tiempo de hacer propuestas, esa es una y tendrían que ser más.

En definitiva, ¿cuál es la esencia de su propuesta?
Apostamos porque los mejores equipos de cada año tengan acceso a las mejores carreras en la siguiente temporada. Y como ese sistema no existe en el WorldTour que proponen nos tenemos que ir a otro, abierto, que tenemos que construir entre todos. Y, por otro lado, este conflicto no es nuevo, llevamos años en contra de un sistema cerrado. Y eso nos obliga a ser coherentes ahora y defender los principios que siempre hemos defendido.

Fuente: Biciciclismo

*El colombiano Edson Calderón se une al Movistar Team Ecuador: El nariñense Edson Calderón, en el 2014 segundo lugar en etapa del Tour de Brasil Vuelta Ciclística a Sao Paulo y campeón por equipos de la Vuelta a México, es la flamante incorporación para el 2016

El colombiano Edson Calderón, uno de los referentes del ciclismo “cafetero” de los últimos tiempos, firmó por una temporada con el Movistar Team Ecuador, en lo que se convierte en el más importante fichaje de la escuadra continental de cara a la temporada 2016.

El corredor oriundo del Departamento de Nariño es el segundo refuerzo que llega a la escuadra continental ecuatoriana para el año que viene.

Fuente: Team Ecuador

*Buena experiencia de la selección vasca en Bélgica y Francia: La selección vasca tuvo una actuación “dispar” en las dos pruebas de ciclocross que disputó el pasado fin de semana, el sábado en Amberes, Bélgica, y el domingo en Coulounieix-Chamiers, Francia, donde Julen Latorre ganó la prueba junior, los días 19 y 20 de diciembre, respectivamente.

Jon Munitxa y Eider Merino (sub23); Gontzal García, Julen Latorre y Jon Polledo (juniors); y Xabier Llamosas, Jon Calvo y Haritz Erasun (cadetes) fueron los ocho convocados que vivieron con ilusión la experiencia y que hicieron grupo cara al Campeonato de España.

El nivel fue máximo en la puntuable del Bpost Bank Trofee el sábado en Amberes. “El circuito era atípico para nuestros corredores, con demasiada arena, y en ese tipo de condiciones siempre sufren más al no estar acostumbrados. Pese a todo y pese a salir en la última fila consiguieron llegar hasta la mitad del pelotón en sus respectivas categorías”, destaca el seleccionador Manu González.

En Coulounieix-Chamiers, el domingo, los resultados sí llegaron. “El nivel era inferior, no con tanta exigencia, y sirvió para que los corredores estuvieran más motivados. Los resultados obviamente fueron mejores”. Latorre, Polledo y García coparon el podio en junior; Erasun fue segundo en cadetes, Llamosas séptimo y Calvo décimo. En sub23, Eider Merino fue tercera, pese a una caída, y Jon Munitxa se clasificó 15º en la prueba élite, con Miguel Martínez, Lilian Calmejane y Loïc Herbreteau en el podio y una participación que contó con varios profesionales de la carretera, como Alexander Geniez y Mickael Delage (FDJ), Yannick Martinez y Romain Guillemois (Europcar)

Así que ahora afrontan con ilusión los próximos compromisos, los Campeonatos de Euskadi, que se disputan el domingo en Legazpi, y los Campeonatos de España, los días 8, 9 y 10 de enero en Torrelavega. “La selección está más o menos definida, pero siempre quedan dudas y las decidiremos tras Legazpi”, avanza Manu González.

Fuente: Federación Vasca de Ciclismo

*Leire Olaberria, una vida errante bajo techo: A Leire Olaberria el calendario le obliga a cumplir años, como a todos, aunque su aspecto sigue siendo muy juvenil, en un estado permanente de forma puesto que cuando no está metida en la pista, la mayor parte del año, se encuentra entrenando o corriendo en la carretera.

Con los Juegos Olímpicos de Río al fondo, Leire lleva unos meses de auténtica locura en los que su vida se ha convertido en una maleta: «Tuve que conseguir la plaza que tenía España para poder correr la Copa del Mundo y eso me ha obligado, desde finales de agosto, a correr en Polonia, Dublín y luego el Campeonato de España. Desde allí me marché concentrada durante veintiún días a Sierra Nevada, más tarde a Mallorca y luego a Suiza, al Campeonato de Europa». Dos días en casa para cambiar de ropa y de nuevo a coger aviones «hasta Cali (Colombia), para otra Copa del Mundo. Volví tres días a casa y me marché otra vez a Sierra Nevada. Dos semanas y de allí a Cambridge (Nueva Zelanda), para correr otra Copa del Mundo. Todavía no he recuperado mis biorritmos. Estoy descolocada».

Una vida totalmente errante que le permitirá tener un sosiego de dos semanas antes de volver a coger la maleta: «Correré en Machester (una prueba de la Revolution), luego volveré a Mallorca a entrenar y de allí a Hong-Kong. Me quedarán siete semanas para preparar el mundial de Londres», que se celebrará en la misma pista en la que compitió en los Juegos Olímpicos.

Desgaste psicológico

«Es una pista que no me gusta mucho. Es muy dura por la presión atmosférica tan alta que hay, que cambia mucho e influye en el estado de la madera. La prueba de Copa del Mundo en Hong-Kong y el Mundial serán fundamentales para poder estar en Río». Tendrá que clasificarse entre los ocho mejores países de Europa. De momento es tercera en la general de la Copa del Mundo de omnium.

Todos sus esfuerzos están centrados en los Juegos de Río «y cuando los acabe decidiré qué es lo que hago. Quiero ser madre. El tiempo pasa rápido. Ahora estoy matriculada en la UCAM (Universidad Católica de Murcia) para estudiar dietética y nutrición. Son cuatro años y éste lo estoy teniendo muy complicado a pesar de que te dan facilidades y el tiempo que necesites para poder hacer la carrera», comenta.

Le llegó la oportunidad de ampliar sus conocimientos por medio del Comité Olímpico Español. Leire Olaberria ya es titulada en Magisterio y Turismo, pero le gusta la especialidad que ha cogido ahora.

Su campo de entrenamiento sigue situado en Mallorca, donde le dirige el irlandés Bryan Nugget, que trabaja con varios campeones y campeonas del mundo, entre ellos el profesional del Cannondale Ryan Muller: «Es un grupo con el que trabajo muy a gusto. Hay dos casas en las que se vive y un local que se ha acondicionado como gimnasio. Cuando toca velódromo vamos al de Palma. Las condiciones de trabajo son muy buenas».

Para poder clasificar el omnium para la Copa del Mundo ha tenido que sufragarse todos los gastos. Lo ha hecho gracias al apoyo de Fullgas, ADO, Gipuzkoa, Basque Team, Specialized, Oakley, Skoda y K36.5. «Estoy en nómina de la empresa Fullgas y con ellos seguiré cuando deje el ciclismo. Sin todas esas ayudas habría sido imposible poder hacer frente a todos los gastos de la clasificación».

Realista, buena conocedora de lo que se mueve en la pista a nivel mundial, en el Campeonato del Mundo «haciendo las cosas bien podría meterme quinta o sexta. Para estar más arriba tendría que fallar alguna corredora. El nivel es cada vez más alto, no para de subir». En el mundo de la pista, el trabajo psicológico «es tan importante como el físico. Hay ser tan fuerte de cabeza como físicamente. La exigencia mental es brutal. Hay preparadores que trabajan y le dan mucha importancia al apartado sicológico».

Ha trabajado mucho en el gimnasio, «con bastantes kilos, para coger fuerza. Es un trabajo importante». Lleva doce años al máximo nivel «y se nota el desgaste. El omnium es una prueba que no te permite tener carencias ni fallar mucho si quieres hacer una buena general». Seguirá con su plan de cinco sesiones de trabajo en tres días, con dos de ellas de pista, dos de gimnasio y una de ruta.

Fuente: Diario Vasco

*Olga Shekel, subcampeona de Europa, a Bizkaia-Durango: La ucraniana de 22 años Olga Shekel es el octavo fichaje anunciado para la temporada 2016 del equipo femenino UCI Bizkaia-Durango, tras los anteriores de las vascas Irati Idirin y Naia Leonet, las sudafricanas Heidi Dalton y Lise Olivier, la neerlandesa Roos Hoogeboom, la mauriciana Kim Le Court y la colombiana Andreina Rivera.

*La RFEC pone en marcha la campaña ‘Si eres ciclista, eres uno de los nuestros’: La Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha puesto en marcha la campaña ‘Si eres ciclista, eres uno de los nuestros’, junto con las Federaciones Territoriales, con el objetivo de acercarse a todos los aficionados al ciclismo, practicantes y usuarios de la bicicleta.

Con el lema ‘No tengo un motivo, tengo cientos. Yo soy ciclista’, deportistas como Miguel Induráin, Perico Delgado, ‘Purito’ Rodríguez y José Antonio Hermida, entre otros, han dado voz a los testimonios de ciclistas anónimos enviados a través de la convocatoria en la que se pedía que identificaran esos motivos por los que son ciclistas.

A partir del eslogan creado por la RFEC se reflexiona sobre el significado de ser ciclista, los motivos que llevan a una persona a elegir este deporte y a la pasión y filosofía de vida que hay detrás de cada uno de los corredores.

“#YoSoyCiclista es la suma de todos y cada uno de los que aman este deporte, los que lo han convertido en su estilo de vida, su forma de entender la vida, el ocio”, añade la Federación, que recuerda las más de 80.000 licencias siendo “una de las comunidades deportivas más importantes de España”.

Fuente: RFEC

*Seguiremos ampliando a lo largo de toda la jornada…

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