Tour de Francia 2023 – Previa etapa 9

Por @jmhers

La etapa del Puy de Dôme. Y es que esta montaña tiene un nombre propio en el Tour de France con el suficiente peso para que este día sea identificado, por sobre todas las cosas, como el día del Puy de Dôme.

La ruta

Para una etapa decisiva y uno de los finales en alto más importantes de esta edición, esta jornada 9 tiene un recorrido relativamente sencillo hasta llegar al último puerto. Aunque después del enorme desgaste que ha representado este primer bloque de carretera, para las piernas de los corredores no hay tal cosa como recorrido sencillo, esta etapa es prácticamente una uni-puerto.

El noventa por ciento de los 182 km, desde la partida en Saint-Leonard-de-Noblat, cruzan territorio ondulado y quebrado. El único sprint intermedio del día llega temprano, al kilómetro 30 de recorrido y cruelmente colocado sobre un repecho.

A partir de allí habrá 3 puertos de montaña categorizados antes de llegar al pie del mítico Puy de Dôme: dos de 4ta categoría y uno de 3ra, este último coronándose a unos 56 km de meta y 43 km del inicio de la última ascensión. De cara a la general, a los grandes protagonistas, estos puertos serán prácticamente irrelevantes; pero todos esos kilómetros de perfil quebrado pueden ser la oportunidad de una fuga de prosperar y buscar tener alguna posibilidad de cara a la victoria de etapa por más que las posibilidades sean pocas ya que este es un día marcado en rojo para los de la general.

Finalmente llega el célebre Puy de Dôme, haciendo su retorno al Tour de France 35 años después. La cima del puerto corresponde a un volcán inactivo y fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco y es parte del Parque Nacional de los volcanes de Auvernia, lo que desde 1988 había privado al Tour de revisitar este puerto histórico.

Los primeros 5 km de ascenso tienen una pendiente muy uniforme alrededor del 7% hasta llegar a unos kilómetros en que la carretera suaviza entre los vecindarios de La Baraque y La Font de l’Arbre, tramo de 3 kilómetros con porcentajes bastante favorables que en su mayor parte están por debajo del 4%. A partir de Font de l’Arbre el pelotón tomará un desvío para internarse por la Rute de Puy de Dome para ascender al volcán propiamente dicho.

Los últimos 4 km, la subida a la cresta del volcán, no tienen curvas ni rectas. La Rute de Puy de Dome circunvala este volcán desde el pie hasta la cima en un larguísimo bucle de 4 km. Hace tiempo se estrechó esta carretera para construir un funicular que es el que permite a los turistas llegar a la cima y que durante toda la ascensión corre paralelo a la calzada que quedó reducida a 4 metros de ancho. Por esto, mañana no estará permitida la presencia de público en esos kilómetros finales, que presentan una durísima pendiente que se mantiene constante en todo momento entre 11 y 12%, una auténtica tortura tras todo lo que se ha recorrido.

Historia

Ante tan distinguida ocasión de la vuelta del Puy de Dome al Tour, vale repasar su célebre historia. En sus rampas han alcanzado la gloria auténticas leyendas de este deporte como Fausto Coppi, que ganó en el estreno de este puerto en el Tour en 1952, Federico Martín Bahamontes, Felice Gimondi, Luis Ocaña o Joop Zoetmelk son algunos de los más ilustres ganadores.

Este puerto se le resistió a Merckx en toda su carrera, el Puy de Dôme permaneció virgen a la tiranía del Caníbal. Aquí fue que en 1975 ocurrió el famoso episodio en que un aficionado vil le propinó un puñetazo en el hígado al belga, que no solo no ganó en la cima sino que no volvió a ganar el Tour de France, siendo el inicio del fin de su reinado.

El abuelo de Mathieu van der Poel, Raymond Poulidor Poupou protagonizó en este puerto uno de los duelos más recordados del ciclismo francés versus Jacques Anquetil en el Tour de 1964. Aquel día la etapa se la llevó el español Julio Jiménez, al que llamaban el relojero de Ávila, pero Anquetil y Poulidor subieron codo a codo, hombro a hombro en un duelo de poder a poder. Poulidor le sacó algo de tiempo ese día a Anquetil, pero este último se llevó ese Tour.

En el Tour 1983, esa edición donde Latinoamérica saltó el charco con el célebre equipo Pilas Varta, José Patrocinio Jiménez consiguió un muy honroso 3er puesto en la cronoescalada del Puy de Dôme.

Este es el escenario que nos aguarda mañana, ¿Se escribirá otra página ilustre de la historia en 2023?

Táctica y Estrategia

Hay que sentirse afortunados de que en la actualidad tengamos a un corredor como Tadej Pogacar. Y es que el esloveno a más de ser uno de los mejores ciclistas del mundo disfruta de este deporte casi como un aficionado, le seduce la idea de igualar las grandes gestas de la historia (sino por qué por otro motivo disputó y ganó el Tour de Flanders) y una cima como el Puy de Dome seguro que no le es indiferente.

El esloveno junto a Jonas Vingegaard, quien insisto en que es el mejor escalador del mundo en estos momentos, pueden regalar al mundo un nuevo duelo mítico en este puerto como Poulidor vs Anquetil, o Merckx vs Ocaña.

Debido a que antes del Puy de Dome hay poca dificultad de montaña, veremos un pelotón muy nutrido al pie del puerto y para esos primeros 5 km tanto Jumbo como UAE deberían tener aún frescos a sus principales gregarios de montaña: Kuss y Kelderman, y Majka y Yates respetivamente. El equipo emiratí empezó el Tour como una tromba pero en los Pirineos mostró una cara algo débil frente al Jumbo Visma, por lo que es posible que los hombres de Vingegaard quieran poner ritmo duro en esa primera parte del puerto y ver si logran ir aislando a Pogacar.

Lo cierto es que aquel descanso de tres kilómetros hacia la mitad de la ascensión va a condicionar las tácticas de los equipos. Lo lógico y cauto sería que los ataques importantes se lancen después de ese tramo más llano, cuando la carretera se pone al 12%, pero en este Tour afortunadamente la cautela no está prevaleciendo.

Será importante para Vingegaard poder contar con Sepp Kuss cuando se estén internando en esos 4 km finales. Hasta hoy Adam Yates, quien es en los papeles el segundo mejor escalador del UAE, no ha podido estar a la altura del norteamericano así que podríamos ver una reedición del Tourmalet con dos Jumbos tratando de soltar a Pogacar, con la diferencia de que ahora estarán muy cerca de meta sin descensos ni valles ni otros puertos de los que preocuparse.

Otros escaladores podrían intentar aprovechar la vigilancia de Jumbo y UAE precisamente en esos kilómetros favorables a mitad de puerto para irse hacia adelante y rogar para sacar el hueco necesario ante los dos monstruos de la carrera, pero de entre todo el pelotón hay muy pocos nombres que demuestren las piernas para coronar una intentona así. Hindley es quizá el tercer mejor escalador de este Tour pero su proximidad en la general hará que sus rivales no le permitan ni un metro. Ben O’Connor si es que tiene un buen día y tiene algo cercano a sus piernas de 2021 podría tener más oportunidad, o un Mikel Landa podría intentarlo ya que el Puy de Dome ha sido terreno favorable a España a lo largo de su historia.

Sin embargo, el escenario más probable con ataques de otros escaladores o sin ellos parece ser un mano a mano entre Vingegaard y Pogacar ya que el resto de ciclistas están simplemente dos escalones por debajo de ellos.

Favoritos

Jonas Vingegaard: La ascensión del Puy de Dome no es tan larga como para que sea territorio Vingegaard exclusivamente, pero el danés es uno de los dos mejores del mundo y la subida constante a 12% es terreno donde puede hacer cambios de ritmo con la esperanza de soltar a Pogacar. Si tiene a Kuss hasta bastante arriba del puerto será un gran plus.

Tadej Pogacar: Cuando muchos veíamos muy reducidas sus opciones tras lo sucedido en Marie Blanque, el esloveno regresó con brío en Cambasque soltando a Vingegaard en rampas del 8%. En los kilómetros finales de Puy de Dôme puede lanzar otro ataque termo nuclear que sea imposible de seguir. La clave será saber gestionar los esfuerzos en los primeros 170 km de la etapa.

Jai Hindley: Como lo mencionaba, Hindley es quizá el terrícola que mejor ha llegado a este Tour, pero sus opciones contra los dos extraterrestres son muy limitadas. De todas formas, es un grandísimo escalador y con la capacidad de potentes cambios de ritmo. Es la primera baza de entre los humanos.

No hay muchos más favoritos para este día. Y valga este apartado para decir que la posibilidad de que llegue una fuga no solo es mínima sino que hasta insultante. ¿Regalar la etapa de Puy de Dome? Sería algo inmoral.

Pronóstico

Jonas Vingegaard buscará devolver el golpe que recibió en Cambasque y se llevará la etapa (seguido muy cerca de Pogacar porque queremos que siga habiendo Tour)

Marcelo Hernández

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