104° Giro de Italia: Análisis de equipos

Merlier está teniendo una gran temporada en los sprints y podría continuar eso aquí, aunque quizás en días más exigentes que mermen a los velocistas puros. La mayor parte del bloque lo lanzará, aunque eventualmente se meterán en escapadas. Hay que resaltar a Vermeersch, una opción válida si su líder no está presente, porque puede pasar relativamente bien la media montaña. Si de puerto hablamos, Vervaeke es un escalador exquisito que, ojalá, alcance de una vez todo su potencial. De Bondt y Leysen también tiene con qué estar en cortes en el llano, son rodadores potentes. Leysen es más versátil, un puncheur que nunca cumplió con las expectativas, aunque siempre puede cambiar eso.

El mejor de los invitados, aunque entraron por la ventana. Como suele suceder con las formaciones de Savio, se van a mostrar en cada escapada. Y si no logran meterse en el corte, su patrón los pondrá a tirar del pelotón. Es un bloque pensado para las aventuras, especialmente de montaña. Pellaud, Sepúlveda y Cepeda son los más destacados corredores de Androni, y el ecuatoriano descolló últimamente con actuaciones de gran nivel en los Alpes. Sepúlveda lo mismo, tal como confirmó con su podio en la general de Turquía, un logro que promete de cara a la Corsa Rosa. Ojalá vuelva a ser el mismo que alguna vez coqueteó con el top 15 del Tour. Ponomar es una curiosa apuesta de Savio, no debe esperarse resultados pero sí hay que seguirlo. Tagliani y Ravanelli irán por las escapadas en el plano, donde su punta de velocidad puede ser clave para rematar. Natnael Tesfatsion es más versátil, pero sumamente inexperto y debutante a este nivel.

Un bloque secundario que intentará honrar la invitación con participación en escapadas. Destacan Visconti y Battaglin, dos ilustres que dejaron sus mejores años atrás, aunque aún pueden dar una sorpresa escapados si están a tope. Gio tiene el libro con todos los trucos, Enrico una punta de velocidad para rematar la faena. Los demás complementarán a los dos capos metiéndose en cuanta escapada surja, incluso esas en las que nadie quiere participar. No se debe esperar mucho de la formación italiana.

Conjunto que puede ser protagonista. A tope, Buchmann es capaz de pelear la general, aunque no volvió a ser el mismo que estuvo cerca del podio en el Tour 2019. Si se mantiene sano y sobre la bici, entonces tiene con qué, arropado por Fabbro y Großschartner. Estos dos no son escaladores top, así que tal vez su líder esté aislado ya por diseño, y los dos en cuestión protagonicen escapadas de alto nivel donde pueden ganar. Sagan, que no es el de sus mejores años, aún tiene con qué animar la carrera. De hecho, fue figura excluyente del pasado Tour al poner a sus hombres a trabajar. Aquí tendrá menos apoyo pero igual puede celebrar. Bora girará en torno a esos nombres, con Oss, Bodnar y Benedetti como gregarios, especialmente del eslovaco.

Si Carthy está como en la Vuelta, es un favorito al podio. Escalador de altísimo nivel cuando está a tope, se vería beneficiado por el recorrido. No contará con mucho apoyo en los momentos clave, quizás algo de Van Garderen o Bettiol si es el que en su momento asistió a sus capos en grandes vueltas, cuando no destacaba tanto en clásicas y cronos. Caicedo, Carr y Guerreiro son opciones válidas para buscar etapas de montaña, tienen muchas chances con sus prestaciones recientes Barta es un rodador genial, aunque llega con poco rodaje. Keukeleire puede ser la alternativa en algún sprint reducido, pero hace mucho no descolla.

Si Dan Martin luchará por la general, será por el podio solamente o el top 10, porque las cronos lo lastrarán como siempre. Además, estará aislado en los puertos, pero merece el beneficio de la duda luego de firmar su mejor grande en la pasada Vuelta a España donde acabó 4to. Este año casi no se mostró y hasta se salteó las Ardenas, con lo que quizás modificó su preparación y sorprenda. Los demás son ciclistas interesantes, con eximios rodadores como De Marchi, Dowsett, Neilands o Brändle, todos capaces de sumar una victoria escapados. Cimolai ofrece alguna esperanza en embalajes reducidos o en desnivel, mientras que el momento de forma de Bevin y su versatilidad lo convierten en una carta interesante para escenarios tan diversos como una volata o una crono.

Como viene siendo habitual, no irán por la general y sí por parciales. Tienen muchas chances de recolectar con Caleb Ewan, en forma uno de los mejores sprinters de la actualidad, que será lanzado por Kluge y De Buyst. De Gendt es sinónimo de escapadas, Marczynski también aunque más enfocadas en la montaña. Atentos a la progresión de Goosens y Vanhoucke, dos jóvenes interesantes que quizás sumen aunque no se los espere. Formación que vuela bajo en los radares por falta de estrellas, pero que nunca puede ser subestimada por la efectividad de sus hombres.

Dos capos absolutos, con mucho para probar. La noticia es el regreso a los primeros planos de Dylan Groenewegen, el mejor sprinter del mundo hasta poco antes del incidente que acabó con su sanción por tirar a Jakobsen. No será sencillo para él lidiar con lo que pase en su cabeza y la de los rivales, amén del punto de forma que puede echar en falta por su parón. En todo caso, Dekker puede dar la cara mientras su compañero construye la forma. Es un jovencito brillante, listo para ganar. En lo que a la general refiere, Bennett pide pista. Ciclista que sabe lo que es ser top 1′ en rondas de tres semanas, se ha exprimido como gregario y recibió una oportunidad única. Sufrirá en las cronos pero puede estar adelante en los puertos, si encuentra las piernas de antaño. Para auxiliarlo estarán Bouwman y Foss, este último con el doble objetivo de aportar y aprender, ya que se espera mucho de él para el futuro. Martens quizás esté presenten en la base de los puertos, en tanto que Affini y Van Emden pondrán la cara al viento en el llano. Incluso, puede pujar por las cronos según la fatiga que acumulen o no.

En los papeles, una formación importante. Mucho estará supeditado a las condiciones de Hindley y Bardet. El primero se cayó recientemente y esa no es la mejor preparación de cara a un Giro en el que debía confirmar que el subtítulo de 2020 no fue “flor de un día”. No volvió a brillar a ese nivel, es incierto cómo rendirá. Por otro lado, Bardet no está en un nivel para ser considerado favorito desde hace años. Incluso, descubriremos en carrera si oficia de gregario de lujo o si caza etapas. La esperanza con Bardet es el cambio de equipo y de evento, ya que no tendrá la presión del Tour ni el calor del verano, corriendo en condiciones climáticas que le agradan mucho. Chris Hamilton puede ser el mejor escudero en los puertos para el jefe de filas, con algún aporte de Roche y Storer. Dicho esto, es factible ver a todos menos a Kanter en escapadas. Es un equipo peligroso, especialmente si las tácticas siguen siendo tan brillantes como en cursos previos.

Tienen a Nizzolo como carta de triunfo real, ya que ha rendido en un nivel bastante alto luego de algún bajón. Será lanzado por Walscheid y Wisniowski, poco para pujar contra otros trenes, así que deberá partir desde atrás siempre y eso le complicará la existencia. Campenaerts siempre puede ganar una crono, amén de sus escapadas, mientras que Pozzovivo tiene el top 15 en las piernas, tal vez el top 10 si está a tope y fallan algunos jóvenes. Frankiny será abonado a los cortes montañosos, Lindeman posiblemente también.