Ahora o nunca para Valverde

Por @pmpalermo

Con Froome y Contador fuera de competencia, Nibali se erige como el máximo favorito para triunfar en la ronda gala, pero en una carrera tan larga y exigente no puede confiarse, sobre todo frente a rivales de la entidad de los que lo siguen en la general.

Y entre estos, la principal amenaza viaja 3° a 2´47″ y se llama Alejandro Valverde, pedalista que nunca se ha llevado bien con el evento francés pero que tiene ante sí una oportunidad única de treparse al podio para, al menos en el final de su trayectoria, alcanzar un sueño de toda la vida.

Es que al margen del Tiburón, por forma, equipo y antecedentes, el murciano se antoja como el único capacitado para hacer algo más que limitarse a ir a rueda y para ello, debe apelar a la misma valentía que exhibió durante toda la campaña.

Cierto que, además de Nibali y Contador, Thibaut Pinot acabó por delante del español en los dos finales en alto de Gérardmer y La Planche des Belles Filles, donde dicho sea de paso el de Astana aventajó al Bala en  16″ y 20″ respectivamente, pero el galo marcha 6° un minuto a espaldas de nuestro protagonista y no tiene la experiencia de éste, por lo que no sería su momento.

Richie Porte (2° a 2´23″) es otro que amenaza al pupilo de Unzué, pero el australiano (de quien se dice estuvo escalando mejor que nadie en Sky) debe probar su capacidad para encabezar la formación de negro en una grande y sólo la crono juega a su favor de aquí al final.

La situación del brillante Bardet (4°) es similar a la de Pinot, mucho talento y nada que perder pero demasiado que aprender, enorme ventaja para un atleta como Valverde que tomó la salida en 14 grandes vueltas y acabó 11, 10 de ellas en el top 10 y 5 en el podio, con victoria en la Vuelta 2009.

El resto, a no ser que se hayan reservado, parecen luchar por su propia supervivencia dentro de la decena de avanzada y por ello, no son un peligro para Alejandro, que tiene el principal escollo en su propia cabeza y en el coraje que decida emplear para desbancar a Nibali.

Y la duda no es infundada, puesto que el de Las Lumbreras se arriesga a desfallecer si gasta demasiado, pero por otro lado no ganará el Tour si no se mueve por lo que deberá elegir entre la gloria por el amarillo o un excelente pero soso podio.

A su favor: ya pasó lo peor, viene el calor de Alpes y Pirineos y arribó a julio con menos días de castigo en sus piernas (32) contra los 45 del Maillot Jaune, que de todos modos, no los hizo a tope.

Con Nairo Quintana en la escuadra, difícilmente Valverde vuelva a ser capitán de Movistar en la Grande Bouclé, hecho que sumado a lo aquí expuesto, lleva a pensar que es ahora o nunca para este virtuoso atleta, cuya única cuenta pendiente es el Tour.

Pablo Martín Palermo