Análisis: BORA, buena inversión… ¿y buena planificación?

Por @amatiz12

Coincidiría con quien afirme que el BORA-hansgrohe es el equipo que mejor se ha reforzado de cara al 2022. La salida de Peter Sagan dejó una libertad financiera importante que los alemanes supieron aprovechar para potenciar diversas áreas, haciéndolo mayormente con gente joven y de prometedora proyección. Pero una vez desvelados los planes para la presente temporada, queda la duda de si aprovecharán idóneamente a esas bazas en este estreno.

Y es curioso, porque la idea que tienen para la mayoría de carreras es acertada en la evaluación general, pero desglosando al detalle, existen unas fisuras. La primera de ellas es hacer la gran apuesta de clasificación general en el Giro d’Italia y no en el Tour de Francia. El mismo discurso que este servidor ha planteado en otros escritos, mejor que esta gente más débil no pierda el tiempo en la Grande Boucle confrontando a los vueltómanos top del momento y se enfoque en una factible idónea presentación en carreteras italianas.

Hablamos por “gran apuesta” debido a que enviarán a varios de sus líderes y escuderos de primera línea dentro de la estructura. Bajo la jefatura de Emanuel Buchmann, Wilco Kelderman y Jai Hindley, protegidos por Lennard Kamna, Giovanni Aleotti y Matteo Fabbro, el plantel de los teutones es uno de los más fuertes para el Giro. Sin que eso signifique que lleguen con la obligación de ganar, considero que el guiar con toda la fuerza ese anhelo de CG a una carrera, conlleva a que se les exija.

Ellos son los primeros que tienen en mente que con ese bloque no irán a buscar un 10º puesto, sino que aspirarán en grande, con un podio más precisamente. “Si nos miras a los tres, con Jai y yo ya en el podio en el Giro y Emanuel cuarto en el Tour, el enfoque es un lugar en el podio”, mencionaba Kelderman. Evidentemente no es sencillo, puesto que ellos están a un nivel similar que el de otros aspirantes a tal plaza y eso propone una batalla donde todos tienen el mismo porcentaje de posibilidades. Pero si están metiendo casi todos los huevos en esa misma canasta es porque quieren jactarse una actuación de notoriedad.

Pensando en tal objetivo, atina la dirigencia en ese planteamiento de llevar todo ese material de calidad, no obstante, ¿son esos los corredores ideales para lograrlo? Kelderman y Hindley tienen su podio en la ronda itálica, pero no se puede olvidar contra quién lo consiguieron y los roces que ocurrieron estando en ese entonces bajo el manto del Sunweb, donde cada quien fue por lo suyo ante la debilidad del neerlandés, quien era el mejor acomodado para ganar. Revivir esa bicefalia y hacerla armónica será uno de los desafíos. Lo anterior sin contar los límites de Wilco cuesta arriba -siendo una carrera plagada de montaña- y los problemas físicos que arrastra Jai desde hace un año.

Sin embargo, también está Buchmann quien pese a no tener el mismo registro de los otros dos, es quien en condiciones normales sería la mejor ficha. Pero es eso, estamos hablando de que todo curse con normalidad en un deporte que no es lineal y tiene un desarrollo muy volátil, lo cual es algo que le ha jugado en contra a Emanuel, siempre frenado en su rendimiento por alguna caída. Tenía muy buena pinta para el Tour 2020 hasta que lo lastró una caída en Dauphiné. En el Giro pasado llevaba una progresión muy buena que lo apuntaba en la porfía por el podio y otro incidente lo hizo abandonar el 15º día. Todo eso significa que por más potencial que tenga en las piernas, de nada sirve si es tan vulnerable a accidentarse, así que no ofrece ninguna garantía.

Aleksandr Vlasov fue otra de las contrataciones del elenco de Ralph Denk y al ruso en cambio lo mandarán al Tour. Si tienen a un tipo que en su debut hizo 4º en Italia, que tiene margen de mejora, que ya ha demostrado tener las cualidades para rendir en tres semanas y que encima se le acomoda el recorrido, ¿por qué no le designan ese Giro? Entre todos los mencionados, Vlasov sería el más garante para su propósito de fulgor en la Corsa Rosa.

Un argumento puede ser el no meter más presión de la debida al ex-Astana, pero con el plan que le designan hacen todo lo contrario. Es la única esperanza para la general en una competencia cruel para sus debutantes, donde aparte por el trazado puede quedar eliminado de la conversación en la primera semana. BORA correrá el Tour con otra perspectiva, donde los sprints con Sam Bennett y la búsqueda de parciales (Schachmann, Konrad, Grosschartner) son más prioritarios. Y aclaro, atinan en aplicar esa doctrina para la ronda gala, pero vuelven a fallar en el ciclista al que nombran para la general.

Lo más apropiado hubiese sido seleccionar a Vlasov para el Giro, donde con los kilómetros en escalada está en capacidad de hacer una mejor general que en el Tour y de paso reparte la presión con los otros jefes de filas, dejando esa vacante de ‘contendiente’ para el amarillo en manos de Kelderman, quien en ausencia de otros vueltómanos de su jerarquía, con la experiencia acumulada y afabilidad de la ruta podría optar a un top-10, que sería un resultado satisfactorio para el equipo.

Párrafo aparte para el experimento de Sergio Higuita, quien asumirá la capitanía en la Vuelta a España. Como ya hablábamos antes, este nuevo ciclo le permitirá al colombiano descubrirse por completo, pues a día de hoy no tiene un perfil claro. Dudo de si lo mejor era realizar ese énfasis inicial en grandes vueltas o más bien pulirlo en las clásicas y otro tipo de pruebas. Seguramente ese proyecto irá variando, ya que por ahora aparece como único líder para la ronda ibérica y no es que sea óptimo recargarle toda esa responsabilidad a alguien que nunca ha sido vueltómano. Aprovechando el reposo de los caudillos del Giro, a alguno de ellos le pueden asignar la tarea de co-liderar en España con Higuita.

Los fichajes realizados por el cuadro germano solidifican al plantel y fortifican la filosofía que han ido inculcando en este último tiempo. Sin embargo en esta primera tanda de organización de cada uno de ellos, se antoja más complicado que puedan sacar el rédito esperado de ellos -exceptuando a Bennett- en este primer año de vínculo. Poseen la materia prima para articular a una de las escuadras más estables del mundo, pero para lograrlo, hay que usarla donde más útil sea.

Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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