Análisis del recorrido del Giro d’Italia 2025

Una por una, cómo serán las etapas de la 108 edición de la corsa rosa. Análisis del recorrido del Giro d’Italia 2025

Carácteristicas generales y ciclistas confirmados

Finalmente, tras múltiples retrasos, sabemos oficialmente cual será el recorrido del Giro d´Italia 2025. Con múltiples figuras ya anunciadas como Primoz Roglic y Juan Ayuso, y la posibilidad de otros ”tapados” (¿Será Mathieu van der Poel?), finalmente conocemos los perfiles de cada una de las etapas: con tres jornadas en Albania, 42,3 kilómetros de cronómetro, seis etapas para sprinters, 30 kilómetros de ruta de gravel a lo “Strade Bianche” y una difícil últimas semana en la montaña. El recorrido, que se desarrollará entre el viernes 9 de mayo y el domingo 1 de junio tendrá 21 etapas con 3 jornadas de descanso –al comenzar un viernes, habrá un día de descanso el primer lunes, en donde se realizará la transferencia entre Albania e Italia- con una distancia total de 3.413 kilómetros, es decir, 162,5 kilómetros en promedio por jornada, con 52.500 metros de desnivel.

Este año habrá más montañas –ocho de media montaña y cinco de alta montaña según la organización- tras una edición de 2024 en donde, aparentemente, se redujeron las mismas (en un 20% respecto a 2023) para allanar el camino a Tadej Pogacar y su objetivo de lograr el doblete Giro-Tour. Será, en total, 52.000 metros de desnivel, 10.000 más que en 2024 aproximadamente. Pero con una sola etapa con más de 2.000 metros de altura.

¿Decisión correcta? Al final RCS –la organizadora- se quedó sin Vingegaard ni Pogacar, pero hay una buena lista de nombres para compensar la ausencia de ambos: además de Roglic y Ayuso, estarán Richard Carapaz, Mikel Landa, Wout van Aert, Simon Yates, Olav Kooij, David Gaudu, Jai Hindley, Pello Bilbao, Nairo Quintana, Adam Yates, Romain Bardet y Daniel Martínez.

También confirmaron su aparición Einer Rubio, Derek Geer, Isaac Del Toro, Filippo Zana, George Steinhauser, Max Poole, Alberto Bettiol y Valentin Paret-Peintre.

Un interrogante a resolver serán los equipos invitados: además de los 18 WorldTour irá el Israel Premier-Tech por invitación automática (el Lotto rechazó la suya). Polti VisitMalta, Bardiani CSF-Faizané, Tudor y Q36.5 se pelearán por los otros tres lugares. Pero podrían ser todos ellos si se extienden las grandes vueltas a 23 formaciones como quieren los organizadores y los proteams.

“Será una carrera muy dura. Los corredores serán los que la harán difícil, pero hemos preparado un recorrido para todo tipo de ciclista. Tres semanas que irán ‘in crescendo’ para llegar a la última semana y decidir el ganador”, dijo Mauro Vegni, director de la carrera.

Una ruta balanceada pero con varias falencias

Como suele suceder, hay opiniones ambivalentes sobre el recorrido. Por un lado, se puede celebrar su balance entre perfiles para fugas, general y sprinters. Sin embargo, el poco kilometraje de cronos, la ausencia de las Dolomitas, el posicionamiento ridículo de algunos puertos de montaña y la falta de altitud son aspectos criticables. Este últmo punto se debe a la decisión deliberada de RCS de evitar tener que cancelar etapas por la presencia de puertos nevados –especialmente tras el fiasco y la amenaza de boicot de los corredores en la etapa 13 de 2023-.

“Se eligió no subir muchas veces por encima de los 2000 metros para no tirar etapas por culpa de la nieve”, confesó Vegni a La Repubblica nA largo plazo alguna decisión deberá tomarse al respecto: el cambio de fecha en el calendario –tan pedido por varios en el deporte- se convertirá cada vez más en una necesidad.

Etapa 1

Durazzo – Tirana, 164 kilómetros (media montaña)

La primera etapa de la carrera se disputará entre Durazzo y Tirana. Habrá tres puertos puntuables, uno relativamente largo en mitad de la etapa de 13,5 km con pendientes del 5% al 11% (Gracen) y dos ascensiones al puerto de Surrel en el circuito final que posee pendientes de dos cifras. Después de su última ascensión –a 12 km del final- habrá un descenso hasta la meta que encenderá los ataques. ¿Una jornada para que Wout van Aert intente quedarse con la rosa?

Etapa 2 (crono individual)

Tirana – Tirana, 13,7 kilómetros

Una crono que no es absolutamente llana con una pequeña elevación explosiva (Sauk) pasando la mitad del trayecto de 1,5 kilómetros al 6%. Sin embargo, su reducida longitud no hará diferencias en la general. Según la organización, es adecuada para especialistas. Habrá varias curvas en U que obligarán a relanzar varias veces la velocidad con un último giro a izquierda cerca del final.

Etapa 3

Valona – Valona, ​​160 kilómetros (media montaña)

La etapa 3 es otra jornada muy abierta. La primera mitad de la etapa no es demasiado difícil, pero en la segunda parte tendremos al puerto de Oafa y al de Llogarasé de 10,7 km con picos del 12%. Con su coronación a 39 km del final y los últimos 25 km llanos con un circuito de 11,9 km al final, tampoco veremos movimientos en la general. Hay chances para la fuga, pero las escuadras de los velocistas más versátiles decidirán su suerte. Los organizadores del Giro creen que después de estas 3 etapas habrán diferencias en la general, pero no parecen haber muchos indicios de que ello vaya a ocurrir.

• Día de descanso

Etapa 4

Alberobello – Lecce, 187 kilómetros (llana)

Primera etapa en Italia y el primer día puro para los sprinters, la segunda con menos desnivel luego del circuito final de Roma. Una vez más el Giro no correrá en el extremo sur del país, situación parecida –aunque no tan extrema- a la de la Vuelta del año próximo. El final tendrá un circuito de 11,9 km.

Etapa 5

Ceglie Messapica – Matera, 145 kilómetros (llana / media montaña)

Un final ligeramente cuesta arriba en la ciudad de los sassi con varias colinas en los últimos kilómetros. Varios escenarios posibles: una escapada tardía donde Montecaglioso –a 29 km del final- podría servir como punto de ataque o un sprint final. En 2020 ganó Arnaud Demaré.

Etapa 6

Potenza – Nápoles, 210 kilómetros (llana / media montaña)

Nápoles es un destino habitual en el Giro aunque, en esta ocasión, se prefirió una altimetría mucho más ligera. El primer puerto comenzará al kilómetro 40: una larga ascensión de 19,9 km a Valco di Monte Carruozzo con gradientes de hasta 11%. Luego, 50km al segundo puerto de tercera de Monteforte Irpino. Nuevamente –como veremos en varias ocasiones en este Giro- tenemos puertos a una muy lejana distancia de la llegada, lo cual difícilmente cambie una dinámica de la etapa destinada a los velocistas.

Etapa 7

Castel di Sangro – Tagliacozzo, 168 kilómetros (montaña)

Llegamos a los Apeninos con la primera llegada en alto de la carrera en la región de Abruzzo. A los 7 kilómetros ya tenemos la primera ascensión –de cuarta categoría- a Roccaraso. Luego de dos puertos de segunda (Monte Urano de 4,5km con máximo de 14% y Vado della Forcella) con 21,6 km y 9%, separadas por una mini transición de 14 km) tendremos la ascensión final a Tagliacozzo, que tendrá 12,6 kilómetros al 5,4%. Sin embargo, los últimos 2 kilómetros tienen una media del 10% que llegarán hasta el 14% . Primer día clave para la general (e ideal para Roglic). Podrían haber huecos de entre 15 a 20 segundos entre los favoritos.

Etapa 8

Giulianov – Castelraimondo, 197 kilómetros (media montaña)

Seguimos en los Apeninos –nos vamos a la región de Marche- pero este parece ser un día ideal para una escapada. Si bien habrá cuatro puertos (uno de cuarta, dos de tercera y uno de primera), los corredores de la general –tras el complicado día precedente- posiblemente le dejen oportunidad a la fuga. Se trata de una etapa que toca varias rutas de Tirreno-Adriatico con sus subidas “muri” típicas de la región de Marche.

Etapa 9

Gubbio – Siena (media montaña – gravel)

Una de las etapas más habladas en la previa. Una “mini” Strade Bianche que tendrá, comenzando a 70 km del final, 5 sectores de grava llamados Pieve a Salti, Serravalle, San Martino in Grania, Monteaperti y Colle Pinzuto de 8 km, 9,3 km, 9,3 km, 0,6 km y 2,3 km, respectivamente. Las últimas dos secciones son más cortas pero con elevaciones más complejas. Luego, últimos 13 km hasta el centro de Siena pasando por el muro de Santa Caterina. Más allá de quienes quieran ganar en la hermosa Piazza del Campo de Siena a lo Strade, los líderes podrían perder grandes chances en este Giro si no pueden afrontar con soltura este desafío.

• Día de descanso

Etapa 10

Lucca – Pisa, 28,6 kilómetros (crono individual)

Comenzamos la segunda semana con una crono, con menos pendiente que la primera y algo más prolongada con 28,6 km que apunta más a los especialistas. De nuevo, no veremos muchas diferencias pero, quienes no tengan un buen día de descanso… Hubiera sido más interesante que fuera más adelante en la carrera o que fuese más extensa, de manera de generar distancias y forzar a los líderes a atacar anticipadamente en las montañas que vienen.

Etapa 11

Viareggio – Castelnuovo Ne Monti, 185 kilómetros (media montaña / montaña)

Se supone que es una etapa para hombres de la general, pero es posible que se la jueguen de forma conservadora. Lamentablemente San Pellegrino –más de 14 km al 8,7% y picos del 19% con sus últimos 2,5 km al 15%-, que retorna luego de 25 años (con su última exhibición por parte de Casagrande), fue puesto en un lugar insólito a más de 90 km del final. Luego, largo descenso por los bosques de los Apeninos hasta Cerredolo, donde se afronta la subida de Toano (11,2 km, máx. 10%) y finalmente, a 10 km de la meta, la subida de Pietra di Bismantova (6,5 km, máx. 12%), símbolo de la ciudad de llegada. Todo parece indicar que será un día para la fuga.

Etapa 12

Módena – Viadana, 172 kilómetros (llana)

Segunda jornada para velocistas, sin muchos obstáculos. De hecho, el último puerto –de tercera- está a casi 85 km del final.

Etapa 13

Rovigo – Vicenza (Monte Berico), 180 kilómetros (media montaña)

Los corredores regresan al famoso Monte Berico en la etapa 13. Es un día para los ciclistas de clásicas con un final explosivo, mientras que los hombres de la general tienen que estar completamente atentos. Los cuatro puertos de cuarta en circuito en los últimos 20 kilómetros darán tensión a la jornada.

Etapa 14

Treviso – Nova Gorica, 186 kilómetros (llana / media montaña)

Una etapa con tres tramos en Eslovenia. Dspués de Cormons, afrontamos las subidas y bajadas del Collioy dos vueltas al circuito de 13,8 km que conecta las dos ciudades de Nova Gorica y Gorizia con la subida Saver como último bache antes del sprint. Si bien allí tendemos algunas ligeras ascensiones, lo más probable es que tengamos otro final en sprint.

Etapa 15

Fiume Veneto – Asiago, 214 kilómetros (media montaña / montaña)

La última jornada de la segunda semana con homenaje al centenario del ganador del Giro 1925, Ottavio Bottechia. Tenemos la ascensión mítica del Grappa pero como pasó con San Pellegrino es incomprensible y un desperdicio su ubicación en la etapa. Que quede claro, el Giro no debería ser un festival de finales en altura, pero la segunda mitad de la jornada es algo decepcionante. Por otro lado, Grappa será ascendido en la subida de Strada Cardona, que, en los últimos años, fue tomada como descenso. La subida a Dori –de 16,3 km con picos del 9%- podría generar algo de selección, pero no creo que los corredores de la general la luchen. Eso si: es una oportunidad de escapada para aquellos que perdieron tiempo y quieran recuperar terreno.

• Día de descanso

Etapa 16

Piazzola sul Brenta – Brentonico (San Valentino), 199 kilómetros (montaña)

Si. Se trata de un Giro “backloaded”. Es decir. Donde lo mejor viene para el final. Este es el primer día de la última semana. Cinco puertos puntuables, uno de tercera, uno de segunda y tres de primera. Tendremos La Fricca (12,9 km, máximo 10%), Candriai (es la primera mitad del Bondone, abordada desde Trento: 10,1 km, máximo 13%), Vigo Cavedine, la durísima Santa Bárbara (o Monte Velo: 12,7 km, media 8,3%, máxima 14%) y la subida final a San Valentino desde Brentonico con vistas al lago de Garda: la subida clave que conduce a la meta tiene una longitud de 17,4 km con una pendiente media del 6,4% y picos del 14%. Día fundamental en la general donde ya tendremos definidos los candidatos para la victoria. Diría que le compite a la etapa 20 como “reina”, pero todo depende de cómo se corra: tal vez algunos líderes quieran conservar energías.

Etapa 17

San Michele all’Adige – Bormio, 154 kilómetros (media montaña / montaña)

Pese a estar en los alrededores de Bormio –la llegada de la jornada- no habrá ascenso a Stelvio ni a Gavia. Si, tendremos el Passo del Tonale (15,2 km; 6 % y máxima de 9%) y al Passo del Mortirolo. Pero en este caso de esta última subida –un clásico en el Giro- no será por su parte más dura, sino por otra ruta alternativa (Monno) de 12,8 km al 7,6% con sus últimos tres kilómetros al 9,6%, y encima está a 50 km del final.  Pudo ser una gran etapa, pero lamentablemente se eligió algo que posiblemente no genere grandes tensiones en la general (los “fugomanos” agradecidos).

Etapa 18

Morbegno – Cesano Maderno, 144 kilómetros (llana)

Penúltima oportunidad para los sprinters. Los tres puertos iniciales podrían generar una fuga sólida pero los últimos 50 km son llanos. Todo dependerá del estado de los velocistas y de sus equipos para controlarla.

Etapa 19

Biella – Champoluc, 156 kilómetros (montaña)

Una jornada muy interesante en Piemonte y el Valle de Aosta, en pleno noroeste de Italia. Subidas y bajadas técnicas, todas ellas prolongfadas. Habrá subidas desde el principio, pero también tres muy largas y difíciles en el Col Tzecore (16 km con media de 7,7% y máximo de 15%), Col de Saint Pantaleon (16,5 km con media del 7,2% y máximo de 12%) y finalmente Col de Joux (15,1 km con media del 6,9% y máximo de 12%). El último puerto de segunda se corona a 5 kilómetros del final de Champoluc. Son todos puertos largos, pero regulares, sin grandes cambios de pendiente. Un día donde se pueden marcar diferencias, pero… ¿se guardarán para la siguiente jornada? ¿O esta es la etapa reina?

Etapa 20

Verres – Sestriere, 203 kilómetros (montaña)

Finalmente, y tras muchísima demanda del público, volvemos a tener a Finestre en una gran vuelta. Una de las últimas apariciones fue en 2018 cuando Simon Yates –a quien veremos de nuevo en esta edición en los colores del Visma- entró en crisis con la malla rosa y Chris Froome irrumpió en el liderato de la carrera con un gran ataque en solitario. Los corredores suben el Collle del Lys (13,7 km con máximos de 12%) y luego entran en Finestre: un ascenso que será la Cima Coppi de esta edición –con 2178 metros de altura- de casi una hora de duración con un promedio de 9,2% por 18,5 km, 8 de ellos en gravel. Coronado a poco más de 25 km del final, entramos en un descenso y los últimos 16 km la subida final a Setrriere (16,2 km al 3,8%), que es relativamente sencilla. La posible etapa reina (pelea codo a codo con la 19). Para resumir: a marcar en el calendario las etapas 16, 19 y 20.

Etapa 21

Roma – Roma, 141 kilómetros (llana)

Transferencia del norte hasta Roma. Se agradece que el Giro haya fijado aquí su final en los últimos tres años en una de las ciudades más bellas del mundo. Una etapa llana para los velocistas.

Nahuel Londeix

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