Conclusiones del Tour de Romandía

Por David Hunter

¡Michal Kwiatkowski merece un descanso!. Después de un magnífico inicio de temporada, incluidas las Ardenas, el joven polaco ganó de modo brillante el prólogo, aunque como anticipamos, no luchó por la genetal ya uqe perdió mucho tiempo en la tercera jornada, antes de renunciar. Disfruta el descanso Michal.

Michael Albasini mantuvo el particular estilo de Orica GreenEdge para enfocarse en objetivos determinados y ganar. Dos victorias al sprint y una más, impresionante en la cuarta jornada, cuando en vez de esperar la llegada masiva, se coló en la fuga y logró el triunfo del modo más difícil. Semana de lujo para Albasini y Orica.

TJ Van Garderen fue la otra cara. Se estrelló en el prólogo y abandonó unos días más tarde. Lejos de lo ideal para preparar el Tour de Francia, mientras que su compatriota Andrew Talansky tampoco brilló, ya que no aguantó con los mejores en la etapa reina y estuvo flojo en la crono Muchas dudas en torno a estos dos de cara a la Grande Bouclé. 

JC Peraud es otro que pide un descanso a gritos, ya que aquí no pudo mantener la enorme temporada que traía hasta ahora.

Rigoberto Uran no se exigió mucho en la etapa reina. Estando tan cerca del Giro no era una buena idea entrar en la zona roja. Seguramente esté satisfecho con la crono del final y es muy probable que termine la Corsa Rosa muy fuerte, con todo lo que eso implica.

Mathias Frank estaba desilusionado por terminar 4º, pero debería estar orgulloso. Finalmente es líder de un equipo, lo está haciendo muy bien y ahora seguirá su camino en en el Tour de Suiza, buscando dar un paso más.

Pese a que corrió con un hombro dañado, Rui Costa estuvo sobresaliente, con una forma sólida durante toda la temporada, por lo que sale reforzado de cara a lo que viene tras una semana gris en las Ardenas.

Simon Spilak demostró una vez más que puede escalar con los mejores del mundo,m aunque la duda es si puede aguantar grandes vueltas; por el contrario, es uno de los mejores en carreras de una semana.

Todo iba bien para Vincenzo Nibali,  un ataque valiente en la etapa uno y otro a pie de puerto en la tercera, pero el problema fue que Chris Froome respondió con facilidad y lo descolgó. Su crono no fue buena, terminó 5º la general y con mal sabor de boca.

Chris Froome está de regreso ganando carreras. Lo mejor de todo para él, o lo peor para sus contrincantes, es que todavía está lejos de su mejor versión. Con pocos compañeros le alcanzó para quedarse con Romandía, pero eso debe cambiar si quiere poner en apuros a Contador en el Tour.

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